MEDICINA PARA EL ESPÍRITU
Miguel A. Römer R.
FW. 222
Este mundo materialista,
sin tiempo para vivir, para pensar, para cantar, bailar y amar...
no lo podemos cambiar.
Lo que sí podemos, si nos lo proponemos…
es nuestra actitud frente a él transformar…
cultivando, desarrollando, nuestra parte espiritual
y por encima de la razón…
¡colocando al corazón!
Miguel A. Römer
LA ULTIMA REVELACIÓN
Reedición modificada y ampliada
Nuestra felicidad
-la verdadera-
a los Políticos, ni a la Sociedad Civil les interesa.
A los primeros
¿como ha de interesarle?
si ellos al poder llegan, con los votos de los infelices,
a quienes felicidad prometen.
Y con los votos de quienes su felicidad intentan encontrar
en el poder o en ventajas materiales,
Para mantenerse en el poder,
si lo ofrecido no se ha cumplido,
con mas infelicidad y miseria,
a nuevos ofrecimientos se les abre campo.
Porque en el ser humano hay la tendencia,
a creer en lo que se desea.
Es que la esperanza del que sufre…
¡nunca se pierde!.
Si la otra vez, lo ofrecido no se cumplió,
ahora…
“!SÍ QUE SE VA A CUMPLIR!”.
Y así hasta el fondo se llega
¿Que Tal?
A la Sociedad Civil, tampoco nuestra felicidad les interesa:
Si ellos viven
¡de vender felicidad!
Necesitan de muchos seres infelices, a quienes engañar,
convenciéndolos, de que la felicidad la han de encontrar,
en los bienes materiales, que se empeñan en brindar.
Frutos del científico y tecnológico progreso.
Además…
con los políticos a la cabeza …
a la sociedad en que vivimos le interesa…
impedirnos madurar
¡cultivando nuestro ego!
El egoísta su felicidad la busca en los demás.
Pero…
¡por ella hay que pagar!
Así los dirigentes nos manejan a su antojo.
En una sociedad, integrada por hombres, mujeres y niños,
que la verdadera felicidad hayan encontrado,
no habría miseria, ni odios, ni guerras.
Solo se consumiría y produciría lo preciso,
para sus requerimientos esenciales cubrir.
Y a la naturaleza se la respetaría:
¿No es ella acaso…
la que para vivir lo necesario nos brinda?
Corolario.
Un mundo feliz es una utopía:
En el actual…
nadie tiene interés en ello,
no le conviene a la mayoría.
Cada quien…
…por si mismo…
¡a su felicidad la habrá de buscar!
Con ella a este mundo llegamos
y hasta el día de nuestra muerte nos ha de acompañar.
Es una princesa, de naturaleza alegre,
que está escondida, que está dormida.
Para encontrarla, un esfuerzo hay que hacer.
Con firmeza hay que desearla,
insistir en esto, cada mañana al despertar,
y buscarla hasta encontrarla.
Luego,
como a la Bella Durmiente…
un beso amoroso habrá que darle para despertarla.
Porque amor es dar, dar, sin nada esperar.
Solo amándonos a nosotros mismos
¡la podremos despertar!
Porque somos los únicos…
¡que podemos dar amor del verdadero!
En el corazón es donde la felicidad se esconde…
en el amor, en el amor sublime, infinito y eterno,
en el amor a Dios, a nosotros mismos, a los demás,
al sol a la luna, al cielo y las estrellas,
a las aves, a los árboles… al universo entero.
Sin amor, la felicidad es imposible.
Y un amor verdadero
con tu Ego, tu egoísmo,
no puede coexistir.
Y la mente ha de callar
…para que…
del corazón sus silenciosos mensajes
¡se logren escuchar!
Miguel A. Römer
*******
La Vida es Bella:
¡AQUÍ Y AHORA!Si ser felices… ahora no lo logramos…
¿para cuando lo dejamos?
¿para cuando lo dejamos?
Madura es la persona
… que a si misma se ama.
Solo ella es capaz
… de un verdadero amor brindar…
¡compartiendo el que tiene!
… que a si misma se ama.
Solo ella es capaz
… de un verdadero amor brindar…
¡compartiendo el que tiene!
oooOooo
MEDICINA PARA EL ESPÍRITU
Miguel A. Römer R.
Un espacio para compartir... de todo un poco.
Un oasis en medio de un ambiente, hostil, alienante, deprimente.
Un granito de arena… por un mundo mejor.
Ayudando a despertar.
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Namasté