Cuando somos muy pequeños pedimos todo a gritos. Cualquier necesidad -hambre, frío, dolor- será reclamada con llanto para llamar la atención del progenitor o de quien esté al cuidado del bebé. De parte del adulto estará el comenzar a poner en palabras lo que le pasa al niño, ¡tiene hambre, hay que arroparlo y cambiarle el pañal! Las patologías más severas se gestan por la incapacidad de interpretar al bebé y como consecuencia no dialectizar a la pulsión. Una vez que tengamos palabras para representar la pulsión esta podrá ser inconsciente, antes será un puro goce, una perturbación del cuerpo. No habrá nunca armonía del goce con el cuerpo, lo que terminará enfermando, acabando al sujeto y acabando las sociedades...
BIENVENIDOS!!! A un Remanso de Paz, Armonía, Solidaridad y Buena Vibra ... con un toque de información y entretenimiento. Muchas Bendiciones. «YO DECRETO AQUÍ Y AHORA HACER REINAR PERMANENTEMENTE EL AMOR, LA SALUD, LA ALEGRÍA Y PAZ, EN MÍ Y ALREDEDOR DE MÍ, PARA MI MÁS ALTO BENEFICIO Y EL MÁS ALTO BENEFICIO DE TODOS" NAMASTE @VIK050
Translate - Traductor
domingo, 16 de febrero de 2020
Nos reconocemos o nos matamos.
Cuando somos muy pequeños pedimos todo a gritos. Cualquier necesidad -hambre, frío, dolor- será reclamada con llanto para llamar la atención del progenitor o de quien esté al cuidado del bebé. De parte del adulto estará el comenzar a poner en palabras lo que le pasa al niño, ¡tiene hambre, hay que arroparlo y cambiarle el pañal! Las patologías más severas se gestan por la incapacidad de interpretar al bebé y como consecuencia no dialectizar a la pulsión. Una vez que tengamos palabras para representar la pulsión esta podrá ser inconsciente, antes será un puro goce, una perturbación del cuerpo. No habrá nunca armonía del goce con el cuerpo, lo que terminará enfermando, acabando al sujeto y acabando las sociedades...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)