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Vivimos tiempos difíciles para la libertad de expresión amigos, cada vez son más las represalias que las autoridades toman en contra del modo en que interactúamos en las redes sociales. No quiere esto decir que por lo general los usuarios demos un mal uso de estos mecanismos online, sino del hecho de que se encuentran verdaderas atrocidades que conducen a la clásica expresión: pagan justos por pecadores. Alemania ha aprobado una peculiar medida que podrá cambiar el método en que se desarrollan las redes sociales...
Nos referimos en general a todas, pero sobre todo a Facebook, líder indiscutible. Y es que acaban de aprobar un nuevo texto normativo en Alemania bastante controvertido que convertirá en responsable a los medios digitales de las opiniones e infracciones vertidas por sus usuarios.
Y es que desde el momento en que entre en vigor, cuando una red social o medio digital no elimine el contenido tipificado como delito de odio (o similares) en las próximas 24 horas, se enfrentará a una multa que se entenderá emitida en el momento en que las autoridades emitan la solicitud de borrado. En definitiva, de este modo Alemania pretende aligerar la carga de trabajo por este tipo de infracciones a sus autoridades, y obliga de este modo a Facebook a poner métodos de prevención y eliminación de este tipo de contenidos.
La multa oscilará entre los 5 y los 50 millones de euros (ahí es nada). Sin embargo, una vez más navegamos en terreno pantanoso a la hora de definir lo que es delito de odio y lo que es libertad de expresión, como ha pasado en algún sonado caso de twitteros españoles y los chistes de “humor negro”. En definitiva, este tipo de laguna va a provocar que los proveedores del servicio opten por eliminar a discreción ante el temor a enfrentarse a las multas que la nueva Ley ha establecido.
Nos referimos en general a todas, pero sobre todo a Facebook, líder indiscutible. Y es que acaban de aprobar un nuevo texto normativo en Alemania bastante controvertido que convertirá en responsable a los medios digitales de las opiniones e infracciones vertidas por sus usuarios.
Y es que desde el momento en que entre en vigor, cuando una red social o medio digital no elimine el contenido tipificado como delito de odio (o similares) en las próximas 24 horas, se enfrentará a una multa que se entenderá emitida en el momento en que las autoridades emitan la solicitud de borrado. En definitiva, de este modo Alemania pretende aligerar la carga de trabajo por este tipo de infracciones a sus autoridades, y obliga de este modo a Facebook a poner métodos de prevención y eliminación de este tipo de contenidos.
La multa oscilará entre los 5 y los 50 millones de euros (ahí es nada). Sin embargo, una vez más navegamos en terreno pantanoso a la hora de definir lo que es delito de odio y lo que es libertad de expresión, como ha pasado en algún sonado caso de twitteros españoles y los chistes de “humor negro”. En definitiva, este tipo de laguna va a provocar que los proveedores del servicio opten por eliminar a discreción ante el temor a enfrentarse a las multas que la nueva Ley ha establecido.
Publicado por Miguel Hernández el
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Namasté