¿Sabes cuál es tu mayor fortaleza? ¿Sabes cuáles son tus debilidades? Aprovecha tu respuesta para destacar.
Mi mayor debilidad es que me quedo dormido en el trabajo, pero ya aprendí a usar ese tiempo para tener excelentes ideas mientras sueño
Por lo regular los reclutadores preguntan: ¿Cuál es tu mayor fortaleza? Pero prepárate, seguro luego te cuestionarán sobre tus debilidades
Claro, cuando asistimos a una entrevista de trabajo tenemos bien claro cuáles son nuestras habilidades, siempre estamos predispuestos para vendernos bien, sin embargo, el tiempo pasa lento mientras pensamos cómo responder a ¿cuál es tu mayor debilidad?
Ya que no se trata de una pregunta capciosa, sino de medir la honestidad y autocontrol, más allá de la identificar las banderas rojas; una buena respuesta puede demostrar cómo planeas atacar el reto, perfilarte como el profesional comprometido que busca superarse.
Así que conoce las tres mejores estrategias para garantizar que esbozar tus debilidades no sea el punto débil de tus entrevistas.
Demuestra que ya has superado algunas
Siempre hay áreas que son posibles de mejorar, pero si puedes describir cómo estás superado alguna en específico en este momento, esto te hará mostrar como responsable de tu desarrollo profesional. Piensa en algo que actualmente intentas corregir. Quizá no eres muy bueno al exponer en público, pero en los últimos años has participado dirigiendo equipos, ejecutando con éxito reuniones, por lo que ya vas encontrando las herramientas que te ayudarán a convertirte en un excelente ponente. Respóndele esto a tu entrevistador.
Otra táctica inteligente es describir el apoyo que tienes para atacar tu debilidad. A lo mejor hace tiempo batallabas con las tablas dinámicas de Excel, pero has practicado junto a tutoriales y ahora incluso ayudas a tus compañeros a emplear esta herramienta para graficar avances. Aquí estás respondiendo la pregunta hablando de una debilidad que tenías, pero vas mas allá y explicas que ya la superaste y no solo eso, sino que ayudas a los demás a superarla. Dejarás boquiabierto a tu entrevistador.
Elimina las dudas de tu perfil
Honestamente, si no cumples por completo con los requisitos del empleo o si crees que tu entrevistador duda de ti, esta pregunta es una buena oportunidad para no dar lugar a incertidumbres.
Resalta esa parte donde crees está la duda, pero al mismo tiempo dale la vuelta y destaca que te empeñas en aprender de tus errores y te gusta estar a la vanguardia. Por ejemplo, estás entrevistándote para un puesto de servicio a clientes y tu experiencia en esa área no es suficientemente amplia. Aprovechas la pregunta de tus debilidades y expones que una de ellas podría ser lidiar con clientes exigentes, luego deja claro que has adquirido habilidades para hacer conexión con personas que no saben escuchar y que tu paciencia las has trabajado al llamar constantemente a diversos Servicio al cliente y escuchando y aprendiendo como manejan tus quejas. Aquí no solo atendiste la pregunta, sino que la usaste para reforzar una duda no expresada directamente por el reclutador.
Pinta una debilidad como fuerza
Debes elegir una deficiencia que puedas usar del lado inverso. Digamos que eres incapaz de delegar. En este caso usarás palabras que te hagan parecer muy profesional, quizá conviene decir que te gusta ver solucionados los problemas o darles seguimiento. Así estarás siendo honesto y anotándote un punto a favor pues una debilidad la estás mirando del lado positivo.
No le restes importancia a mencionar cómo estás abordando este “defectito", quizá debas decir: Pero me he dado cuenta que a veces resulta más eficaz primero ayudarle a mi equipo a obtener información y luego encargarle por completo un proyecto.
Aunque tengas muchas áreas de oportunidad y te decidas por cualquiera de estas estrategias, el truco es que seas veraz, contundente, seguro y finalizar con una nota positiva. Habla de tus debilidades como si fueran tu fuerte y no demores mucho en dar respuesta, convierte tus debilidades en otra de tus habilidades.
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Namasté