SER+POSITIVO
¿Creen que luego de cinco, diez o quince años... los que se fueron, quieren volver a Venezuela? (yo tampoco creo que vuelvan...)
¿Creen que luego de cinco, diez o quince años... los que se fueron, quieren volver a Venezuela? (yo tampoco creo que vuelvan...)
El artículo "Esperanza inútil" de José Domingo "Mingo" Blanco dio pie a este intercambio "epistolar" entre dos buenos amigos separados por las distancias geográficas, el primero que escribe, lo hace desde Monterrey, México, país dónde se encuentra residenciado actualmente, quién le responde se encuentra en su país natal Venezuela...
(aquí les dejo el link para los que deseen leer el interesante artículo de marras)
Esperanza Inútil
http://elestimulo.com/blog/opinionesperanza-inutil/
Quiénes tenemos más de 50 años de edad
no nos podemos caer a mentiras, solo tenemos que viajar por el tiempo y llegar
a los años 70 y ver las cuñas de televisión de Renny Ottolina donde poniendo a
una vaca como
modelo nos enseñaba a ¡Cruzar las calles!! Hay que buscar en la videoteca de
RCTV los programas ALERTA que conducía Eladio Lares, hay uno específico que
generó el cierre del canal por algunas horas, uno que le mostró al país la
cruda realidad de los enfermos mentales, se grabó en la Colonia Psiquiátrica de
Catia La Mar realmente dantesco, desde que tengo razón VENEZUELA siempre ha
tenido los problemas que tiene hoy día, solo que no teníamos Facebook, Twitter,
Instagram ni Whatsapp para enterarnos o acaso la corrupción, la pobreza, la
marginalidad, la delincuencia, el hambre, el desorden, el caos, la ignominia,
la ignorancia, las desigualdades, el quítate tú pa ponerme yo, él no me des
nada ponme donde haiga, el 15% por favores concedidos ¿Nacieron y aparecieron
con Chávez y este mequetrefe? El problema siempre estuvo ahí mi pana Victor, no ha empeorado solo ha aumentado porque nuestra
población ha aumentado así de simple, en los 80 la policía metropolitana te
martillaba 5 Bs pa los frescos peisis y ahora la policía bolivariana te
martilla para una 12 años pero sigue siendo el mismo problema ¿Sí o no? El
venezolano honesto, trabajador, responsable no va a regresar nunca más a ese
mierdero, ahora, el flojo, el vividor, el que hace de la viveza criolla un
estilo de vida ese será el primero que pise suelo venezolano una vez que estos
delincuentes se vayan si es que lo hacen. ¿De verdad creen que una persona que
puede pagar su electricidad pasando una tarjeta inteligente en su medidor y
luego ir a cualquier centro comercial y pagar el monto en un cajero automático
como es mi caso va a regresar a Venezuela? O de verdad creen que el que camina
tranquilamente por una calle con su celular en la mano sin temor a que lo maten
va. Regresar a Venezuela? Ya lo dijo hace 78 años atrás Mariano Picón Salas
"VENEZUELA no es un país normal porque en ninguna nación normal suceden
las cosas que pasan en Venezuela... Venezuela es un enorme corral de vacas
caminando de un lado a otro sin rumbo fijo" y no se equivocó Don Mariano
"Creo que es muy fácil hoy echarle las culpas de todo este
desastre a los dos últimos energúmenos que nos han gobernado, escabullir el
bulto como buen venezolano pues!! En mi caso yo me fui del país obstinado de
vivir en un rancho de 960 mil kilómetros cuadrados en donde nada absolutamente
nada funciona, me fui cansado de esa tarjeta de presentación que identifica al
venezolano, la llamada VIVEZA CRIOLLA...
!!
Abrazos!!"
-Yo le escribí a mi querido amigo:
Mi estimado Florencio, coincido contigo en todas y cada una
de tus apreciaciones querido amigo e incluso voy un poco más allá al expresar
taxativamente que TODOS sin excepción, todos los venezolanos, en mayor o menor
grado, todos somos responsables de la grave situación en la que nos encontramos
actualmente.
De igual manera me atrevo a establecer o a ubicar el inicio
de nuestros males, la génesis de nuestro karma-país, la debacle nacional, en
los lejanos tiempos de la conquista (exterminio) y de la colonia
(transculturización e imposición de un nuevo modus vivendi) con la llegada del
navegante genovés (mercenario de la corona española) a nuestras costas… todo
esto sin descartar que tal vez a “prima facie” en los cromosomas y genes de nuestros
aborígenes ya teníamos una fuerte carga genética o cierta predisposición hacia
la vida fácil, al disfrutar de las bondades de nuestra madre naturaleza sin
mayores contrariedades e inclusive quizás en nuestros albores étnicos comenzó ya,
la gestación del “cómo vaya viniendo vamos viendo” del famoso y nunca bien
ponderado Eudomar, así como la muy conocida “viveza criolla” que también suele
convertirse en “vivo pendejo”…
Todo esto son elucubraciones de un pobre ignorante como yo,
con una idea muy básica de nuestra historia, muy escolar pues, pero no por ello
menos valedera cuando se trata de expresar la opinión de cada quién como teníamos
(o tenemos) acostumbrado por estos lares.
Desde que llegaron los españoles y conquistadores a esta
tierra de Gracia, hermosas tierras vírgenes, comenzaron o se tiene recuento de
nuestros problemas y sufrimientos, se inició este calvario que hoy en pleno
siglo XXI nos embarga y nos agobia en mayor o en menor grado en todo el
continente latinoamericano; pues si bien es cierto que aquí a nuestras tierras
llegaron muchos “Diego de Lozada” y muchos “Garci González Da Silva” quienes
gracias a su superioridad bélica y logística, ayudados de manera incondicional
por la iglesia católica y sobre todo por un “mestizo” encomendero como
Francisco Fajardo, lograron someter a los grandes caciques como Guaicaipuro,
Tamanaco, entre tantos otros bravos jefes nativos y diezmar a la valiente
población de aborígenes dueños de estas tierras; también en México (por citar
un ejemplo de tu tierra adoptiva) llegaron muchos “Hernán Cortés” que gracias a
“confusiones” de creencias cosmogónicas ancestrales (Quetzalcóatl) y con ayuda
de una Malinche traidora pudieron asediar y conquistar a Tenochtitlán y someter
a Moctezuma junto a sus miles de súbditos “nativos” para acabar con una
destacada y floreciente cultura Azteca, Mexica, Tolteca, Olmeca y Maya sin
mayores inconvenientes; de igual manera sucedió en Perú con los muchos
“Francisco Pizarro” que allá llegaron y que bajo engaño y mentiras sometieron y
asesinaron a Atahualpa y con él a todo la desarrollada cultura Inca, esto por
citar algunas generalidades que todos conocemos.
Volviendo a nuestras fronteras, al “rancho” de 916.500 kms.
cuadrados como tú lo llamas, en lo que sí me permito diferir querido amigo, si
acaso estás usando la acepción “venezolana” de tal expresión, dónde rancho es
una vivienda marginal e improvisada, pues creo que nuestro “rancho” es más
mental que territorial o geográfico, pues mal podemos llamar “un rancho” en el
sentido venezolano (y no mexicano, pues allá al igual que en USA un rancho es
una hermosa estancia, una extensa propiedad con reses, caballos, ganado en
general, con excelentes cultivos para el pleno disfrute de su propietario o
ranchero) mal podemos entonces llamar rancho a esta hermosa tierra de gracia
que conocemos como Venezuela, así solita, Venezuela
sin ningún prefijo bolivariano, pues aunque me declaro (desde muy niño)
admirador y fiel seguidor de la gesta de nuestro Libertador Simón Bolívar, no
me considero ni su hijo (mi apellido es Torres) ni su heredero… ni de su gloria
ni de sus bienes materiales… soy un simple ciudadano venezolano, un caraqueño
de a pie… pues las etiquetas y las denominaciones ancestrales o atávicas no son
de mi agrado hoy en día, dónde no pretendo vivir de glorias pasadas y menos si
estas me son ajenas y muy lejanas.
Me gustaría más bien poder referirme a nuestra querida
“patria” (ya tampoco me agrada esa
expresión, pero así la dejo escrita y aprovecho para disentir del término tan
manoseado y prostituido en estos tiempos…) a nuestro querido terruño o país como
la víctima de lo que nos sucede y nunca como el culpable de todos nuestros
males.
Siguiendo con el colapso y la crisis en Venezuela que es el
tema que nos ocupa, esta descomposición moral, social y económica ha llegado a
unos niveles insoportables, pues ha crecido de manera exponencial en los
últimos cien (100) años… por ponerle un número redondo y manejable, pues como bien lo expresas mi
pana, este colapso no comenzó con Hugo Chavéz ni tampoco es que solo lleve la
rúbrica del incapaz (que lo es por demás, muy INCAPAZ) del hijo heredero de un
legado que no terminamos de conocer a
ciencia cierta, más que por una marcada división del país, una fractura
nacional en dos “bandos” irreconciliables, en una constante diatriba y una
polémica “ideológica” entre “oligarcas y el soberano”… grupos estos que ninguno
existe como tal, como ente natural o jurídico, como estratos de nuestra
sociedad, como parte de la sociedad civil, no los podemos encontrar ni
identificar claramente, más que para el discurso de odio y división tan de moda
en estos últimos 19 años (eso si es de este período, no obstante haber tenido
eventuales apariciones en nuestra historia contemporánea en épocas anteriores) grupos que son nombrados o etiquetados con
fines netamente divisionistas, para lograr una marcada polarización, para la
arenga politiquera y populista de unos pseudos líderes de pacotilla que solo
buscan perpetuarse en el poder que por tantos años les fue esquivo y de él que
ahora no desean desprenderse aunque las mieles del poder se le hayan
transformado en hieles amargas, sigue siendo el poder y eso no es poca cosa
diría el fallecido…
Para tratar de redondear la idea, pues este tema da para
mucha “tela que cortar” solo deseo agregar que es muy cierto lo que expresas mi
querido Florencio, las calamidades que hoy padecemos ya existían en tiempos de
la 4ta. República (tampoco me gusta esa caracterización y sin embargo la uso…) pareciera
que siempre existieron pero con el agravante de haberse exacerbado de manera
exponencial hasta los niveles que hoy nos agobian y nos ahogan. Tratando de ser
pedagógicos y constructivos, la pregunta sería ¿quién le pone el cascabel al
gato? ¿Cómo podemos comenzar a cambiar y a revertir esta deplorable situación
en que nos encontramos? Y es allí donde al igual que la culpabilidad
generalizada de todos nuestros males, de igual manera TODOS debemos ser parte
de la búsqueda y logro de una verdadera solución a los grandes problemas que
tenemos… y esto debemos hacerlo rápido pues de seguir como vamos no quedará ni
siquiera quién pueda apagar la luz al ser el último en salir, pues los que no
emigren para buscar una mejor opción de vida, moriremos de mengua en un país
que se negó a reconocer sus propios errores, un país que se negó a rectificar,
a enmendar la plana y así poder superar todas estas nefastas situaciones que
atravesamos y que me permitieron escribir esta desquiciada y trasnochada
reflexión mi querido y eterno amigo del alma.
Deseo de todo corazón unos mejores tiempos y un mejor
porvenir para mi amado país, deseo un cambio para bien, un cambio que
posiblemente yo no pueda disfrutar pero si lo harán mis hijas, mis nietos, mis
familiares y amigos, lo harán las próximas generaciones de venezolanos que no
tendrán que abandonar un país en busca de mejores perspectivas y posibilidades
de vida; que cuando decidan viajar sea para hacer turismo, para conocer otras
latitudes y otras culturas, pero nunca más para ir a buscar su “salvación” para buscar la seguridad y bienestar que su
propio país no les pudo ofrecer, eso no lo deseo nunca más…
Un afectuoso abrazo mi eterno amigo y hermano del alma Florencio Martín Pereira.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Mil Gracias por su visita en SER+POSITIVO y por dejar su comentario. Esperamos seguir disfrutando de sus visitas.
Un abrazo de luz y muchas bendiciones.
Namasté