Hoy en día a mis casi sesenta años de vida y habiendo pasado por
innumerables situaciones de todo tipo:
por una infancia y
adolescencia muy felices enmarcadas en la comodidad de una familia
económicamente solvente, algo "disfuncional" pero dentro de los
parámetros de una familia consolidada, tuve una adolescencia y juventud alegre
y algo disipada, una educación universitaria variada, inconclusa pero
fructífera, disfruté de viajes familiares por Venezuela y el exterior, mis
primeros amoríos…, inolvidables fiestas familiares, grandes bailes en los
clubes sociales, fines de semana paradisíacos… un primer matrimonio a muy
temprana edad, (del que nunca me arrepentiré y en el que fui muy feliz)
Vanessa, Gretty y Luis Manuel (2016)
a los 19 años con Gretty Josefina Hernández Fonseca (1961) desde 1978
hasta 1993 de donde nació mi hija Vanessa Josefina de La Coromoto (1981)
Vanessa y Luis Manuel (1999)
Tengo un nieto adorado: Luis Manuel (1998) que me dio como regalo de
cumpleaños mi hija mayor Vanessa, un 11 de Agosto de 1.998 cuando apenas
cumplía yo 39 años de edad.
Luis Manuel (2017)
Años más tarde vino el segundo matrimonio a los 36 años con Crisaurhilsy
Gutiérrez Meléndez (1968) desde 1995 hasta 1999, de donde nació Valentina de
Jesús (1998) a quién solo tuve a mi lado hasta que tenía 10 meses de
nacida pues me separé y luego me divorcié de su mamá y no volví a tener
contacto con ellas, es decir que no conozco a mi segunda hija, solo en fotos de
redes sociales e internet a partir del año 2008 y algún eventual contacto (2016
- 2017) con su madre por redes sociales y whatsapp...
Ese es un dolor muy grande que me llevo en mi corazón y en el alma...
Chris y Valentina (2000)
Valentina de Jesús (2016)
Tuve muchos romances, algunos durante mis matrimonios y otros después de
ellos, unos de grata recordación y otros no tanto, podría nombrar entre los de
muy gratos recuerdos a María Elena Bandres o a Italina Mendoza, quienes siguen
siendo mis grandes y entrañables Amigas al día de hoy, o mi relación
"tormentosa" con Julieta Milagros Verde Esteves durante casi 10 años,
desde el año 2001 al 2012 (con períodos de interrupción) una relación de
Amor-Odio muy singular y atípica, pero no por ello menos significativa en mi
vida, así que no puedo dejar de recordarla y sobre todo de agradecerle a
Milagros el haber estado a mi lado cuando me tocó recorrer el difícil camino de
mi condición de salud, donde ella se involucró de manera incondicional a mi
lado durante largo tiempo, así como en su colaboración para atender a mi Mamá
en su enfermedad y vejez.
Tuve una carrera laboral de más de 30 años de trayectoria
ininterrumpida, logré constituir mi propia empresa, conocí muchos éxitos y
algunos fracasos.
Atravesé por problemas de salud severos, el más duro de ellos fue
cuando me diagnosticaron como VIH POSITIVO aquel Diciembre de 1.999, estando en
Barinas, diagnóstico que tomé como una sentencia de muerte inminente en ese
momento, pero que con el transcurrir de los años y en la medida que aprendí a
“convivir” con esa condición de vida me di cuenta que la muerte solo llega
cuando debe llegar y solo Dios sabe cuándo será ese momento... como leí en
algún lado: “Cuando te toca ni que te escondas y cuando no toca ni que te
pongas”
Actualmente en el año 2017, tengo diez años bajo tratamiento Antirretroviral,
con una excelente adherencia al mismo y una carga viral
indetectable. Gracias a Dios me encuentro asintomático y aparentemente
gozando de buena salud.
Con los graves problemas actuales que hay en el país no sé por cuánto
tiempo más nos puedan asegurar el tratamiento sin costo que nos suministra el
Ministerio de La Salud, pues ya hemos tenido algunos problemas de
desabastecimiento y en otros casos de cambios en el esquema de los medicamentos
producto del citado desabastecimiento.
Debo agregar que mi diagnóstico como seropositivo me permitió conocer
otras facetas de la vida que nunca había transitado, me enseño a ver la vida de
una manera diferente, a apreciar las pequeñas cosas y a vivir cada día con la
intensidad de que pudiese ser el último día de mi existencia.
He tocado fondo por diversas circunstancias, por razones sentimentales,
por conflictos existenciales, por razones de salud, por situaciones económicas,
a veces muy buenas y a veces mala, transite por los excesos del derroche de
dinero, sexo desenfrenado, alcohol y drogas, también en mi vejez he estado
desempleado, sin producir ni un centavo, sin vivienda propia, sin comida, sin
medicinas, sin vehículo, sin afecto y con una salud muy comprometida... en fin
un amplio abanico de vivencias que se mueven entre lo sublime y lo ridículo,
entre lo real y lo absurdo, entre los gratos recuerdos del pasado y los
terribles temores del presente y futuro incierto.
Recordando a mí querido Amigo y Maestro, el Dr. Miguel Alejandro Römer
Römer, desaparecido físicamente en 2017, me permito compartir estas líneas de
su autoría:
"Pero aprendí lo que es La Vida en realidad, aprendí que todas las
cosas pasan, que no hay nada estático, todo está en constante movimiento,
aprendí que la vida es como un río que corre sin cesar, a veces plácido y
tranquilo con márgenes bellas, violento en ocasiones, cuando hay obstáculos o
el cauce se estrecha…
O cuando ocurren desniveles y sus aguas en cataratas se convierten.
Tenemos solamente la opción de desplazarnos hacia una u otra orilla si las
circunstancias lo permiten, pero si contra la corriente intentamos nadar
¡seguramente nos vamos a ahogar!
Desnudo y sin un centavo, a este mundo llegué; con las manos vacías. Así
de adonde vine he de retornar…
Una voluntad superior, decidió mi llegada, y decidirá mi regreso; sin
consulta previa, sin haber sido prevenido…
Es a estas alturas, cuando uno se da cuenta que todo lo que tenemos y
hemos tenido ¡solo prestado ha sido!
Prestados fueron nuestros padres, nuestros hermanos, prestados son
nuestros hijos, nuestros nietos y nuestros amigos; prestados nuestros bienes
materiales; prestados, cada minuto, cada segundo que pasó… y que nuca más han
de volver.
Prestadas fueron las horas de felicidad, prestadas las horas de amor,
prestados nuestros besos, prestadas las horas de dolor.
Insensatos fuimos, cuando a estos préstamos, no valoramos adecuadamente;
cuando despilfarramos, segundos, minutos, días meses y años.
Y es ahora, cuando comenzamos a vislumbrar nuestra verdadera existencia,
su misterio y profundidad.
Cuán equivocados estuvimos cuando el futuro nos parecía infinito…
Cuando creímos saber distinguir lo verdadero de lo falso, cuando creímos
que éramos alguien importante…
Cuando no supimos distinguir el amor mundano del amor universal, cuando
lo material nos encandilaba, a expensas de lo espiritual…
Cuando nos atrevimos, a juzgar a los demás, cuando pensamos que la gente
adinerada eran envidiables, cuando las pérdidas materiales nos acongojaban…
Cuando no supimos distinguir la amistad verdadera, de la interesada,
cuando sentimos rabia al descubrir, que fuimos vilmente engañados…
Cuando nos perturbó, no recibir un merecido reconocimiento…
Cuando buscamos la felicidad, donde nunca la habríamos de
encontrar…"
*Extracto tomado del escrito: "Cuando el Futuro se agota" del Dr.
Miguel Alejandro Römer Römer + (1922-2017) en MEDICINA PARA EL ESPÍRITU
Todo cambia con el transcurrir de los años, lo que hoy está arriba,
mañana estará abajo, como la canción: “La vida es una tómbola”... llena de Luz
y de Color... y a veces llena de tonos oscuros y tristes.
Papá 2016
Aprendí que mi querido Papá, quién hoy en día se encuentra lleno de vida
y de salud a sus 85 años de feliz existencia, tenía mucha razón cuando me decía
de niño que “yo no sabía lo que era tener hambre”...
Por decirlo en las propias palabras de mi Papá: “yo fui criado como un
niño rico pero ya no soy ni niño ni rico", (y yo le agrego hoy en
día: ahora soy viejo y pobre”...)
Es muy cierto, viejo y pobre... y ahora SI lo sé muy bien... ahora sé lo
que es “Sentir Hambre” y lo que es “TENER HAMBRE” y no tener nada para aplacar
los “rugidos del estómago y el intestino” (o borborigmos).
No quiero seguir tratando de “ocultar el sol con un dedo”... y por eso
quiero gritar a todo pulmón, desde lo más profundo de mi corazón (o de mi
estómago):
TENGO HAMBRE!!! Y ESTOY CANSADO DE TODA ESTA MIERDA!!!
Víctor (en los huesos) 2017
Entonces pienso en todos esos niños venezolanos que están creciendo en
este país desabastecido y empobrecido, que no tienen acceso a una alimentación
variada y balanceada, pienso en todos esos adultos mayores que después de haber
entregado toda su vida al servicio de su país, ahora mueren de mengua por la
falta o carencia de algún medicamento imprescindible para tener calidad de vida
o incluso para poder conservar la vida misma. Así que puedo concluir que solo
soy un insignificante granito de arena en este desierto de miseria y desolación,
que ya no tiene sentido seguir viviendo en el medio de todo este bochornoso y
patético escenario en que me encuentro, tanto en mi entorno más cercano, me
refiero al familiar, por darle un nombre, como el entorno macro, al país en que
habito, un país devastado, quebrado, anarquizado, dirigido por unos gobernantes
incapaces que están rodeados por una pandilla de delincuentes y forajidos
uniformados, asesorados por unos comunistas trasnochados y para colmo con una
oposición igualmente incapaz, cómplice y genoflexa.
Con esto ya no hay más pendientes...
En Agosto del año 2014 me vi obligado por las circunstancias a salir de
mi “zona de confort”, pues mi padre y mis hermanos decidieron vender el
apartamento donde yo habitaba durante los últimos 15 años, el cuál era
propiedad de mi Mamá, quién falleció en Agosto del año 2011
El hecho es que pasados estos tres años después de la muerte de Mamá
ellos decidieron de manera unilateral vender el apartamento que me servía de
vivienda, donde había compartido con mi Madre sus últimos años de vida a mi
lado, brindándole los cuidados y compañía que mis hermanos no pudieron
ofrecerle en su enfermedad y vejez como lo hubiese hecho cualquier buen hijo
con su progenitora en esas circunstancias. Solo conté con la ayuda de Milagros
Verde para atenderla, y con la ayuda económica incondicional de parte de mi
Padre, quién periódicamente venía a visitarla y que cuando mi salud me impidió
seguirla atendiendo se la llevó con él a Valle de La Pascua con su “otra”
familia a cuidarla junto a mis hermanitas guariqueñas: Francis Belén y Victoria Valentina (y a su hermana Lizbeth, que sin ser hija biológica de Papá, el asumió criarla y darle su apellido) donde pasó sus últimos años hasta que tuvimos que trasladarla nuevamente a
Caracas, en Julio del año 2011 en unas condiciones de salud muy precarias y
bastante comprometida, debiendo hospitalizarla en el Hospital Militar de
Caracas, donde falleció el 14 de Agosto del año 2011.
Llegado el momento de afrontar la realidad de que debía abandonar la que
había sido mi vivienda durante los últimos 15 años y sin la posibilidad de
poder adquirir o alquilar una vivienda alterna, me vi sometido a una profunda
presión psicológica con su carga de ansiedad, angustia y depresión ante tales
acontecimientos. El fantasma de mis ideas suicidas reapareció con su
acostumbrada vehemencia y estuve a punto de entregarme a sus deseos pero una
vez más prevaleció mi instinto de supervivencia.
Pensé en negarme a firmar la venta como parte de los herederos de mi
Madre y así evitar la transacción que tenían ya adelantada mis familiares, pero
luego sentí que mi precaria condición económica así como mi deteriorada salud
no me hacían un buen contendor para esa difícil batalla familiar y legal. Es
por eso que en contra de las recomendaciones que me hacía mi abogado de
oponerme a la venta para preservar mi seguridad de vivienda, decidí firmar y
así permitir que siguiera su curso la negociación aunque con esa decisión
estaba quedando en la calle, como en efecto sucedió.
Es así como el día 04 de Agosto del año 2014 salgo del apartamento del
Celeste en Montalbán, con mi carro lleno de equipaje y con rumbo al litoral
central para ordenar mis ideas y decidir qué camino inmediato tomaría en esta
“aventura gitana” o mejor dicho de “Homeless” que recién comenzaba.
Debo mencionar que en los días previos a la firma definitiva del
documento de venta en el registro principal, surgió el ofrecimiento por parte
de mi padre que él me ayudaría con un aporte económico para así facilitarme una
eventual adquisición de una modesta vivienda en Barinas o en algún otro lugar
para solucionar mi problema de vivienda. De igual manera mi hermana Elizabeth
Coromoto me ofreció la posibilidad de alquilarme un anexo en una casa propiedad
de su esposo en la quta. Lurgema en La Paz.
Para no entrar en un recuento nada grato para mi memoria de estos
acontecimientos, solo quiero reiterar que ninguno de estos ofrecimientos llegó
a hacerse realidad, ni el anexo en alquiler de mi hermana, lo cual me obligó a
tener que regalar una parte de mis enseres personales que había dejado para
llevarlos al citado anexo y tampoco el ofrecimiento de mi Padre de ayudarme
económicamente para comprar una vivienda, debo comentar que incluso llegué a
concretar un par de potenciales compras en Barinas, las cuales tuve que abortar
ante las evasivas respuestas de parte de mi Padre para el aporte de la ayuda
ofrecida.
En vista de todo lo antes mencionado y luego de pasar unos días en la
finca de un amigo en Barinas, después de haber dejado todas mis pertenencias en
la casa de Gretty y Vanessa, decidí emprender un viaje-aventura, como un Lobo
Estepario hacia mi amado páramo andino merideño y así lo hice a finales de
Octubre del año 2014.
Me alojé unos días en una hermosa posada en las afueras de Santo
Domingo, en el sector El Baho, en La Posada Los Ángeles de la familia Rivas.
Después de pasar varios días como turista adinerado decidí buscar un
alojamiento más económico en el propio pueblo de Santo Domingo de Guzmán, en el
municipio Cardenal Quintero de él estado Mérida.
Allí conseguí una modesta habitación en alquiler en la casa de la Sra.
Matilde y el sr. Ismael Monsalve, en la que estuve viviendo durante casi tres
meses, al estilo de Harry Haller…
En Diciembre del año 2014 decidí mudarme a La Posada Las Morochas
propiedad de la Sra. Ana Lucía Ramírez viuda de Peña donde permanecí hasta el
mes de Mayo del año 2017 pasando lo que serían los 30 meses más tranquilos y
felices de mis últimos días de vida, viviendo como un Lobo Estepario, solo, con
dos almas dentro de un solo pecho, tratando de reconciliar al hombre y al lobo
o tal vez dejando que finalmente uno de los dos prevaleciera y lograra
imponerse sobre mis angustias, mis temores y sobre mis debilidades…
Allí conocí a Jesús Leonardo “LEO” Peña Ramírez, un ser excepcional, el
quinto hijo de la Sra. Ana Lucía, un muchacho de 30 años (cuando lo conocí) con
una severa discapacidad motriz y de lenguaje, con un leve retardo mental, pero
con un gran corazón y un don de buena gente que le "brota por los
poros", quién postrado en su silla de ruedas me dio grandes lecciones de
vida y me regaló muchos momentos alegres y felices a su lado.
Siempre llevaré en mi corazón a mi
"compadre" Leíto
Fueron casi tres años viviendo entre la paz y tranquilidad de las
montañas, las cuales tuvieron un efecto terapéutico sanador sobre mi persona,
ya que mis dolencias físicas y espirituales se redujeron a su mínima expresión
y puedo decir que en líneas generales disfruté de “buena salud” en mi estadía
en el páramo andino, en el Bendito y Mágico Páramo Merideño, entre ríos,
lagunas, neblina y montañas pude encontrarme conmigo mismo y disfrutar de la
Paz y Tranquilidad que brindan las mágicas tierras Merideñas.
Allí puede realizar unos magníficos paseos y excursiones por toda el
hermoso páramo andino, disfruté viviendo como un montañista e incluso me compré
una moto enduro para disfrutar de aquellos parajes a donde no podía llegar en
mi carrito. De verdad que le agradezco a Dios y a la Divina Providencia por
haberme brindado ese anhelado regalo de mi feliz permanencia en esas mágicas
montañas Merideñas, un regalo que me llevo atesorado en lo más profundo de mi
corazón.
Habitación en Santo Domingo - Mérida
Como todo en la vida tiene su “final”, esa etapa llegó a su fin en Mayo
del año 2017, pues por razones económicas me vi obligado a abandonar nuevamente
mi zona de confort en la Posada Las Morochas y bajar a Barinas a pedirle
albergue a mi hija Vanessa y a su Mamá Gretty, en su casita de Barinas, donde
me encuentro actualmente esperando a ver cómo se resuelve mi dilema
existencial...
Me siento nuevamente como un “Lobo Estepario” deambulando entre las
tinieblas y sintiéndome un extraño entre mis semejantes, sintiendo que estoy en
el lugar y en el momento equivocado… esperando un final, una liberación que no
llega…
Esto me hace buscar el libro de Herman Hesse y releer algunas páginas y
me permito compartir la siguiente poesía y una reflexión del conocido autor por
la similitud con mi situación y pareciera que fue escrita para mí:
“Yo voy, lobo estepario, trotando
por el mundo de nieve cubierto;
del abedul sale un cuervo volando,
y no cruzan ni liebres ni corzas el campo desierto.
Me enamora una corza ligera,
en el mundo no hay nada tan lindo y hermoso;
con mis dientes y zarpas de fiera
destrozara su cuerpo sabroso.
Y volviera mi afán a mi amada,
en sus muslos mordiendo la carne blanquísima
y saciando mi sed en su sangre por mí derramada,
para aullar luego solo en la noche tristísima.
Una liebre bastara también a mi anhelo;
dulce sabe su carne en la noche callada y oscura.
¡Ay! ¿Por qué me abandona en letal desconsuelo
de la vida la parte más noble y más pura?
Vetas grises adquiere mi rabo peludo;
voy perdiendo la vista, me atacan las fiebres;
hace tiempo que ya estoy sin hogar y viudo
y que troto y que sueño con corzas y liebres
que mi triste destino me ahuyenta y espanta.
Oigo al aire soplar en la noche de invierno,
hundo en nieve mi ardiente garganta,
y así voy llevando mi mísera alma al infierno.”
“Allí tenía yo, pues, dos retratos míos en la mano; el uno, un
autorretrato en malos versos, triste y receloso como mi propia persona; el
otro, frío y trazado con apariencia de alta objetividad por persona extraña,
visto desde afuera y desde lo alto, escrito por uno que sabía más y al propio
tiempo también menos que yo mismo. Y estos dos retratos juntos, mi poesía
melancólica y vacilante y el inteligente estudio de mano desconocida, los dos
me hacían daño, los dos tenían razón, ambos dibujaban con sinceridad mi
existencia sin consuelo, ambos mostraban claramente lo insoportable e
insostenible de mi estado. Este Lobo
Estepario debía morir, debía poner fin con propia mano a su odiosa existencia,
o debía, fundido en el fuego mortal de una nueva auto inspección, transformarse,
arrancarse la careta y sufrir otra vez una auto encarnación. ¡Ay!
Este proceso no me era raro y desconocido; lo sabía, lo había vivido ya
varias veces, siempre en épocas de extrema desesperación. Cada vez en este
trance que me desgarraba terriblemente las entrañas, había saltado roto en
pedazos mi yo de cada época, siempre lo habían sacudido violentamente y lo
habían destrozado potencias del abismo, cada vez me había hecho traición un
trozo favorito y especialmente amado de mi vida y lo había perdido para
siempre. (…)
(…) Entonces empezó mi aislamiento. Y más tarde, al cabo de los años,
años amargos y difíciles, después de haberme construido, en severa soledad y
penosa disciplina de mí mismo, una nueva vida ascético-espiritual y un nuevo
ideal y de haber logrado cierta tranquilidad y alteza en el vivir, entregado a
ejercicios intelectuales y a una meditación ordenada con severidad, se me vino
abajo también esta forma de vida, perdiendo en un momento su elevado y noble
sentido; de nuevo me lanzó por el mundo en fieros y fatigosos viajes, se me
amontonaban nuevos sufrimientos y nueva culpa.
Y cada vez, al arrancarme una careta, al derrumbamiento de un ideal,
precedía este horrible vacío y quietud, este mortal acorralamiento, aislamiento
y carencia de relaciones, este triste y sombrío infierno de la falta de afectos
y de desesperanza, como también ahora tenía que volver a soportar.”
En todos estos sacudimientos de mi vida salía al final ganando alguna
cosa, eso no podía negarse, algo de espiritualidad, de profundidad, de
liberación; pero también algo de soledad, de ser incomprendido, de desaliento.
Mirada desde el punto de vista burgués,
mi vida había sido, de una a otra de estas sacudidas, un constante descenso,
una distancia cada vez mayor de lo normal, de lo permitido, de lo saludable. En el curso de los
años había perdido profesión, familia y patria; estaba al margen de todos los
grupos sociales, solo, amado de nadie, mirado por muchos con desconfianza, en
conflicto amargo y constante con la opinión pública y con la moral; y aunque
seguía viviendo todavía dentro del marco burgués era yo, sin embargo, con todo
mi sentir y mi pensar, un extraño en medio de este mundo. Religión, patria,
familia, Estado, habían perdido su valor para mí y no me importaban ya nada; la
pedantería de la ciencia, de las profesiones, de las artes, me daba asco; mis
puntos de vista, mi gusto, toda mi manera de pensar, con la cual yo en otro
tiempo había sabido brillar como un hombre de talento y admirado, estaba ahora
olvidada y en abandono y era sospechosa a la gente. Aunque en todas mis
dolorosas transformaciones hubiera ganado algo invisible e imponderable, caro
había tenido que pagarlo, y de una a otra vez mi vida se había vuelto más dura,
más difícil, más solitaria y peligrosa. En verdad que no tenía ningún motivo
para desear una continuación de este camino, que me llevaba a atmósferas cada
vez más enrarecidas, iguales a aquel humo en la canción de otoño de Nietzsche.
¡Ah, ya lo creo, yo conocía esos trances, estos cambios que el destino
tiene reservados a sus hijos predilectos y más descontentadizos, demasiado bien
los conocía! Los conocía como un cazador ambicioso, pero desafortunado, conoce
las etapas de una cacería, como un viejo jugador de Bolsa puede conocer
las etapas de la especulación, de la ganancia, de la inseguridad, de la
vacilación, de la quiebra. ¿Habría de vivir yo esto ahora otra vez en la
realidad? ¿Todo este tormento, toda esta errante miseria, todos estos aspectos
de la bajeza y poco valor del propio yo, todo este terrible miedo ante la
derrota, toda esta angustia de muerte? ¿No era más prudente y sencillo evitar
la repetición de tantos sufrimientos, quitarse de en medio? Ciertamente que era
más sencillo y más prudente. Y aunque lo que se afirmaba en el folleto del lobo
estepario acerca de los «suicidas» fuera así o de otra manera, nadie podía
impedirme la satisfacción de ahorrarme con ayuda del gas, la navaja de afeitar
o la pistola la repetición de un proceso, cuyo amargo dolor había tenido que
gustar, en efecto, tantas veces y tan hondamente. No, por todos los diablos, no
había poder en el mundo que pudiera exigir de mí pasar una vez más por las
pruebas de un encuentro conmigo mismo, con todos sus horrores de muerte, de una
nueva conformación, de una nueva encarnación, cuyo término y fin no era de ningún
modo paz y tranquilidad, sino siempre nueva autodestrucción, en todo caso nueva
autoconformación. Y aunque el suicidio fuese estúpido, cobarde y ordinario,
aunque fuese una salida vulgar y vergonzante para huir de este torbellino de
los sufrimientos, cualquier salida, hasta la más ignominiosa, era deseable;
aquí no había comedia de nobleza y heroísmo, aquí estaba yo colocado ante la
sencilla elección entre un pequeño dolor pasajero y un sufrimiento infinito que
quema lo indecible. Con frecuencia bastante en mi vida tan difícil y tan
descarriada había sido yo el noble Don Quijote, había preferido el honor a la
comodidad, el heroísmo a la razón. ¡Basta ya y acabemos con todo ello!
Como dicen en las películas: “cualquier
parecido o semejanza con la realidad o con personas de la vida real es pura
coincidencia”…
Cuando sentí que ya no podía seguir viviendo en mi amado páramo, había
tomado la decisión de poner fin a mi vida en la misma zona en que había vivido
tan plácidamente estos últimos años. De hecho preparé una buena cuerda gruesa
de nylon, la cual me acompañaba en mis caminatas por la zona, con la que
pensaba ahorcarme en algún lugar apartado de esas mágicas montañas.
No sé si por temor a Dios, por cobardía o por la paz que me trasmitían
aquellos escenarios y parajes, nunca llegué a consumar mi plan de suicidio en
el páramo y en cambio decidí aceptar la ayuda que me ofrecían mi hija y su
Madre y venirme a Barinas, como en efecto lo hice el Martes 30 de Mayo, cuando
con todo el dolor de mi corazón recogí todas mis pertenencias y me vine
nuevamente para Barinas con el amargo sabor de la derrota y el fracaso
nuevamente en mí pecho.
Digo nuevamente, pues en mi vida el “irme a Barinas” tenía un
significado traumático, cargado de dolor, derrota, fracaso que acompañaban
siempre esta decisión de traslado y les explico el porqué de este significado:
En el año 1978, en el mes de Marzo, cuando estaba recién casado con mi
primera esposa Gretty, debí abandonar mi casita materna en Caracas y emprender
una migración forzada hacia Barinas (Barinitas específicamente) durante casi
dos años por esas tierras llaneras. Fue un período de “Luna de Miel”
inicialmente y luego de adaptación y aprendizaje a la vida fuera del hogar
materno, lejos de todas las comodidades y atenciones a que estaba acostumbrado.
Pero también fue un bonito aprendizaje para convivir con otra familia (mis
suegros), en otras latitudes, comenzando la vida en pareja, que aunque muy
jóvenes buscábamos formar un hogar y una familia.
De allí Gretty y yo nos mudamos para Barbasquito la finca de mi padre en
Sta. Ma. de Ipire, edo. Guárico, donde estuvimos un corto período para
finalmente residenciarnos en Caracas, donde vivimos muy felices y formamos una
hermosa familia desde mediados del año 1980 hasta Abril del año 1993. En ese
período nació mi primera hija Vanessa Josefina, el 25 de Enero de 1981. Fueron
unos años hermosos de convivencia y disfrute en un verdadero núcleo familiar.
Luego vendría mi separación de Gretty y un corto período de “soltería”
en el mismo apartamento que había convivido con mi primera esposa.
En ese período conocí a la que sería mi segunda esposa Chris, con quién
me casé en Agosto del año 1995 y me mudé para Barquisimeto, donde traté de
emprender una segunda oportunidad, una nueva familia, sin mucho éxito, pues nos
divorciamos en el año 1999. De esa unión nació mi segunda hija Valentina de
Jesús, el 31 de Marzo de 1998. Esta unión resultó un verdadero fracaso como
esposo y como padre, pues no solo me divorcié en menos de cuatro años, si no
que tuve una hija a la que apenas pude ver hasta que tenía 10 meses de nacida y
más nunca supe nada de ella, hasta el día de hoy que apenas he tenido alguna
información y fotos por vía de las redes sociales, pero ningún contacto físico,
"cara a cara" y en tiempo real con ella... Algo de lo que me siento
realmente avergonzado y sumamente afectado emocionalmente por este vacío
paterno-filial. Es un gran dolor que me llevo en un oscuro lugar de mi corazón.
En el año 1999, en el mes de Junio, cuando vivía en Barquisimeto y me
separé de mi segunda esposa Chris, también tuve que trasladarme hasta Barinas y
abandonar allí todos mis enseres, mis pertenecías y mobiliarios, pues no tenía
a donde trasladarme, ya que mi apartamento en Caracas se encontraba alquilado y
se negaban a desocuparlo. Hasta mi vehículo lo dejé abandonado en un taller en
Barinas y emprendí mi regreso a Caracas el 22 de Diciembre del año 1999 en un
viejo taxi con un televisor y dos maletas como mis únicas pertenencias, pero
con una gran diferencia, pues me iba a casa de mi querida y adorada Madre en
Montalbán donde me residenciaría hasta Agosto del año 2014.
Allí tuve gratas vivencias al lado de Mamá, pero también me tocó verla
decaer producto de su enfermedad, perdida de su capacidad cognitiva, su
evidente deterioro físico de una mujer de una gran fortaleza que siempre fue mi
protectora incondicional... todo eso desapareció progresivamente y fue muy duro
perderla primero cognitiva y afectivamente y luego años después su perdida
física.
De Montalbán, Caracas salí nuevamente con destino a Barinas, el 04 de
Agosto del año 2014, con mi carrito cargado de equipaje y un par de camiones
350 que había enviado previamente con todas mis pertenencias y mobiliarios,
otra vez para Barinas.
Allí permanecí un poco menos de tres meses y en Octubre del año 2014
emprendí mi aventura solitaria por los páramos merideños. Allí me convertí,
otra vez, en un Lobo Estepario...
Ahora nuevamente en el año 2017, en Junio debí trasladarme desde Santo
Domingo, edo. Mérida hasta Barinas, nuevamente con las “tablas en la cabeza”...
sin vehículo, sin dinero, sin salud y con muchos años encima como para
emprender un nuevo “comienzo”...
Algo nada alentador para una persona de mi edad (58) con mi condición de
salud y con una precaria situación económica, en un país devastado por una
crisis política, económica y social sin precedentes en nuestra historia
reciente y que se agrava día a día de manera exponencial.
Es por lo antes expuesto que tengo en mi percepción la amarga
experiencia de los traslados a Barinas como algo siempre traumático y doloroso,
de los que gracias a Dios he logrado salir con bien y fortalecido como el Ave
Fénix, pero que no estoy seguro que sea así en esta oportunidad.
Veo el entorno actual que me rodea, la situación caótica que vivimos en
el país, la difícil situación por la que atravesamos la gran mayoría de los
Venezolanos y en particular la situación en que me encuentro yo: sin casa, sin
vehículo, sin afectos, sin cariño, viejo y enfermo... entonces siento que ya
nada tiene sentido, que todo se va desvaneciendo “como el agua entre mis
dedos”...
No estoy seguro cuál será el desenlace de toda esta trama que se llama
“mi Vida” pero si sé que estoy muy abatido, triste y deprimido, cansado de
tanta miseria y soledad... no sé qué me depare el destino o que tenga reservado
Dios para mí... tan solo le pido a Dios que me ayude a salir de esta situación
de la mejor manera posible, a ponerle fin a todo este sufrimiento en que se ha
convertido mi exigua existencia, a terminar con esto de la manera menos
traumática posible, que me ayude a no sentir más hambre, a no sentir más miedo,
a no sentir más dolor, más angustia, más incertidumbre... en fin a dejar de
“vivir muriendo”...
NO HAY PEOR CUÑA QUE LA DEL MISMO PALO
Cuando repito esa frase y me remito a mi estado actual no puedo menos que
reconocer lo asertivo y certero de la sabiduría popular y de su refranero
tradicional.
Al llegar a mis 58 años de existencia y luego de varios años, diecisiete (17)
para ser exacto, sobreviviendo a una severa condición de salud degenerativa,
irreversible y estigmatizante, durante los cuales he tratado de “crecer”
espiritualmente y deslastrarme del ego y de todas aquellas actitudes negativas
y repudiables con las cuales conviví las primeras cuatro décadas de mi vida, y
de las que sin duda tuvieron que padecer y sufrir todas las personas que
estuvieron cerca de mí a lo largo de ese período, entre esas personas puedo
mencionar a los más importantes: mis padres, hermanas, hermano, abuela, abuelo,
tías y tíos, primas y primos, esposas, hija, amantes, suegros, cuñados,
cuñadas, compañeros de estudio y de trabajo, empleadas, conocidos, amigos en
general, y a todos los que me conocieron en ese período de mi vida y a quienes
aprovecho para ofrecerles desde el fondo de mi corazón mis más sinceras
disculpas por todo lo que debieron soportar, por mi equivocada actitud ante la
vida y ante mis semejantes, no encuentro palabras para pedirles perdón por todo
lo que por error u omisión de mi parte pudo haberles perturbado o afectado a
sus vidas, solo puedo repetir: Perdón, Perdón, Perdón y Gracias, Gracias,
Gracias...
Al escribir el párrafo anterior quedo meditando sobre como una persona
con un numeroso círculo de amistades, algunas de más de 50 años de amistad
ininterrumpida, o sea desde mi niñez, con compañeros de estudios, colegas y
compañeros de trabajo, que durante casi 40 años que me reiteran su estima y
aprecio, con un nutrido número de relaciones sentimentales y affaires durante
mi vida y que aún mantengo contacto con algunas de quienes fueron mis parejas,
en fin con un “record de vida” que pareciera tender más a lo positivo que a lo
negativo, sin haber tenido nunca algún problema con la justicia ni con las
autoridades, ni haber sido nunca privado de mi libertad por algún motivo
judicial o policial; con una vida ordenada y tranquila, dentro de los
parámetros de lo que Herman Hesse llamaría una vida burguesa, sin mayores
altibajos, ¿cómo esa persona (yo) puede sentir que “actuaba mal”? o que mi
actitud hacia mis semejantes era inapropiada… pues después de meditarlo llego a
la conclusión que de haber sido una mejor persona de lo que realmente fui,
tendría una mejor resultante neta de mi vida, tal vez tendría una pareja a mi
lado o una hija cariñosa con quién poder contar y con quién compartir a “estas
alturas del juego”… Tal vez conservaría mi casa propia y no me encontraría en
mi situación actual. Al menos tendría un mejor “record de Vida” que el que se
puede evidenciar actualmente.
Tal vez no fui lo que otros llaman una mala persona, estoy seguro que no
he sido un delincuente, ni nada por el estilo; pero por el camino que me ha
tocado recorrer con el transcurso de los años, aprendí que siempre podemos ser
mejores personas y que siempre podemos CRECER espiritualmente en nuestro propio
beneficio y el de nuestros semejantes.
Cuando comenzaba a sentir que había logrado ciertos avances en ese
autoconocimiento, en esa búsqueda de ser una mejor persona, un mejor ser
humano, con más humildad y menos ego, cuando sentía haberme deslastrado de
todas aquellas actitudes pedantes, fatuas, negativas y egoístas, cuando
comenzaba a sentir que él hombre y él lobo dentro de mí estaban reconciliados y
habían aprendido a convivir, cuando sentía que ya podía marcharme en paz conmigo
mismo, que podría trascender a otro nivel sin tanta carga negativa en mis
hombros..., justo ahora, me toca enfrentar una difícil y dura prueba... tal vez
será por aquello de que “las pruebas más duras y difíciles aparecen siempre al
final del camino, cuando estamos próximos a trascender a otro nivel, a otro
entorno más amplio de consciencia, pues para pasar ese umbral debes hacerlo
libre y limpio”... esto suena muy convincente y razonable, no obstante
pareciera que más que duras pruebas, sea un verdadero suplicio, un castigo
ejemplar que debo purgar por todas mis equivocaciones cometidas durante mi
existencia, es decir un verdadero purgatorio o tal vez el mismo Infierno aquí
en este plano existencial, o sea que se cumple otro adagio o dicho popular: “Lo
que aquí se hace, Aquí se paga” ahora puedo decir que nada más cierto que eso,
así como el título de este capítulo de mi vida: “No hay peor cuña que la del mismo palo”...
Después de pasar un período de casi tres años entre Montañas y
Frailejones, en el páramo andino, un período que podría considerar como una de
las etapas más tranquilas y felices de mi vida, me tocó por razones económicas
ponerle fin a ese ciclo de mi vida y retornar a una zona que nunca ha sido para
mí de grata recordación, ni de placentera estadía, me refiero a la población de
Barinas...
“Linda Barinas” dice una canción que escribió Don Eladio Tarife (QEPD), un
barinés enamorado de su terruño llanero y que no pongo en duda que sea linda
para quienes así la consideren, pues todo depende de la óptica con que se miren
(y disfruten) las cosas y las situaciones en la vida.
A mí no me ha tocado fácil cuando he tenido que estar “temporalmente” por estos
lares y tal vez por eso no tengo una buena percepción de esa población llanera
y sobre ese punto ya escribí con detalle en otro capítulo de esta narrativa
sobre mi vida, así que no voy repetir lo ya narrado con lujo de detalles en
anterior oportunidad.
Lo que sí es muy cierto es que nada de lo narrado de mis anteriores estadías
que me ha tocado vivir en Barinas se puede comparar a lo que estoy pasando en
esta oportunidad.
Al regresar del páramo sabía que no sería fácil mi adaptación a este hábitat,
desde el punto de vista del clima y confort, incluyendo la tranquilidad
espiritual que había conseguido en mi estadía en Santo Domingo. Pero realmente
no tenía idea de lo que realmente me esperaba...
Así que citando a El Principito uno de mis libros y personaje
preferidos, puedo agregar sobre mi regreso del páramo:
“¡La flor perfumaba e iluminaba mi vida
y jamás debí huir de allí!”
Me vine a Barinas porque no tenía ninguna otra opción, sin dinero, sin
vehículo, sin mucha salud... solo podía llegar hasta aquí, a la casa de mi hija
y de su mamá, la casa a donde me traje y deposité todos mis enseres y
pertenencias cuando me vine de Caracas hace tres años, pensando que allí
estarían a buen resguardo y que al momento de necesitarlos estarían a mi
disposición o incluso facilitarían una eventual estadía en esa casa... pero
definitivamente estaba totalmente equivocado y hoy en día puedo saber lo errada
de mi decisión.
En mis últimos días en Santo Domingo y al ver que se acercaba el final de mi
estadía en la posada Las Morochas le pedí telefónicamente a mi hija Vanessa que
le consultara a su mamá si tenía algún problema en recibirme por unos días en
su casa, a lo que siempre respondía que no había problema, que podía venir sin
ningún inconveniente por parte de ambas.
La realidad es que mi llegada y estadía en esa casa ha sido verdaderamente
traumática y desalentadora, por decir lo menos.
De haber vislumbrado el más mínimo indicio del suplicio y la humillación a que
me encuentro sometido por estar en esta casa, confieso que nunca se me hubiese
ocurrido traerme mis pertenencias cuando salí de Caracas en el año 2014, y así
hubiese evitado tener que venirme hasta aquí a mi regreso del páramo andino. Hubiese
preferido quedarme en situación de calle, esperando dormir donde me consiguiera
la noche o hubiese sido preferible tomar de una buena vez la tan manoseada idea
del “Fast Track” y ponerle fin a todos mis problemas de una manera más decorosa
y menos humillante.
Yo conservaba gratos recuerdos de mis largos años (15 ) de matrimonio con
Gretty, e incluso siempre sentía que nunca la había dejado de querer, aunque después
de nuestro divorcio me volví a casar y tuve otras relaciones sentimentales,
siempre consideraba que ella había sido y sería por siempre la mujer de mi
vida, y lo demuestra mi actitud hacia ella, ayudándola cuando podía, teniendo
siempre alguna atención con ella, tratando de colaborar y apoyarla moral y
económicamente cuando la situación así lo ameritaba, obsequiándole detalles
personales para su disfrute: ropa, computadora, prendas, celular, etc.
Debo confesar que me hubiese agradado conservar intacto dentro de mi ese
sentimiento pero lamentablemente dicho sentimiento se desvaneció con esta
última aproximación, debo acotar que cuando hablo de “aproximación” me refiero
a estar en la misma casa pero en habitaciones diferentes y sin ningún intento de
reconciliación ni de aproximación sentimental (ni de ninguna índole) por parte
de ninguno de nosotros.
Esta convivencia me sirvió para comprobar que los recuerdos que yo conservaba
de Gretty solo estaban en mi mente y que aquella mujer que conocí desde niña, y
de quién atesoraba gratos recuerdos, había desaparecido y se había transformado
en un ser irreconocible, en un ser despreciable y vil, que solo le importa el
dinero, lo material... en una hiena perversa que es capaz de despojar a
cualquiera de sus pertenencias para satisfacer sus intereses y los de su
manada, léase hija y nieto...
Tan cierto es esto que todas mis pertenencias y enseres que dejé en su casa
cuando me trasladé de Caracas: Nevera, Lavadora, Juego de cuarto, Muebles,
televisores, ventiladores, equipo de sonido, lámparas, gabinetes, sábanas,
paños, ollas, cubiertos, etc., etc. se niega a entregármelos o al menos a
permitirme que disfrute de ellos... la mayoría de estas cosas ya no existen,
los destrozaron, los rompieron, los vendieron, se desaparecieron!!! Mi ropa y
mis efectos personales, implementos deportivos, accesorios de computación,
libros, CD y películas se perdieron, los botaron o los vendieron...acabaron con
todo en menos de tres años, y las que quedan como es el caso de mi nevera o un
televisor de mi propiedad, se aferra a él como lo hace una hiena al robarle una
presa de su propia cacería a otro animal...
La resultante es que estoy en una habitación, durmiendo en una colchoneta,
habiendo traído un juego de cuarto completo que perteneció a mi Mamá y el cuál
se encuentra en una habitación llena de gatos, todo destrozado por esos
animalitos, el colchón roto, hediondo y lleno de pelos de gato, sin ventilador,
pues el único que queda lo tienen los gatos en su cuarto, sin televisor, teniendo
uno que me pertenece, pero como el de ellas se dañó (como todo en esa casa)
argumentan que necesitan mi televisor... y me preguntan de manera retadora que
si se lo pienso quitar… a sabiendas de cual será mi respuesta por encontrarme
“alojado” en su casa, solo les puedo responder: “por supuesto que no, síganlo
usando, no hay ningún problema”…
El escribir sobre esto me produce náuseas y un malestar indescriptible al
comprobar la bajeza de ciertas personas y lo ruines y miserables que pueden
llegar a ser...
El hecho es que estoy en el lugar menos indicado para una persona que lo que
busca es pasar sus últimos días en paz y tranquilidad... Definitivamente estoy
en el lugar equivocado y con las personas equivocadas y sin tener otra opción
para poder salir de aquí. Solo me queda el recurso que siempre llamé el “Fast
Track” o la soga en mi cuello y así ponerle fin a tanta miseria humana.
De haber sabido que me encontraría con esta humillante y deprimente
situación estoy seguro que hubiese adelantado mi partida al “otro mundo” desde
donde me encontraba y me hubiese ahorrado toda esta cadena de sinsabores y
humillaciones principalmente de parte de mi hija Vanessa, quién no pierde
oportunidad para enfrentarme y retarme por cualquier tontería.
A veces pienso que todo pasa por una razón específica, que nada escapa
al Orden Divino y que yo tenía que pasar por esta detestable experiencia, tal
vez para purgar algunas de mis deudas pendientes, o quizás para comprobar en
carne propia lo que es vivir al lado de unos seres de tan baja calaña,
miserables y ruines como lo son Gretty y Vanessa, un par de hienas salvajes que
se disfrazan en las redes sociales de personas amables, caritativas, cristianas
y de buenos sentimientos, cuando la realidad es diametralmente opuesta y así lo
pude comprobar con el solo hecho de estar con ellas bajo el mismo techo.
Debo aclarar que mi
presencia en esa casa ha sido estrictamente en calidad de “refugiado”, de
homeless, como alguien que recibe a un familiar en desgracia, enfermo, sin casa...
de pura caridad humana pues ellas conocen de mi condición de salud y de mis
limitaciones económicas.
Sin entrar en profundidad y detalles en la manera de vivir de cada quién, al
menos se deben tener unas condiciones mínimas de respeto, de honradez, de
cordialidad, de higiene, de aseo y de limpieza que incluso dentro del hogar más
humilde son respetadas y mantenidas por sus integrantes y habitantes.
El caso es que en esta casa no existen ninguna de esas reglas y se “vive” en un
ambiente “enrarecido” y salvaje por decir lo menos; no hay respeto por las
cosas ajenas, si dejo unas chancletas o un paño lo toman y se apropian de él… y
se molestan si pregunto por mi pertenencia… si dejo agua potable (comprada por
mí) en la nevera (mi nevera que vino en mi mudanza pero que ellas se adueñaron)
desaparece y se hacen cómplices para justificar su desaparición, lo que me ha
obligado a tener el agua en la habitación que duermo y tener que tomarla a
temperatura ambiente, lo que en Barinas es casi que una sopa caliente. Si tomo
un cubierto para comer de los que pertenecían a mi mudanza, de los que traje de
Montalbán en el 2014, de inmediato Vanessa lo va a buscar, un día le dije que
ese cubierto (aclaro que no son de plata ni de ningún metal precioso) era de mi
Mamá y que yo lo quería tener en el cuarto y eso hizo que se le “volaran los
tapones” (literalmente) pues se puso como una loca, como una energúmena (una
vez más) temblaba de la ira y comenzó a insultarme, a decirme que yo era un
DESAGRADECIDO por mi manera de actuar, que no reconocía la ayuda que ellas me
estaban dando…, que como se me ocurría decir que esos cubiertos eran míos!!!!!
Que si acaso yo los había traído de Caracas solo para guardarlos en su casa, y
así una serie de incoherencias a las que ni siquiera quise responderle pues
estaba literalmente Endemoniada… solamente le dije que me dijera lo que ella
quisiera pues estaba en su casa y tenía todo el derecho de expresarse y luego
de repetir las mismas cosas, que si yo pretendía llevarme todas mis cosas, que
yo era un malagradecido, que yo solo veía las cosas desde mi óptica y desde mi
interés (egoísta habrá querido decir) para yo después decir, según sus
palabras, qué ellas eran las malas, es decir ella pensó y habló por mí también…
estaba poseída!!!!! incluso sacó a relucir lo del televisor (televisor de mi
propiedad que ya comenté en estas líneas) que si cuando llegué del páramo
pregunté por mi televisor !!! que ellas lo estaban usando y que yo pretendía
quitárselo!!! no dije nada y solo pensé que manera tan descarada de apropiarse
de las cosas ajenas y después girar la tortilla, parecía no estar en cuenta que
yo tengo aquí cuatro meses sin televisor, pues a la respuesta retadora de ambas
cuando llegué preguntando por mi TV, ellas respondieron de manera airada: ¿es
que acaso nos lo piensas quitar? Yo simplemente les respondí que no había
problema y que lo siguieran usando… y en ese momento decidí tragar grueso y
sacrificar mi televisor en aras de mi tranquilidad en ese lugar, no obstante en
algún momento les aclaré que si yo conseguía a donde mudarme si iba a necesitar
el televisor y que sería bueno que se prepararan llevando a arreglar el de
ellas, y yo mismo les llevé el televisor dañado para hacer un presupuesto de la
reparación, pero el técnico dijo que no tenía reparación pues le sacaron un
pieza muy costosa que no se consigue, la fuente de poder o algo así. Como todo
lo de esa casa, lo destruyen, lo destrozan, lo dejan inservible. Quiero acotar
que yo traje de Caracas unos cuatro ventiladores, incluso uno casi recién
comprado marca Taurus, pues todos los destrozaron y él único que sirve lo
tienen los gatos para refrescarles su habitación y yo no tengo ventilador para
mí… esto también se cuenta y no lo creen, pero es la pura verdad.
El tema del agua para el uso y aseo diario es un tema aparte, pues en
esa casa no hay servicio de agua “normal” como se acostumbra en los lugares que
yo solía habitar. Es decir que NUNCA hay agua en los grifos… Recién llegado del
páramo me solicitaron una colaboración (una más), que de inmediato les
entregué, para arreglar el problema de la bomba de agua, pero nunca se
solucionó el inconveniente y nunca supe el destino de mi colaboración. Aquí se
debe comprar el agua en cisterna y guardarla en pipotes y envases plásticos, que
están en el medio de la sala de la vivienda, y para bañarse o lavarse se debe
recolectar con unos sucios envases y trasvasarla en algún recipiente para
llevarla al baño y poderse asear. La poceta no funciona y yo debo orinar en
unos envases plásticos de refrescos y botar el contenido en el sucio patio
trasero de la vivienda. Estos potes donde orino trato de cambiarlos con
regularidad pues no hay agua suficiente que me permita al menos enjuagarlos y
la hediondez que despiden es tan grande que no es nada agradable ni siquiera
para ser comentado en estas líneas...
Para evacuar es una odisea y a veces duro hasta tres días sin “desocupar mi
cuerpo”…
He sido sometido a las más grandes humillaciones y reprimendas hasta por
un tobo de agua. Si así como lo leen “por un tobo de agua” y páso a detallar
ese caso; un día llovió fuertemente y yo aproveché de llenar una paila de 20
lts. En una canal en el patio. Me moje bajo la lluvia y debí cargar los 20 lts.
Hasta el baño para disponer de esa agua en mi aseo personal, el hecho es que
usé solo la mitad y dejé en el baño unos 10 lts para terminar de asearme
después de comer. Cuando fui nuevamente al baño ya no estaba el pote y cuando
se me ocurrió preguntarle me respondió airada que si acaso ya no había
terminado de asearme y que ella lo había usado, pasando por alto el pequeño
detalle que era un agua de lluvia recolectada y cargada por mi persona para mi
uso… esa no fue razón suficiente para su irrespeto y desfachatez. Ese mismo día
después de comer, se me ocurrió enjuagar el plato donde comí con un poco de
agua, y al percatarse ella de que yo había lavado mi plato me increpó y gritó
que dejara que ella lavara mi plato para evitar mucho gasto de agua de mi
parte… Toda una locura producto de una mente desquiciada y malsana… Ahora que
lo estoy escribiendo caigo en cuenta que el envase de donde tomé el agua para
lavar mi plato, es el mismo que ella me “arrebató” del baño y ni siquiera por
eso tuvo la decencia de quedarse callada, al menos por esa vez. Yo casi nunca
me baño allí pues la última vez que le pregunté si podía hacerlo me dijo con
cara de pocos amigos que sí, pero que tratara de usar poco agua… No me jodas
malnacida (me provocaría decirle…) pero lamentablemente no puedo y debo bajar
la cabeza y asimilar el golpe sin quejarme…
Las labores de cocina se hacen realmente complicadas y difíciles por la misma
carencia del vital líquido y cuando cocina Vanessa lo hace sin ninguna
condición mínima de higiene o limpieza, rodeada de gatos que saltan sobre la
mesa y sobre los alimentos, a los que no se les puede llamar la atención de
ninguna manera, pues eso desata la furia de Vanessa, quién cuál energúmena me
increpa desafiante y retadora que esos son sus HIJOS y que esa es su casa y que
ellos estaban en esa casa primero que yo... Así como lo están leyendo, yo no le
respondo absolutamente nada y me repliego a mi “celda” para evitar una
confrontación que tengo perdida de antemano, pero esa es la triste realidad que
me ha tocado vivir y que no le deseo ni a mi peor enemigo.
Yo he tratado de analizar
el porqué de esa actitud belicosa y agresiva por parte de Vanessa, he puesto en
retrospectiva la “película” de nuestra vida juntos para ver si encuentro alguna
explicación a esa vil y miserable actitud de su parte y realmente, desde mi
óptica, no consigo tal explicación…
Con ella conviví, o mejor dicho la crié en toda la acepción y extensión de la
palabra “Criar” o de la palabra Levantar, Formar, Proteger, Alimentar, “ser su
Papá” pues... desde su nacimiento el 25 de Enero de 1981, o tal vez antes desde
su gestación, la cual compartí con su mamá día a día, como todo padre
primerizo, con una gran expectativa por su primer descendiente, rol que pensé
haber desempeñado cabalmente, procurándole y satisfaciendo siempre sus
necesidades básicas de Amor y Cuidado, alimentación, vivienda, ropa, educación,
esparcimiento y diversión tal como lo hicieron mis padres conmigo en su
oportunidad, lo hice sin ninguna restricción económica pues yo tenía un buen
empleo con un buen ingreso y quizás por el hecho de ser hija única podíamos
permitirnos cubrir sus necesidades sin mayor problema, tener una vivienda
propia y cómoda, su propia habitación debidamente amoblada, brindarle educación
en colegio privado, un buen entorno familiar y social, fines de semana y
vacaciones en agradables locaciones, formación extra curricular, lo mínimo que
un padre responsable le garantizaría a su hija única y querida hasta que tenía
doce años cuando me divorcié de su mamá. Con este breve recuento no pretendo
alabarme como padre, solamente quiero dejar bien claro que mi hija disfrutó de
una niñez muy normal, sin limitaciones, sin maltratos ni físicos ni
emocionales, sin carencias significativas en la formación de una menor como
podría haber sido: quedarse sin casa, no poder comer regularmente, no tener
ropa adecuada o carecer de juguetes, no poder estudiar o no tener los útiles
requeridos para cumplir con su educación, en fin Vanessa no sufrió
absolutamente ninguna situación negativa extrema que hubiese podido marcar su
psiquis y su desarrollo emocional posterior.
No obstante, al divorciarme de su madre en 1.993 aunque dejamos de vivir
juntos, no deje de preocuparme por ayudar en su manutención, se mantuvo un
estrecho contacto, dejé que su mamá conservara la extensión de mis tarjetas de
crédito para cualquier gasto o eventualidad, la mantuve con cobertura de mi
póliza de HCM con la cual pudimos hacerle frente a una grave situación de salud
que se le presentó en Barinas al sufrir de Dengue Hemorrágico, le enviaba el
costo del pasaje aéreo para que viniese a Caracas, la iba a visitar a Barinas e
incluso llegamos a pasar vacaciones juntos en Diciembre como lo hacíamos cuando
estaba casado con su madre, recuerdo que en una oportunidad pasamos unos días
muy agradables en el Hilton de Barquisimeto (Diciembre 1.993), en otras
vacaciones, junto a mi segunda esposa, fuimos a pasar unos días en Patanemo en
el edo. Carabobo (Diciembre 1.996)
Incluso después que ella tomó la decisión de embarazarse y casarse en el año
1.997, a los 16 años, la seguí ayudando y le pagué sus estudios universitarios
y le ayudaba cuando podía con la crianza de mi querido nieto Luis Manuel.
Después que se divorció en el año 2.000-2.001, me la llevé a ella y a mi nieto
a vivir conmigo en Caracas por un breve lapso, pero al parecer no se vieron
satisfechas sus aspiraciones y expectativas y se regresó a Barinas con su mamá.
¿A qué viene este recuento? pues simplemente a que yo “devuelvo la cinta” de mi
vida para tratar de encontrar alguna explicación lógica o alguna justificación
al comportamiento y a la actitud de Vanessa hacia mi persona, y no lo
encuentro, salvo en la semejanza o representación de lo “Peor de mí Mismo”, esa
faceta de mi personalidad que he tratado de “modelar” y eliminar de mi actitud
ante las demás personas, en ese “Víctor” que no quisiera ni recordar y que
rechazo desde mi óptica actual sobre la vida y que ahora lo veo en el espejo de
mi hija Vanessa, siempre en una constante confrontación en un tono beligerante,
siempre a la defensiva-Agresiva, siempre imponiendo su criterio y voluntad por
encima de lo que sea, (¿Te parece conocida esta actitud Víctor Federico??)
siempre expresando y aseverando que yo tengo algo en contra de ella, que yo
guardo cierto rencor en su contra!!!!!!! e incluso retándome (en su propia
casa, donde estoy como “refugiado”) a que “suelte lo que tengo por dentro”
(textualmente)...
Realmente toda esta situación me produce un gran dolor, una gran angustia y
decepción y una gran depresión. No es fácil comprobar que mi única hija, así lo
considero yo, pues aunque tuve otra hija biológica (Valentina) en mi segundo
matrimonio con Chris, a esa “hija” yo no la crié, ni siquiera la conozco, salvo
sus diez primeros meses de vida y ahora de adulta en fotos por las redes
sociales, así que aunque tengo dos hijas biológicas (y no lo niego), considero
a Vanessa como mi “única hija” de crianza, por haberla alimentado, verla
crecer, darle educación, darle Amor... en fin una relación Padre-Hija que yo
veía como normal pero que aguas abajo veo que no fue así...
Hay algo altamente disfuncional en esta relación que yo no logro
entender, salvo la repetida explicación de estar viendo en ella la peor faceta
mía como ser humano, que expresé en el párrafo anterior... y por la cual ofrecí
mil disculpas a todos mis allegados al comienzo de estas líneas.
Pero si lo veo con detenimiento y objetividad, ni en mis peores momentos
de conducta altanera y autoritaria, nunca pero NUNCA tuve un comportamiento
similar a la manera que lo hace Vanessa, siempre de mal humor, siempre con
dolor de cabeza, cuando no está apurada está durmiendo… los dos extremos;
dándole prioridad a cosas que no la tienen en la cabeza de una persona
“normal”, como por ejemplo: alimentar a sus gatos es más importante que comer
ella o darle comida a su papá. Teniendo una profesión está sin trabajo y una de
sus excusas es que ella no trabaja pues no puede abandonar a sus gatos… y no le
importa que sea su mamá, quién es la única que trabaja y produce, la que tenga
que mantener a su “pandilla” de gatos y proveerle dinero para comprarle la
comida a sus queridos gatitos… y cada vez tiene más gatos e incluso alimenta a
los gatos de los vecinos!!! eso no tiene ningún sentido ni lógica. A veces
comienza como una verdadera loca a llamar a sus gatos o a su perrita y se pone
histérica a gritar que se perdieron!!!! Y cuando aparecen los insulta y los
regaña y les pregunta (literalmente) ¿Qué por qué carajo no le respondían?
Recriminándoles que: “Eso no se hace”!!! esto se cuenta y no lo creen, pero yo
lo he visto con mis propios ojos y no me parece la actitud de una mujer de 36
años, profesional y madre de un joven de 18 años (mi nieto) pues ante todo
cualquier persona en su sano juicio sabe que ni los gatos ni los perros hablan,
que tal vez puedan entender algunas voces o comandos, que pueden acudir a
nuestra llamada, pero nunca podrán responderle!!!! Otras veces la escucho
cuando llega una gata del vecindario y la recibe con un gran cariño, como nunca
me ha recibido a mí en toda su vida, y casi llorando le dice que le cuente
dónde estaba y que por qué no había venido… yo no veo como muy normal ese
diálogo-monólogo con un felino… por una adulta.
Ella se comporta conmigo como si viese en mí a su peor enemigo, siempre
a la defensiva, siempre objetando cualquier comentario o apreciación que yo
pueda emitir, ella está allí para refutarla. Cuando se me ocurre pedirle un
favor nunca puede, siempre está o muy ocupada o muy cansada y durmiendo.
Siempre se siente mal, le duele la cabeza, siempre tiene gripe (ella dice que
es alergia)... solamente cuando a ella le conviene o cuando desea cobrarme la
comida (porque yo pago diariamente mi único plato de comida) se ofrece para saber
si quiero comprar algo...
Me reclama por el agua que uso, llegando al extremo que le insinué que
yo podía colaborar con el pago de la
cisterna de agua y me respondió que no pues así no podría ella administrar el
consumo de agua!!!!!! Yo le respondí que mi colaboración sería desinteresada y
que ella seguiría siendo la “dueña” del agua… pero insistió que no quería que
yo pagara el agua; entonces se me ocurrió decirle que al menos me permitiera
cancelar el costo de uno de los tobos (de mi propiedad por cierto) y así poder
usar tranquilo esa agua y quedó en sacar la cuenta de lo que yo debía pagar… al
rato se me acercó y me dijo que llamó al que le vende el agua y que el tobo
costaba cinco mil bolívares… yo accedí a pagarle cuando se haga efectivo un
deposito que me hicieron y ya me ha preguntado un par de veces que si ya le
hice la transferencia, cuando la que paga el agua es Gretty que es la que
trabaja y no ella que no produce ni medio para la casa… esto lo cuento y no lo
creen… y al escribirlo parece sacado de un sketch de radio rochela (programa de
humor) o de un guión del teatro de lo absurdo…
No permite que yo pueda cocinarme algo, solo he logrado que me permita
hacer mi café y siempre está pendiente para ver lo que hago como un policía y
peor que una perra de presa, siempre al acecho; al escuchar un ruido en la
cocina viene corriendo desde donde se encuentre para chequear que estoy
haciendo. Hay veces en que no me ha provocado comer por alguna razón y cuando
le pregunto más tarde que si me puedo servir, comienza a darme excusas para
evitar que me sirva yo mismo… He podido constatar que me ha negado un poco de
arroz, que yo he comprado, para luego ver los platos de los gatos llenos de
arroz… es decir que prefiere darle comida a sus gatos que a su papá; es la
actitud más miserable que yo haya podido ver en algún ser humano, es como si yo
la hubiese puesto a pasar hambre cuando era niña… o como alguien que ha pasado
hambre durante mucho tiempo y trata de preservar lo poco que tiene para su
subsistencia y la de sus mascotas. Pero esa actitud es solo conmigo, pues
cuando vienen los amigos de Luis Manuel es esplendida y magnánima en sus
atenciones con ellos como lo he podido evidenciar. Incluso con el agua, deja
que gasten lo que sea sin ningún inconveniente. Su actitud miserable con la
comida no es de ahorita en el año 2017, ya que en el año 1.999 cuando estuve un
tiempo en Barinas y ella también vivía allí con su esposo, tenía esa misma
actitud mezquina y miserable con la comida y lo traigo a colación para que no
se piense que su actitud actual se debe a los graves problemas que afrontamos
los venezolanos en estos días de desabastecimiento y carestía. Yo realmente no
recordaba ese detalle de 1.999, pero escribiendo me vino a la memoria como me
negaba la comida y dejaba instrucciones a una empleada que tenía, que no dejara
que yo tocara las ollas hasta que ella no llegara… cositas que había olvidado y
que este relato se encargó de que salieran nuevamente en mis recuerdos no
gratos que siempre trato de olvidar, tal vez como una manera de protegerme y de
no guardar resentimientos contra nadie. También viene a mí memoria que después
de ese gesto de mezquindad de su parte, al llegar yo a Caracas (año 2000) y
comenzar a trabajar, lo primero que hice fue comprar unas cajas de comida que
vendían en Makro, que venían varios productos ya preparados en una caja (como
un “CLAP” pero privado), y se las enviaba a Barinas como ayuda a su presupuesto
alimenticio y tal vez como una disimulada respuesta a su actitud mezquina y
miserable cuando estuve en su casa. (será que no recuerda eso tampoco…)
Pero ella tiene otra faceta por Facebook, donde se manifiesta como una mujer
piadosa y Mariana (devota de la virgen María), como una hija amorosa, con
dulces comentarios... Todo un tratado de doble personalidad o bipolaridad (no
sé cuál de las dos) para ser evaluado por los mejores especialistas de la
psiquis humana.
Un comentario especial es su comportamiento con sus adorados gatos, que ya
desearía yo que me diese ese mismo trato a mí, incluso le he dicho bromeando
(pero en serio) que me provocaría ponerme un disfraz de gato para que me trate
con el mismo cariño que trata a sus gatos. Es algo “muy loco” por decirlo de
alguna manera esa relación con sus mininos, a los cuales les habla como si en
realidad ellos le pudiesen entender, les pregunta, les responde, casi siempre
con un gran cariño (que ya quisiera yo lo expresara hacia mi), a veces los
regaña y luego les pide perdón, yo escucho y pienso que está hablando con otra
persona y es con los felinos, los mantiene encerrados en un cuarto por largos
períodos y cuando los deja salir es una tortura tanto por el comportamiento de
los depredadores que se abalanzan sobre cualquier cosa que les parezca
comestible o por sus maullidos insistentes reclamando que se les de lo que uno
esté comiendo (y cuide usted que se le ocurra a alguien objetar ese
desagradable comportamiento de los mininos...) y es incómodo por los gritos y
alaridos que pega Vanessa para llamarlos cuando salen al patio o cuando escucha
alguna pelea entre otros gatos. Además de los tres “hijos” felinos que tiene en
casa, alimenta y mantiene a dos gatas más, como adoptadas, según sus propias
palabras y bajo el mismo régimen de inmunidad y licencia para caminar y subirse
por donde quieran, sobre los muebles que los tienen destrozados con sus garras,
sobre la mesa de comer, sobre la cocina donde se prepara la comida, en una
actitud depredadora (como su naturaleza) desmedida, brincando sobre uno o
maullando desaforadamente para solicitar se les de comida, algo realmente
detestable incluso para los que gustan y quieren a los animales (como es mi
caso) pues lo considero de muy mala educación y que no tiene que ver con el
amor hacia los animales.
Yo siempre he tenido animales y mascotas, y de allí debe venirle ese amor por
los animales a Vanessa, pero todo debe tener sus límites y sus normas. Yo no
puedo concebir que una persona que esté cocinando tenga un gato cargado
mientras cocina, o que alguien con una “alergia” crónica de estornudos y
constipación nasal se la pase constantemente besando y apurruñando a los gatitos,
o que una persona como Vanessa con serios problemas dermatológicos en las manos
y con problemas graves de agua para el aseo personal, esté manipulando todos
los días la tierra con el excremento de los gatos sin ninguna protección y a
sabiendas que no tiene agua en abundancia para hacerse un lavado eficiente de
las manos... eso es algo nauseabundo y repulsivo; no puede ser que en mi caso
tuve que decidir comer encerrado en un cuarto, cosa que detesto, para evitar
ser sometido a la acción depredadora e incontrolada de los gatitos a la hora de
la comida, los cuales se vuelven como locos y saltan sobre la mesa sin el más
mínimo recato ni el más pequeño “control” de parte de su mamá gata (Vanessa),
quién solo dice con orgullo gatuno “es que ellos son un poquito intensos”... no
me joda... (perdón pero se me salió) lo que son es unos lambucios, hambrientos
y mal educados...
Durante los episodios de ira y de humillación a que me somete Vanessa,
debo callar y dejarla que exprese toda su amargura, sus incoherencias, su
enajenación mental, como lo hace también con su mamá. Yo tengo que quedarme
callado ante la actitud agresiva y desconsiderada de Vanessa, pues no me
encuentro en condición ni física ni anímica de mantener polémicas con nadie y
mucho menos con una mujer fuera de sus cabales, pero como no deseo quedarme con
ese amargo sabor entre mi pecho, me permito escribir el siguiente párrafo en
primera persona y expresamente dirigido a Vanessa Josefina de La Coromoto:
“Malagradecida o DESAGRADECIDA tu
Vanessa Josefina con tu Papá, que te vio nacer, que te dio amor, te dio
vivienda, te alimentó, te vistió, el que te compró pañales y Leche, te compró
medicinas y pago todos tus servicios médicos, te compró juguetes en cantidad
(no lo recuerdas), el que te educó, el que te consintió como su más preciado
tesoro… te di todo lo que necesitabas y más… durante 12 años de manera
ininterrumpida y luego te seguí ayudando periódicamente aun estando ya casada y
luego divorciada, fui yo quién te pagó tus estudios universitarios después de
divorciada, quién te ayudó cuando más lo necesitabas…
Y tú me echas en cara tu miserable ayuda de CUATRO MESES, que realmente
ha sido más ayuda de tu mamá que tuya, pues esta casa es de tu Mamá y no tuya,
la comida la compramos entre tu mamá y yo, pues tu no trabajas y no aportas ni
“medio”, lo que haces es cocinar y joder con tu manada de gatos. Eres tan
caradura que a cada momento me preguntas que con cuanto voy a colaborar para la
comida, ¿COMIDA? el mísero plato que acostumbras servirme…
Un solo plato de comida al día, pues en la noche haces todo lo posible
para negarme la comida, aunque sea un poquito de arroz, el cuál prefieres
dárselo a tus gatos como he podido evidenciar yo cuando salgo de la habitación
en las noches.
Y ahora pretendes cobrarme hasta el agua que paga Tu Mamá y con quién yo
he colaborado en varias oportunidades al momento de pagar la cisterna… No me
jodas Mal Nacida… En cuatro meses te he visto limpiar la casa un par de veces y
has sido incapaz de al menos barrer el cuarto dónde duermo.
Vanessa Josefina de La Coromoto eres el ser más Irascible y despreciable
que yo haya podido conocer, y aunque por las circunstancias que vivo estoy
impedido de decírtelo en tu cara, al menos lo estoy escribiendo, y así aparte
de drenar mi indignación y mi dolor, me queda la ilusión que algún día cuando
ya no esté yo aquí, puedas leer estas líneas dedicadas a tu persona.
Me has maltratado y humillado aun
sabiendo que además de tu padre, soy un hombre viejo y enfermo, eso lo sabes muy
bien pues me has acompañado a mis consultas y en muchas oportunidades me has
buscado mis medicinas, o sea que estás (o deberías estar) consciente de mi
precaria condición de salud, una condición degenerativa y prácticamente en su
etapa terminal; sabes que me quedé sin casa y sin trabajo, sabes que estoy aquí
porque no tenía otra opción a dónde ir y además les pedí su aprobación antes de
venirme… o no recuerdas mis llamadas desde Santo Domingo y mi insistencia en
hablar con tu mamá para saber si yo podía contar con su aprobación para mí
traslado?
Sabes que me estoy muriendo y sabes que no hay otro lugar a dónde pueda
irme… entonces me pregunto yo: ¿dónde está tu amor de hija? O tu amor y
solidaridad con el prójimo en desgracia? ¿Dónde está la caridad Cristiana?
De que te sirven tantos rezos y clases de catecismo? Tanta música
cristiana todo el día? Es que acaso esa solidaridad incondicional con tus gatos
te agotó la capacidad de tener empatía y solidaridad con un familiar (tu papá)
que está en desgracia y sin más opciones? Explícame o explícate tú misma: ¿cómo puede ser posible tanta humillación,
tanta miseria y tanta maldad en contra de una persona que sabes muy bien en las
condiciones en que se encuentra? Dentro de lo que llamamos unos “parámetros
estándar de conducta” yo no tengo respuesta a estas interrogantes, así que las
respuestas deben estar entonces por fuera
de esa conducta estándar.
Yo estoy convencido que tienes serios problemas mentales, problemas graves
que te hacen perder los estribos, que te hacen actuar como una energúmena, por
ejemplo recuerdas el incidente con unas pantaletas tuyas que usó tú mamá? y por
lo cual la llamaste para insultarla y amenazarla con irte de la casa… No soy
psicólogo ni psiquiatra, pero sé que tú los has visitado (igual que yo) lo que
no es nada malo en sí, lo malo es que no seas consecuente con tus citas y con
los medicamentos que puedas requerir para tú ayuda y mejoría. La magnitud de tu perturbación es tan grande
que tal vez te impidan ser objetiva y ver los acontecimientos como en realidad
sucedieron, pero me queda la satisfacción de escribirlos para la posteridad y
así quede constancia de lo que me tocó vivir a tu lado en estos últimos meses
del año 2017.”
Al terminar este párrafo, asqueado y devastado por la miserable
condición de los seres que me rodean y de la mía propia, solo puedo ratificar
lo que no me canso de repetir: “No Hay
Peor Cuña que La del Mismo Palo”
Tengo una gran preocupación que me genera mucha ansiedad y es sobre cómo
podrá afectar a mi salud la condición de encierro e insalubridad en que me
encuentro en estos últimos días, sin agua, y la poca que hay está almacenada en
pésimas condiciones higiénicas, sin poder lavarme las manos y la boca como se acostumbra
normalmente, bañándome con una perola de agua cada 6 o 7 días cuando se me hace
insoportable mi propio mal olor, orinando en una botella plástica y soportando
el nauseabundo olor que sale al abrirla, tratando de aguantar las ganas de
evacuar hasta por tres o cuatro días, rodeado de insectos: cucarachas,
zancudos, acosado por una pandilla de gatos maleducados y hambrientos que dejan
sus pelos y sus microbios por toda la cocina y por el comedor, se suben sobre
los platos, sobre la comida cuando la están preparando, en fin las peores
condiciones sanitarias para una persona Inmunosuprimida y creo que para alguien
Inmunocompetente y sano tampoco son nada recomendables. No puedo lavar mi ropa,
pues debo llevarla a una lavandería y la situación de los elevados precios me
ha impedido seguirla lavando. En cuatro meses no he podido cambiar las sabanas
ni las fundas de la colchoneta donde duermo y estando en un clima como el de
Barinas podrán considerar lo que eso significa.
Trato de no pensar mucho en todo esto y simplemente ACEPTAR lo que me
está pasando como parte de mi REALIDAD sin caer en la confrontación interna o
el rechazo, pero realmente no sé hasta cuando lo pueda resistir…
He pensado (y sigo pensando) que al comenzar el deterioro físico que se
puede preveer de seguir en estas condiciones insalubres de vida, en este
ambiente malsano, debería preparar un maletín e irme al Hospital de Mérida
(HULA) por ser el más cercano de dónde me encuentro, pues la opción de irme al
Hospital Clínico Universitario de Caracas, dónde he estado hospitalizado y
dónde tienen toda mi historia clínica, la he descartado por la información que
me llega de buena fuente: no tienen medicamentos, no hay comida para los
pacientes, las salas de hospitalización de infectología están diezmadas por la
tuberculosís, los pacientes mueren como “moscas”… en fin un panorama nada alentador
y que me hace aferrarme a la única opción que tengo y seguir aguantando aquí en
Barinas hasta que pueda, pues estoy seguro que la realidad del HULA de Mérida no
debe ser muy diferente a la del Clínico de Caracas.
La realidad es que la Salud Pública en el país está colapsada, está
destrozada como todo el país en general, la infraestructura de los hospitales
está “en el suelo”, no hay medicamentos, ni los medicamentos de alto costo para
tratamiento de VIH-Sida o Cáncer, ni tampoco antibióticos o antihipertensivos,
alcohol o guantes de latex… no hay NADA y los pacientes deben comprar todo a
unos precios exorbitantes cuando tienen la suerte de conseguirlos y contar con
los recursos para adquirirlos.
Todo esto pareciera ratificar la tesis de muchos disidentes o de los
creyentes en la "teoría de la conspiración", quienes coinciden en
afirmar que en lugar de ciudadanos sanos y pacientes con patologías “benignas”
o tratables a un menor costo, la conveniencia es tener pacientes en fases
terminales, donde los gastos en medicamentos y otros recursos hospitalarios
para su atención superan con creces cualquier estimación versus la medicina
preventiva, con una atención oportuna y con pacientes que pueden ser realmente
“recuperados” y no convertir a nuestros profesionales de la medicina en simples
"matasanos"... unos mercaderes de la salud... donde los verdaderos
favorecidos son las grandes transnacionales y laboratorios que producen
costosos medicamentos, que en la mayoría de los casos solo logran “alargar la
agonía” de los pacientes sin resultados satisfactorios y mucho menos logran
darle una calidad de vida a los pacientes, y solo consiguen incrementar sus
astronómicas utilidades en la comercialización de dichos productos e insumos. Y
a esta situación no escapan ni los centros de salud pública y mucho menos los
centros o clínicas privadas, pues en un centro médico privado la situación no
es muy diferente y la atención será "directamente proporcional" a la
cobertura del seguro médico y a la "buena disposición" del médico de
turno... con algunas excepciones, porque las hay, pero son la minoría... pues
parece que muchos de los que eligieron la profesión médica no realizaron o se
olvidaron del juramento Hipocratico ... si es que lo hicieron, y hay otros que
parecieran darse cuenta después de años de estudio, que esa no era su
"verdadera vocación" !!!! NO me JODAN !!!!!
Que tenemos graves distorsiones en nuestra economía, no es un
secreto para nadie, que tenemos serios problemas de abastecimiento
y distribución de los bienes esenciales para nuestra población, es
muy cierto y no podemos tratar de "ocultar el sol con un dedo"...
Yo estoy muriendo de hambre... por falta de trabajo, pues aunque
soy un profesional universitario, no existen fuentes de trabajo para personas
de mi edad (>50 años) y mucho menos con mi condición de Seropositivo...
Estoy muriendo de hambre por falta de un ingreso sustentable, por el
aislamiento producto de mi condición, me está matando la soledad... por el
Estigma Social, por el rechazo al que me he visto sometido en estos últimos
tiempos, estoy muriendo de hambre, pues al estar sin trabajo no soy capaz de
generar unos ingresos que me permitan cubrir mis necesidades básicas...
Eventualmente cuento con la
colaboración de mi padre, una persona de más de 80 años de edad, con una
modesta pensión como servidor público durante 30 años, quién colabora con una
ayuda económica que debo distribuir entre medicamentos y algunos escasos
alimentos...
Ya no tengo fuerzas para seguir "peregrinando" por las
instituciones gubernamentales que deberían velar por nuestros derechos y mucho
menos para salir a generar algún ingreso adicional, como solía hacerlo hasta
hace poco para ganarme el sustento y sentirme "productivo"...
Es curioso, pero reflexionando sobre mi situación, recuerdo cuando
estuve hospitalizado un par de veces producto de una Tuberculosis que se me
presentó en el año 2007 la cuál deterioró significativamente mi condición de
salud... en ese momento aparecieron algunos familiares y amigos, incluso
oponiéndose a mi negativa, pues en ese momento no deseaba que nadie me viese en
la condición que me encontraba y solo deseaba morir en paz. Incluso apareció mi
ex pareja ... pareciera que más que para ayudarme, hicieron acto de presencia,
en la seguridad de que mi muerte era inminente, para quedar bien consigo mismos
y con la "sociedad"... (o sus conciencias)... para acallar sus
eventuales remordimientos y aparecer como "solidarios" colaboradores
al momento de mi muerte física... pero ahora cuando más los necesito nadie
aparece !!!!!
El Ser humano es extraño…
Se pelea con los vivos y lleva flores para los muertos.
Lanza a los vivos a la calle y pide “un buen lugar para los muertos”.
Se aparta de los vivos y se mira desesperado cuando estos mueren.
Queda años sin conversar con un vivo y se disculpa y hace homenajes
cuando este muere.
No tiene tiempo para visitar al vivo, más tiene todo el día para ir al
velorio del muerto.
No entiendo porque es necesario que uno caiga hospitalizado en las
peores condiciones de salud, para que se activen todos los mecanismos de la
atención médica e incluso para que se despierte la "solidaridad"
familiar hasta ese momento ausente, cuando ya no queda mucho por hacer!!!! Será
esa una condición natural en el ser humano de esta corrompida y putrefacta
sociedad de hipócritas, egoístas e indolentes...
A mí me mató la falta de solidaridad
humana, la ausencia familiar, salvo la excepción de mi querido y anciano Padre,
quién ha vuelto a asignarme desde mediados de este año 2017, una valiosa ayuda
sin la cual no podría sobrevivir y todo sería inviable… por familiar me refiero a mi hermano y a mi
hermana, quienes disfrutan de una holgada posición económica, de quienes
realmente no tengo mucho que esperar pues ya es por mi conocida la actitud con
su propia Madre, quién los parió y les dio “el Ser que tienen” (como decía ella
misma) y ya sabemos de su indiferencia y apatía hacia ella en sus últimos años
de vida…, tal vez pienso en otros familiares cercanos a quienes mi Padre
siempre apoyó económicamente y que pudiesen demostrar ahora su agradecimiento
en mi persona, ya que gracias a Dios mi Papá no la necesita. Hablando de esto
debo mencionar, pues tampoco he tenido oportunidad de hacerlo con él
directamente, que agradezco de todo corazón esa ayuda económica de mi Padre, no
obstante en las condiciones infrahumanas en que me encuentro, hubiese preferido que me ofreciera una
habitación en su casa de Valle de La Pascua en lugar de los 100 mil bolívares
que me acaba de depositar en el banco…
Recuerdo que recién llegado del páramo, por allá en el mes de Mayo, me
atreví a llamarlo para plantearle la posibilidad de ir a pasar unos días con él
en Valle de La Pascua, y de inmediato me respondió que en ese momento estaba
complicado y que él me avisaría en el mes de Julio… llamada que aún en
Noviembre 2017 sigo esperando… Pero
bueno esto es lo que me tocó vivir y así debo Aceptarlo.
A mí me está matando la indiferencia de mis semejantes, y no mi
condición de Vida, EL VIH-SIDA, con el cuál había logrado
una especie de "simbiosis" o convivencia, un acuerdo tácito:
"Tú no me matas y yo te mantengo como mi huésped" y así
podemos convivir en perfecta armonía hasta que El Señor decida lo que tenga que
decidir...
Viendo mi vida en retrospectiva, recuerdo que ante cualquier quebranto o
malestar de algún familiar o amigo, yo solía acudir sin demora, al menos para
hacer acto físico con mi presencia, aunque mi "ayuda" se limitara
solo a eso…a mí simple presencia... como demostración de solidaridad y
preocupación por la situación por la que estuviesen pasando. Eso me hace pensar
que si soy una buena persona o al menos solidario con el prójimo…
E incluso en algunas oportunidades llegué a trasladar a algún conocido o
“amigo” hasta un centro asistencial, a donde algún médico solidario para que le
brindarán atención de emergencia para paliar su dolencia. Y lo hacía sin
esperar nada a cambio, simplemente como una demostración de afecto, de cariño,
de preocupación, de verdadera amistad o solidaridad... Yo no tuve esa misma
suerte…
"COSAS VEREDES AMIGO SANCHO"
SE CANSA UNO...
"PARECIERA MEJOR MORIR CON DIGNIDAD A SEGUIR VIVIENDO EN LA
MISERIA"...
Bueno creo que ya es suficiente, ya he escrito muchas líneas sobre la
miseria en que me encuentro rodeado y sobre todas esas cosas desagradables que
me han tocado vivir a mi regreso del páramo, de dónde nunca debí regresar.
Ahora quiero pasar a mencionar un evento muy gratificante y alentador
que me ocurrió durante mi último trabajo, en mis guardias de recepcionista en
el Hotel. Un día estando conectado por Facebook en los días más calientes de
los recientes disturbios en Caracas y muchas ciudades del país, durante los
meses de Junio y Julio de este año, alguien hizo una pregunta sobre un lugar
que estaban reseñando unos acontecimientos y como yo conocía bien el sitio le
respondí gentilmente a esa persona sin saber de quién se trataba; desde allí
comenzamos a intercambiar saludos, luego nos hicimos “Amigos” por FB para poder
tener acceso a la información de cada quién como se acostumbra en esa red
social. Con el pasar de los días la comunicación se fue haciendo cada día más
fluida y amena, al punto que sentía una gran familiaridad con esa persona, como
si la conociera de toda la vida, o de otra vida anterior, como le comenté
bromeando un día a mi nueva Amiga. Así fueron pasando los días, y seguíamos
comunicándonos con frecuencia, casi todos los días, hablábamos (escribíamos)
sobre nuestros gustos, nuestras familias, estudios, situación política de ambos
países, pues mi Amiga es venezolana pero vive en Florida, USA dónde tiene
muchos años residenciada pero mantiene el interés por su país. El hecho es que
la comunicación era tan agradable que llegaba a extrañarla cuando no nos
comunicábamos, si así como suena, extrañar a alguien que no conoces
personalmente y que apenas había visto un par de fotos en su muro. Sin ella
saberlo se fue convirtiendo en una gran amiga, en una gran compañía en medio de
todo lo que significaba mi desagradable estadía en Barinas, así que ansiaba por
que llegara el momento para poder comunicarnos. Mi nueva Amiga también me
manifestó su agrado por nuestra comunicación y como disfrutaba chatear conmigo
e incluso llegamos a ponernos de acuerdo para llevar nuestra comunicación a un
nivel menos impersonal y comunicarnos por Skype. Le dí mis datos y mi número
telefónico para que me agregara a su cuenta de Skype y quedamos en comunicarnos
un fin de semana, que es cuando está menos ocupada en su trabajo. Eso realmente
me ilusionó muchísimo, pues me permitiría escuchar la voz de esa persona
maravillosa que había (sin saberlo) iluminado mis tristes días en Barinas.
10 de Octubre (10 / 10) he perdido toda ilusión y toda esperanza de
vida, me quedé sin trabajo… !!! mi “tabla de salvación” se hundió… mi último
trabajo en estos cuatro meses en Barinas, lo que me mantenía la ilusión de
VIVIR!!! De estar ocupado y productivo se acabó… me despidieron “sin aviso y
sin protesto”, no sé porque razón ni tampoco tengo interés en averiguarlo, pues
la decisión vino de parte de una persona que nunca vio con buenos ojos mi
incorporación al equipo de trabajo en el hotel. Solo sé que ese trabajo era la última
oportunidad de sobrevivir que tenía en esta situación en que me encuentro, y
cuando digo sobrevivir no me refiero al hecho del salario, que siempre ayuda,
si no a la posibilidad de estar ocupado y sentirme productivo, y salir de este
encierro y de esta insalubridad en que me encuentro. Durante mi jornada de
trabajo podía disfrutar de un ambiente despejado, pulcro y limpio, tenía una
habitación y un baño a mi entera disposición, había aceptado trabajar una
extensa jornada de más de 14 horas seguidas con la única intención de
mantenerme alejado de este confinamiento a que estoy sometido en la casa de
Vanessa, no por el salario, pues no me pagaban las horas extras y solo me
pagaban 8 horas de trabajo, pero prefería estar trabajando a estar aquí metido
entre cuatro paredes y en las peores condiciones que un ser humano pueda resistir.
Desde el martes 10 de Octubre (10/10) me encuentro sumergido en la más profunda
de las depresiones y encerrado en mi celda, no se cuanto más pueda resistir y
solo pido a Dios que se apiade de mí y le ponga fin a este suplicio y
sufrimiento. Si acaso no son escuchadas mis plegarias ya tengo lista la soga
con la que pondré fin a todos mis infortunios…solo espero el momento y el lugar
más adecuado para abrir la puerta que me permita salir de esta maldita
existencia. Ya no me importa más nada, ya no tengo más pendientes… solo quiero
desaparecer y dejar que todos mis tormentos y todos mi pesares queden libres de
mi persona y así tengan que buscar otro “paciente”… otro cuerpo donde habitar y
donde hacer su “trabajo”…
Pero todavía continúan las sorpresas desagradables, de las peores, de las que uno nunca quisiera enterarse,,, esta FUCKING LIFE sigue con sus designios... siguen los "pendientes"...
MI HERMANO
ARTURO R. SAYAGO PEREZ
En esta vida tenemos la familia consanguínea, que es la que sin haber
elegido nos une a ella los lazos del parentesco o de la sangre. En mi caso
tengo tres hermanas y un hermano unidos por la “sangre”. También tenemos
amistades entrañables e imperecederas que nos acompañan durante buena parte de
nuestra existencia y a los que a veces nos une un vínculo más grande e
indisoluble que el parentesco familiar, nos une una Eterna Fraternidad, una
estrecha solidaridad por los lazos tejidos con una verdadera Amistad.
Los llamamos nuestros “Mejores Amigos”, amigos que son en definitiva "La Familia que nosotros
elegimos", como es el caso de mi Hermano querido Arturo Sayago,
a quién me unen casi 40 años de hermandad y fraternidad a toda prueba.
Lo conocí en Octubre de 1978, comenzando la Universidad en la Unellez en
Barinas, me lo presentó otro caraqueño llamado Luis Soto y sin conocernos nos
unió de inmediato nuestro origen caraqueño y el ser hijos de militares del
mismo componente (F.A.C.–G.N.) aunque su apariencia no lo indicaba así (hijo de
un alto oficial), por su manera irreverente de ser…
con una abundante cabellera ensortijada que le llegaba hasta los
hombros, siempre alegre y enérgico, andaba bien vestido, siempre a la moda y
por el calor de Barinas acostumbraba a usar las camisas de las pijamas para ir a
la Uni, lo cual convirtió en una moda entre varios compañeros, que comenzamos a
vestir igual que él. Junto con los cuadernos siempre llevaba su balón de Football
Americano y fue él quien me enseño a lanzarlo. Siempre tenía acceso a lo último
que había salido de música en USA y yo esperaba con mucho interés para poder
regrabar sus excelentes cassettes, de una calidad de sonido inigualable pues
los ecualizaba en su ecualizador Clárion y la condición “sine qua non” de que
debían ser de marca TDK Super Avilyn… sus preferidos. Son muchísimas anécdotas
que conservo en la memoria, como las cajas de Toronto, que compraba completas y
las tenía guardadas en el freezzer de la nevera de la residencia donde vivía en
Barinas y las sacaba cuando estábamos estudiando para nuestro deleite. También
recuerdo cuando comprábamos las botellas de Gin Tanqueray y de Whisky Black
Label "12 years" para celebrar la llegada del viernes o para ir a la playa.
La afición al cine era compartida por ambos y disfrutamos juntos de las
grandes producciones que se realizaban a finales de los años ’70 y comienzos de
los ’80, en especial el culto a la saga de Star Wars y a todos sus personajes y
música. Después tomamos rumbos diferentes, Arturito se marchó a terminar su
carrera en USA y yo a Caracas donde comencé a trabajar en la industria química;
pero nunca perdimos el contacto y siempre teníamos muy gratos reencuentros e
imborrables vivencias y muchísimas peripecias.
Hay canciones que al escucharlas las asociamos a personas de nuestros más
cercanos afectos y ese es el caso de esta canción con mi hermano Arturito; pues
la primera vez que escuché esta hermosa canción “Eye in the Sky” de Alan Parsons
Project, fue por su recomendación, en su casa de Macaracuay, por allá a
comienzos de los años '80, hace más de 35 años, y siempre que la oigo me viene
a la mente la imagen de mi hermanito Arturito con su característica
expresividad y dinamismo, siempre enérgico y contestatario, tan efusivo como
áspero según fuese el caso, amante del Chocolate y del mejor Café, de la buena
música y el mejor "Sonido"... eterno Nadador y Deportista, excelente
Conversador, todo un personaje digno de admiración, por su inteligencia, sus amplios
conocimientos sobre cualquier tema y sus "creencias" de No
creyente... El día 20 de Enero siempre recordaba tu cumpleaños pero debía ser
cauteloso en mi manera de felicitarte y de abordar tal fecha.
Un Amigo incondicional y solidario ante cualquier situación adversa que se
presentara, siempre dispuesto a ayudar, tanto como a polemizar sobre algún tema
que pusiéramos "sobre el tapete"... Tuvimos también desavenencias
como todos los hermanos, pero sin que estas llegaran a socavar o a erosionar
nuestra fraternidad a toda prueba.
Nunca olvidaré su apoyo incondicional cuando en 1993 me separé de mi primera
esposa, y aunque fue una decisión que yo creía desear, al verme solo, sin mi
hijita, sin mi esposa, sin mi perrita, sin TODO lo que representaba mi
estabilidad y mi hogar, me sumí en una gran depresión y angustia… y él siempre
estuvo allí para sacarme de mi encierro, para invitarme a jugar tennis o
llevarme a su casa de playa en Paparo, para regañarme cuando debió hacerlo o
para llevarme comida de su negocio MetroEmpanada para compartir un desayuno
dominical con prensa incluida, en fin para motivarme a seguir adelante, como no
lo hizo nadie más. Como olvidarlo… De igual manera en estos últimos tiempos,
aunque tú estabas en USA y yo en Venezuela, siempre estuviste muy pendiente de
mi salud; y si pasábamos varios días sin comunicarnos comenzabas de inmediato a
enviarme mensajes por todas las vías: whatsapp, facebook, escribiendo
"Hey, Hey, Hey" lo cual me alegraba en mis tristes momentos y me
hacía sentir que alguien aún se preocupaba por mí. Incluso llegaste a
regalarme, sin haberlo pedido, un Smartphone de una calidad superior al mío
para facilitar nuestra comunicación. Eras el hermano menor que cualquiera
desearía tener...
Hace un par de días me enteré del grave problema de vida o muerte al que
te enfrentabas producto de un aneurisma en la aorta. Desde ese momento he
estado rezando, cosa que como es sabido no era de tu agrado, rezaba por tu
recuperación y salud, por la iluminación Divina a tus médicos, pensando que
cuando te recuperaras y volvieramos a hablar, te echaría broma diciendo que
ahora estás en deuda con los de mi “bando” jejeje!!! Con mis Santos Protectores
que lograron auxiliarte en tu impasse de salud y en tu recuperación y por
supuesto no deje de invocar a nuestra FORCE para que todos vinieran en tu
auxilio… pues te lo merecías mi pana.
Pero no fue así “Pajarito”, una ruptura masiva de la Aorta se encargó de
apagar todas mis esperanzas y tu vida misma. Ahorita estoy leyendo que
falleciste la noche del Lunes 06 de Noviembre a las 09:30 pm. pues decidieron
que no había nada que se pudiera hacer y te desconectaron… y no lo quiero creer… NO puede ser Coño, como
se te ocurrió apresurar ese viaje, quién te dio permiso para mudarte sin
despedirte… así no más… eso no se hace mi hermanito querido y solo lo perdono
por tratarse de ti y considerar que esta es una más de tus irreverentes
conductas, de tus sorpresivas ocurrencias… no me resigno a saber que
simplemente te me adelantaste y que pronto estaremos nuevamente juntos,
conversando sobre Astronautas y misiones espaciales, sobre física cuántica o
Aeronáutica, sobre deportes, música o películas, sobre historia o geopolítica…
sobre cualquier vaina chico! pues contigo se podía hablar sobre lo humano y lo
divino…
Tengo el corazón destrozado Bro pues nunca me imaginé escribiendo estas líneas
sobre tu intempestiva mudanza Arturo Rodolfo (nunca te gustó que te dijera tus
dos nombres y lo hago porque estoy arrecho con tu partida…), solo me consuela
saber que ya estás reunido con tu amada Mamá, con la Sra. Beatriz Perez de
Sayago y que puedas comprobar que ya cesaron todos sus terribles
dolores, pues recuerdo como sufriste tú durante sus largos padecimientos de
salud, dolencias, su gravedad y fallecimiento.
Vienen a mi mente tantos recuerdos y se empañan mis lentes sin estar lloviendo…
coño carajito cuanto te voy a extrañar!!!! Me van a hacer mucha falta tus
"Hey" "Hey" "Hey" !!!... Ya no tengo a quién
preguntarle las cosas que no entienda... Me dejaste Huérfano de mi hermano del
Alma, de un Gran Hermano Menor insustituible y eso no es cualquier cosa
carajo...
Desde la fatídica noche del lunes, cuando me enteré de tu fallecimiento
me acuesto con un solo pensamiento en mi mente, con el deseo de encontrarme
pronto contigo; en mis pensamientos te pregunto que dónde estás y que me digas
quién tenía razón en nuestras diferentes creencias, ¿acaso existe una vida
mejor después de esta? de acuerdo a mis creencias religiosas; o todo se acaba
en el momento de nuestro último suspiro? Como lo creen muchos científicos, y
como lo aclaró recientemente la esposa de nuestro admirado Carl Sagan cuando
escribió: “Yo estoy segura que más nunca volveré a ver a Carl…” y que ahora
caigo en cuenta que no llegamos a conversar sobre esa entrevista.
Salgo al patio trasero a mirar el cielo y te llamo como un carajito
llamando a su hermanito: ¿dónde estás Arturito? Dame una sola señal de que
estás allá arriba y de que vas rumbo a esa otra Galaxia de la que tanto
hablamos…
Siempre te voy a recordar mi Hermano Querido y quiero creer que ahora
estás feliz con tu Mamá, o en el mejor de los casos que ahora eres ese “Eye in
The Sky” … eres pura Luz y Energía, ahora podrás ir hasta esa Galaxia que está
a muchos años luz de aquí, sin límites y sin fronteras, a la velocidad de la
Luz… así que Buen Viaje Arturito y que la Fuerza esté contigo Campeón!!!
THE FORCE BE WITH YOU ALWAYS Dear Brother
Te Quiero Mucho Arturito!!!
VUELA ALTO, VUELA TRANQUILO Y RELAJADO, VUELA LIBRE...
FLY HIGH, FLY CALM AND RELAXED, FLY FREE...
A LA MEMORIA DE
ARTURO R. SAYAGO PÉREZ
20 de ENERO de 1961 / 06 de NOVIEMBRE de 2017
En la medida que se fue "alargando" el final del camino
comencé a sentir que así como tenía oportunidad de arreglar algunos asuntos
pendientes, también parecía que me faltaba "solventar" algunas deudas
pendientes que debían ser canceladas antes de partir.
Me faltaba conocer lo que es vivir al lado de una persona irascible,
intransigente y dominante como mi hija Vanessa, la cual sin saberlo, representa
y emula lo peor de mi persona en su manera de ser y proceder.
Paradójicamente esta actitud de mi hija me permitió sentir en “carne
propia” lo que debió sentir Mi Mamá y Papá al tener que estar a mi lado
(oscuro) cuando regresé a vivir con ellos en el año 2.000, pues en ese momento
mi Mamá vivía tranquila y a su manera y yo llegué a tratar de cambiar muchas
cosas y a imponer mi estilo de vida sobre el de ella. Ahora es muy tarde ya pero igual les pido perdón Mamá y Papá por haberles perturbado su tranquilidad...
Todo pareciera indicar que el Orden Divino es perfecto y "lo que
aquí hacemos, aquí lo pagamos"...
Por eso no me canso de
repetir que "No hay peor cuña que la del mismo palo"...
En
vista de los recientes acontecimientos en esos días de marzo del año
2018, de la “Idus de marzo” (pero a la inversa), no creo que
pueda seguir esperando por un desenlace tranquilo y pacífico de toda
esta situación, pues los ataques desconsiderados y groseros por
parte de Gretty no han cesado, lejos de eso se incrementan día a día
con mayor odio y resentimiento, sin tener paz con la miseria, es algo
que no creo que nadie pudiese soportar y si yo lo he soportado hasta
hoy no ha sido por falta de auto estima o amor propio ni por falta de
vergüenza, simplemente lo soporté pues no tenía otra opción a la
cual acudir, así que o era este suplicio, el cual soporte de manera
estoica y valiente durante varios meses (9 meses), teniendo siempre
muy presente las palabras del Papa Francisco cuando dice que para ser
verdaderamente Humildes debemos comenzar por aceptar las
Humillaciones que nos propinen nuestros semejantes; pensando que
mientras más me humillaban yo me fortalecía cada día más y que
quienes me humillaban se hacían más miserables y viles ante los
ojos del Señor, que mis humilladoras se empequeñecían con cada
ofensa proferida contra mi persona, mientras yo al recibir sin
quejarme tales ofensas crecía como ser humano y me dignificaba ante
los ojos de nuestro Creador, de nuestro Padre Celestial.
Así
que ante la disyuntiva de las ofensas y el suplicio o la muerte, y
después de haber soportado las más viles humillaciones he optado
por la vía de la muerte como una solución a todos mis problemas y a
todos mis pesares. Ya es suficiente y creo haber demostrado
suficiente humildad antes mis agresoras y ante Dios, así que solo
queda la vía de la muerte, que será la vía de la liberación, de
la resurrección, de un nuevo comienzo, la muerte será mi alivio, la
muerte será Dios, pues mientras la humillación y el suplicio es la
ausencia de Dios, la misma muerte será la plena presencia de Dios en
mí.
No
sé cuando daré este paso finalmente, pero siento que no falta mucho
para optar por el “Fast-Track” por la “vía rápida” como
siempre me gustó llamar a la acción de suicidarme, a la acción de
ponerme la soga en el cuello y terminar con toda esta basura y
miseria en que se convirtió mi vida en mis últimos días gracias al
proceder de mi primera esposa, a la “mujer de mi vida” y a mi
hija mayor, que ironía, que arrecha es la vida… que las personas
más cercanas a tus afectos sean precisamente las que se encargaron
de hacerte de “cuadritos” tus últimos días, se cumple aquel
dicho:
“que
las personas más cercanas, las que más nos conocen terminan siendo
nuestros peores enemigos”…
que aquellas con mayor grado de consanguinidad y afectividad hubiesen
sido las que me impulsaron a tomar la fatal decisión de terminar mi
vida de esta manera…
Sábado
06 de octubre de 2018
Después
de transitar durante casi seis meses en un aparente “mar de calma”,
moviéndome en mi travesía por senderos duros pero superables, dónde
si bien es cierto hubo escasez de provisiones y de medicinas, a lo
cuál me he ido acostumbrando, también pude solucionar algunas
carencias gracias a la bondadosa y caritativa ayuda de algunos buenos
amig@s, así pude disfrutar de un apacible y favorable panorama y de
cierta tranquilidad espiritual y física, e incluso pude llegar a
sentirme reconciliado conmigo mismo y con la vida, con un sentimiento
de paz y tranquilidad que solo podía provenir de mi decisión de
entregar por completo mi guía y dirección a las manos de Jesús y a
la palabra de Dios.
De
un momento a otro todo ha cambiado súbitamente, en un abrir y cerrar
de ojos todo se ha tornado borrascoso y se ha desatado un tormenta de
gran magnitud, o más bien un huracán de categoría 5 que ha logrado
arrasar con todo lo que había logrado construir en estos últimos
meses de mi vida.
Nuevamente
el camino se torna estrecho, pantanoso, escabroso, tortuoso, casi
imposible de transitar, con mis fuerzas y mi ánimo muy menguados veo
muy difícil que pueda seguir adelante y solo espero poder encontrar
un lugar dónde pueda protegerme, algún recodo en el camino que me
sirva de refugio ante esta inclemente y calamitosa tormenta que hoy
se ensaña en mi contra, con una furia desproporcionada tal como lo
hizo el demonio al acechar a Job para incrementar sus penurias y sus
sufrimientos.
Todo
esto es muy doloroso, me afecta mucho física y emocionalmente y no
creo tener la fortaleza y el temple necesario para hacerle frente
nuevamente al engendro del mal, al mismo Lucifer transmutado en mujer
de mi propia sangre, mi descendencia directa quién luego de un
período de aparente pasividad ha regresado con todo su odio y
resentimiento acumulado a terminar lo que ya había comenzado hace
meses, mi aniquilación moral y física arrojándome a las fauces de
sus despiadados cancerberos para acabar con mi menguada existencia y
que solo gracias a la intervención divina de Jesús y su legión de
ángeles lograron apaciguarla por un tiempo; es por eso que
encomiendo mi alma y mi espíritu a mi Señor Jesucristo para que sea
Él en su inmensa misericordia y con su poder divino quién interceda
nuevamente a mi favor en esta desigual confrontación.
En
Septiembre del año 2021, después de permanecer unos tres años
en San Cristóbal, mi hija y su mamá regresaron a su casa en Barinas
donde me había quedado yo solo cuidándo la casa. Al comienzo tenía
la esperanza de que pudiesemos convivir en paz y armonía...
Lamentablemente
estaba equivocado (una vez más) pues regresaron con el mismo odio y
resentimiento hacia mi persona, con sus insultos y vejaciones
acostumbradas que ahora las ha recrudecido la señora dueña de la
casa.
Ahora
tratan de “forzar” mi salida de su casa con una “supuesta”
venta del inmueble pues se piensan ir del país y necesitan vender su
propiedad.
Es
decir que nuevamente estoy a punto de quedar en la calle como en el
año 2014, pero esta vez sin dinero, sin vehículo, sin fuerzas ni
recursos para emprender un nuevo periplo sin rumbo definido como lo
hice en aquella oportunidad. Estoy más viejo y muy agotado física y
espiritualmente.
Ya
me notificaron formalmente que debo buscar para dónde irme pues
decidieron vender la casa para irse definitivamente para España.
Desde
que él "muchacho" de mi hija llegó del exterior yo estaba
esperando este momento así que no me toma por sorpresa más no por
eso deja de ser una dura noticia que solo me permite vislumbrar un
panorama tenebroso y estremecedor para mi, pues definitivamente no
tengo a donde irme, no cuento con los recursos económicos para
buscar una opción habitacional, ni tengo la fortaleza física o
anímica para salir a pedir abrigo o posada en algún asilo
público...
El
"muchacho" en su "brillante" disertación muy
propia de la mente narcisista de un millennial como él, trato de
"aconsejarme" sobre mi destino inmediato e incluso llegó a
mencionar que el suicidio era una salida valiente y que él lo veía
como una opción valedera y respetable.
También
me ofreció de manera arrogante que "ellas" me podrían
hacer una ayuda económica al efectuar la venta del inmueble a lo que
inicialmente respondí que no tenían que verse obligadas a hacerlo y
él respondió que lo hacían porque querían hacerlo y no por que se
sientan obligadas a hacerlo (sigue la arrogancia millennial) a lo que
no me quedó más que agregar que entonces lo aceptaría con mucho
agradecimiento...
No
se habló del monto de dicha ayuda, ni me pareció prudente
preguntar, solo traté de precisar para cuando sería la negociación
pero solo recibí respuestas evasivas y poco confiables...
Me
encuentro muy angustiado y deprimido, mi cabeza es un hervidero de
pensamientos, como una olla de presión a punto de estallar, de hecho
a mi nunca me duele la cabeza y desde ayer tengo un extraño malestar
y dolor de cabeza.
También
me informó que van a dar en adopción los gatitos que yo adopté y
otros que nacieron aquí y yo los crié, que fueron mi compañía
durante mis tres años de soledad cuidando la casa que ahora van a
vender.
Hoy
desaparecieron dos de los gatitos, uno de ellos el más consentido
por mí llamado Mío y su hermanito Tommy, no he querido preguntar
que los hicieron para evitar cualquier tipo de inconveniente y además
me siento muy mal así que prefiero mantener mi acostumbrado silencio
junto a un bajo perfil y dejar que se haga la voluntad del Señor.
Jesús
Misericordioso gracias por todo y te pido perdón por mi flaqueza y
debilidad en este momento...
No
tengo muy claro en cómo terminará todo esto... yo sigo tratando de
controlar mis "demonios internos" que así como el
millennial también me "susurran" que el suicidio sería
una buena opción para ponerle fin a todas mis penurias y
angustias... ya tengo preparada una buena soga y le hice un perfecto
nudo de ahorcado, ahora solo queda esperar el momento apropiado para
dar ese paso que finalmente me liberará de toda esta pesadilla...
"CUANDO
NO SE PUEDE VIVIR CON ORGULLO
AL
MENOS SE PUEDE MORIR CON DIGNIDAD"
Domingo
29 de mayo 2022 - El verdugo austral...
Publicado
en mi blog:
https://victorresvg.blogspot.com/2022/05/domingo-29-el-verdugo-austral.html
Mi
salud física y mental se hace cada día más escasa, mi autoestima
en su nivel más bajo va mermando con el paso de los días y el
incremento de los insultos y vejaciones por parte de la dueña de la
casa, quién de una manera desconsiderada, agresiva, soez y
desproporcionada arremete contra mi persona a cada momento.
Ya
no trato de buscar alguna explicación a todo esto que me sucede pues
de una mente enferma y disociada es impredecible todo lo que pueda
surgir de ella.
En
algún momento traté de dialogar con ella para hacerle ver lo que
está haciendo conmigo, una persona de la tercera edad con una
enfermedad catastrófica, sin hogar y sin familia, sin recursos
económicos, en pocas palabras un
desahuciado en declarada indefensión y minusvalía…
incluso apelando a los recuerdos y las vivencias de casi 20 años
viviendo juntos como un matrimonio establecido y a toda una vida que
tengo de conocerla (por ser prima), pero eso solo hace que se altere
y se enfurezca más o que solo se ría a carcajadas como una
enajenada mental cuando me atrevo a recordar algo que vivimos o
compartimos y ella se burla de manera eufórica alternando carcajadas
de burlas con gestos despectivos y muy agresivos (tipo malandro) con
palabras soeces para desacreditar todo lo que afirmo…
Por
ejemplo cuando le digo que toda mi solidaridad hacia ella fue por
respeto y amor, ella me responde entre sonoras carcajadas que todo lo
que yo le dí y lo que hice a favor de ella lo hice porque soy un
«huevón» (gilipollas) y sigue riéndose con sorna de manera
diabólica. Que se puede esperar de un ser de tan baja calaña…
Ella
es una persona que miente descaradamente, incluso llega a expresar
cosas y hechos que nunca sucedieron o tergiversa cualquier cosa que
yo trate de decir, por ejemplo: si me atrevo a recordarle que
mientras vivió a mi lado nunca tuvo necesidad de trabajar pues yo
siempre fui el seguro y único proveedor y a mi mejor saber y
entender nunca le faltó nada a ella para cubrir sus necesidades, eso
la hace enfurecer e incluso trata de minimizar el comentario con sus
ironías, carcajadas y burlas… o si yo digo “que
yo vivía en PAZ
cuando
estuve solo
en
su casa”
ella
dice que yo estoy diciendo “que
yo era FELIZ
cuando ella no estaba en su casa” lo
cuál no es ni de lejos sinónimo de lo que yo estoy expresando…
(pareciera ser un simple problema de semántica pero también
demuestra una realidad disociada de su parte)
Y
así es con todo lo que digo por lo que he optado por guardar
silencio y no decir absolutamente NADA
en
una especie de voto
de silencio que
trato de no quebrantar y cumplir de manera cabal, entonces me reclama
que yo la “miro feo” y también he optado por no mirarla a la
cara y mantener la mirada baja, mirando hacia el piso (de
manera sumisa)
tal como debían hacer los esclavos frente a sus amos o la
servidumbre al estar cerca de sus patrones. Todo esto lo hago para
evitar sus insultos y vejaciones aún en detrimento de mi propia
autoestima que cada día se ve más deteriorada por toda esta
situación.
Para
tratar de zanjar este problema he puesto en práctica el aforismo No.
7 del filósofo Ludwig
Wittgenstein
«De
lo que no se puede hablar, hay que callar la boca».
Cuando
ella reiteradamente me pide: “QUE
ME LARGUE DE SU CASA, QUE ESTÁ CANSADA, OBSTINADA DE MI PRESENCIA”…
yo le
digo que no tengo a dónde irme (ella
lo sabe), que estoy tratando de conseguir algún sitio o asilo que me
pueda recibir pero eso no es fácil y ella lo sabe de sobra. En su
momento (2014) ella aceptó gustosamente que yo trasladara todas mis
pertenencias y enseres a su casa e incluso comenzó a usufructuar las
mismas, a disponer de ellas y a desaparecer algunas como lavadora,
ventiladores, toda mi ropa, lencería y toallas, licuadoras,
protectores eléctricos, etc. etc. todo eso mientras yo estuve
viviendo en el páramo merideño (2014-2017) y yo confiando en ella
deje todo eso pensando que estaría a buen recaudo y no fue así.
Ella se “defiende” diciendo que a ella también se le han perdido
muchas cosas, es decir tal como lo hace un maleante se defiende
“atacando” muy típico de esos casos. Yo trato de enfatizar que
no la estoy acusando de nada y
que solo quiero expresar una realidad, que muchas de mis cosas y toda
mi ropa simplemente DESAPARECIERON,
se
desvanecieron.
He
optado por «pasar esa página» y lo hago en aras de la tranquilidad
y sana convivencia pero lamentablemente de nada sirve mi actitud.
Las
pertenencias y muebles que quedan en la casa trato de preservarlas y
cuidarlas al máximo para un eventual uso futuro de las mismas pues
no tengo como adquirir otras nuevas, la mayoría las siguen usando y
disfrutando como la nevera, los muebles, el pantry, algunas ollas,
etc. no obstante ante cualquier comentario u observación de mi parte
para que trate de cuidar las cosas y evite darle malos tratos y
golpes, entonces eso la enfurece y golpea con furia el objeto
involucrado y comienza nuevamente el ciclo interminable de insultos y
ofensas junto a la reiterada petición:
“QUE
ME LARGUE DE SU CASA, QUE ESTÁ CANSADA, OBSTINADA DE MI PRESENCIA”
He
optado por encerrarme en la habitación dónde duermo y trato de
salir lo menos posible.
He
tratado de no usar más el baño y mis necesidades las realizo en un
envase o bolsa que luego desecho, las pocas veces que me baño lo
hago en el patio trasero con agua de lluvia para tratar de evitar
problemas e inconvenientes con la señora. Todo esto (estar
encerrado, limitado en TODO)
es muy deprimente, incómodo y (lo considero) hasta una vejación a
la condición humana, a un adulto mayor con discapacidad y con una
enfermedad degenerativa como es mi caso, no obstante prefiero
someterme a esa humillación para evitar sus agresiones.
(y
vuelvo a recordar a Ludwig Wittgenstein) «De
lo que no se puede hablar, hay que callar la boca»
«Hay
cosas que no se pueden decir porque no hay palabras para decirlas; y
si las hubiera, nadie entendería su significado.»
Federico
García Lorca,
Doña
Rosita la soltera – 1935
En
mi encierro yo estoy aferrado a la oración, a la meditación, a
mucha lectura, principalmente de la Biblia tratando de encontrar
consolación, alivio, aceptación y ayuda a mis penurias y
desesperación.
Le
pido mucho a Jesús Misericordioso que me de fortaleza para resistir
y no sucumbir ante tanta maldad y odio vertidos hacia mi por una
persona a la que me unió un vínculo sagrado como el matrimonio, el
amor y una larga vida en común y una hija que debe presenciar todo
esto sin tomar parte por razones comprensibles.
No
estoy seguro de poder resistir más esta patética, dura y difícil
situación, es mucho dolor acumulado que mi menguada humanidad no
puede (ni desea) seguir padeciendo. Confieso que cada noche le pido a
Dios que me perdone y que tome mi alma en sus manos para dejar de
sufrir y que cesen todos mis tormentos, le
pido que me regale la muerte para librarme de este infierno…
Se
que hago mal y lo reconozco, pero todo es producto de las amenazas y
la presión que estoy recibiendo continuamente y de manera
exponencial con el transcurrir de los días.
También
le pido al alma de mi madre fallecida (una mujer creyente y piadosa)
que por favor me venga a buscar y me rescate de este suplicio para
poder ir a descansar eternamente a su lado.
Yo
estoy consciente que uno no puede (ni debe) pedirle a Dios una
solución específica a nuestros problemas, al igual que no le puedes
decir a un médico como sanar tu enfermedad, yo lo sé y aún así
insisto en pedirle primero que me perdone y luego solo le suplico que
me permita dormir el sueño de los justos (tal vez sin ser yo justo)
que me permita quedarme dormido para siempre, que me permita morir
para no despertar nuevamente en esta miserable existencia en que
estoy inmerso.
La
Muerte que podría ser un anhelado descanso para un hombre cansado
como yo, no es solamente un descanso, sino una transición o
resurrección, una reencarnación, un renacimiento, una nueva vida,
un nuevo comienzo…
Una
nueva puerta se abre, la muerte es Dios.
Debo
confesar que he pensado seriamente en el suicidio e incluso he
preparado como consumarlo, solo mi temor y mi Fe en Dios (y tal vez
algo de cobardía) han impedido hasta el día de hoy que cometa tan
repudiable acto.
También
reconozco que me abstengo de dar este paso cuando viene a mi
pensamiento mi querido Papá que a sus 90 años no se merece recibir
una noticia así, aunque también pienso que tal vez mis hermanas de
manera acertada evitarán que se haga de su conocimiento tan nefasta
información para preservar su tranquilidad y su salud lo cuál me
parece muy justo y loable de su parte si así lo hicieran.
REALMENTE
NO SE QUE SERÁ DE MI EXISTENCIA,
ESTOY
MUY ABATIDO Y CANSADO
YO
TAMBIÉN ESTOY OBSTINADO…
(En
Barinas, a los 14 días del mes de julio del año 2022)
Publicado
completo en mi blog:
https://victorresvg.wordpress.com/2022/07/15/estoy-muy-abatido-y-cansado-yo-tambien-estoy-obstinado/#more-5362
En
este link se puede ver y escuchar un video casero montado en YouTube
con los acostumbrados insultos de la “señora” dueña de la casa
como una pequeña demostración de lo aquí expresado:
https://youtu.be/nBp1uYtEmh8
“La
Luz del Señor me rodea, el Amor de Dios me envuelve, el Poder de
Dios me protege, la presencia del Señor vela por mí. Donde quiera
que esté El Señor está conmigo. Suelto, suelto, suelto y dejo que
Dios satisfaga mi necesidad”
Serán
los designios del destino o del Señor, eso no lo puedo responder en
estos momentos y solo me limito a relatar cómo sucedieron los hechos
que me obligaron
a
tomar esta decisión, lo demás serán simples elucubraciones así
que prefiero dejarlo a que cada quién le de su propia
interpretación.
Dios mío por favor apiádate de mi…
https://victorresvg.wordpress.com/2022/06/24/sigo-sometido-al-maltrato-y-al-odio-sin-causa-me-aborrecieron-juan-1525/
VORÁGINE
IDEALISTA.
Mi
caminar
es
el de pasos
profundamente
marcados en el barro.
El
barro está blando
por
mis lágrimas caídas.
El
lodo está manchado
por
la sangre derramada,
que
he vertido en forma de sudor,
a
lo largo de un sendero
coronado
de espinas.
Barro
de mis huesos,
lodo
de mis lágrimas,
sangre
de mis venas,
sendero
de mi vida,
espinas
del mundo;
cada
huella, un paso mal dado,
y
mi caminar es un sueño,
el
sueño que nos arrastra
a
seguir luchando
y
hundirnos cada vez más,
paso
tras paso, lágrima tras lágrima,
en
el lodo y en el barro.
He
querido saberlo todo,
con
ansia brava
y
apetito voraz de verdades,
y
aunque puede que no sea
más
que un perro
que
quiso perseguir su rabo,
hasta
hundirse en el fango
de
su sudor,
me
siento ya viejo y cansado.
Atrás
queda
una
larga experiencia amarga;
mi
presente es triste y desesperanzado,
la
tristeza aguda e irreversible
del
que ha buscado la verdad
y
se considera un “sabio”.
Detrás
de todo he visto mierda,
y
todo lo he soportado,
mas
al mirarme a mí mismo,
por
no ser yo diferente
a
este mundo que me aprisiona
(sino
quizás yo mismo),
he
llorado y vomitado.
Ante
mí nada queda;
vivo
luchando
y
lucho llorando,
me
muero cada día,
y
hoy digo adiós,
pues
sólo queda en mí
la
curiosidad por saber
qué
hay “después”;
nada
hago aquí,
si
mientras vivo me muero,
quizás
morir...
sea
vivir.
JOSÉ
ÁNGEL GRAÑA ABAD
Despedida Programada 2018 / 2022
SER+POSITIVO
A MIS APRECIADOS LECTORES Y VISITANTES DEL BLOG SER+POSITIVO, A MIS QUERIDOS Y ENTRAÑABLES AMIG@S DE TODA LA VIDA, A MIS FAMILIARES CERCANOS Y LEJANOS, A MIS ESTIMADAS Y CONSECUENTES AMISTADES Y CONOCIDOS DE FACEBOOK Y MUY ESPECIALMENTE A MI QUERIDA GENTE Y VECINOS DE LA URBANIZACIÓN EL PARAÍSO, DE LA LOIRA Y MONTALBÁN, A MIS APRECIADOS Y SIEMPRE RECORDADOS COMPAÑEROS DE ESTUDIO DEL COLEGIO SAN AGUSTÍN DE EL PARAISO, DEL INSTITUTO EDUCACIONAL SANTA ELENA, DE LA UCAB, UNELLEZ, USM, IUTFR – A MIS COLEGAS Y COMPAÑEROS DE TRABAJO, A TODO EL QUE PUEDA Y QUIERA LEER ESTA NOTA…
Más que una despedida, esto es un modesto agradecimiento y reconocimiento a la verdadera amistad inquebrantable e indemne al paso del tiempo e indiferente a las distancias afectivas y geográficas, es una alabanza a la amistad y al compañerismo personal tradicional, y también a esa camaradería más impersonal surgida en las redes sociales, en la que a veces sin conocernos personalmente, llegan a surgir verdaderos lazos afectivos de amistad y solidaridad a toda prueba, es un afectuoso agradecimiento a todas esas interacciones diarias por esta vía, a esos hermosos mensajes que alegraban nuestro día y complementaban nuestra existencia, mensajes que nos hacían reflexionar, reír o llorar… e incluso algunos hasta polemizar sobre algún tema en particular, que definitivamente hacían más llevadero nuestro diario trajinar, muchos mensajes y apoyos que de manera expedita y directa ayudaban desinteresadamente al prójimo con generosidad y bondad ante cualquier vicisitud hecha pública por esta vía…
Simplemente es un: GRACIAS POR TODO, gracias por tanto amor y solidaridad, gracias por existir y por incluirme en su existencia, gracias por su consecuente amistad, por su compañerismo, por su buena vecindad, por ser buenas personas y por haberme brindado una parte de su generosidad y de su bondad, ayer, hoy y siempre … mil gracias y bendiciones. Más que un adiós, esto es un simple hasta luego o un hasta siempre, pues los llevaré en lo más profundo de mi alma y de mi corazón, como el único preciado tesoro que pueda trascender a nuestra temporalidad en este plano terrenal y acompañarme en el tránsito hacia otras dimensiones que solo Dios podrá designar en su inmensa misericordia.
Creo firmemente en la vida eterna en base a mi formación católica y cristiana, conciliada esta con una carga de sincretismo religioso que no está reñido con mis preceptos de fiel creyente y que solo busca fortalecer en mi frágil y exigua humanidad una eventual capacidad para trascender a otros planos superiores y continuar nuestro aprendizaje y nuestra misión.
Solo puedo agregar ¡bienvenida muerte! Que me libras de este envejecido y adolorido envoltorio de carne y hueso para volver a mi esencia original, a mi origen, a mi génesis…
¡OH DIVINA MUERTE! QUE PODRÍAS SER UN ANHELADO DESCANSO PARA EL HOMBRE CANSADO, NO ERES SOLAMENTE UN DESCANSO, SINO UNA RESURRECCIÓN, UNA NUEVA VIDA, UN NUEVO COMIENZO. MORIR ES PERMITIR QUE LA RIQUEZA QUE SOMOS, FECUNDE. CIERTAMENTE ALGO ACABA Y, DONDE ACABA ALGO, COMIENZA LO NUEVO, UNA NUEVA PUERTA SE ABRE…
La muerte es Dios.
En El Día De Mi Muerte
Yo Seré un cuerpo inerte
liberando a un alma feliz
seré una figura añosa y enjuta
dándole paso a la novel y expectante vida
seré un dichoso espíritu
abandonando una exigua existencia
volando alto sin límites ni ataduras
seré pura luz, seré eterna energía
Ya no habrá más incertidumbre ni más temores…
LO SIENTO, PERDÓNAME, GRACIAS, TE AMO
Yo quiero viajar lo más lejos posible
Quiero alcanzar la alegría que hay en mi alma,
Y cambiar las limitaciones que conozco
Y sentir como crecen mi espíritu y mi mente.
Yo quiero vivir, existir, "ser",
Y oír las verdades que hay dentro de mí.
GAME OVER
POUR MOI C’EST FINI
Víctor Federico Gregorio Torres van Grieken
1959 - 2019
Ay amigo, me duele leerlo. Se lo que es recibir desprecio. Se lo que se siente que estén al acecho cuando quiero servirme comida y conozco en sangre propia la humillación, querer morir. Eres una persona muy valiente. Tu hija, si me disculpas, una perra, sin sentimientos. Me gustaría que antes de que tome una decisión busques ayuda profesional! por lo que leo eres una persona llena de valores y sentimientos claramente positivos, que por desgracia ha tenido que pasar por una terrible situación al igual que muchos venezolanos, amigo no estas solo!!!! si por favor puedes facilitarme tu numero de cuenta quisiera ayudarte con algo, asi sea pa un helado lejos de las maldita venenosas hija que tienes
ResponderBorrarHola "Unknown", ante todo gracias por visitar el blog y dejar su comentario, también agradezco sus expresiones de solidaridad.
BorrarComo bien dices, no me ha tocado nada fácil en estos aciagos momentos que atravesamos en el país.
He conocido la miseria humana, el hambre, la humillación, el rechazo, el desprecio de tu propia sangre (no estás errad@ en tu apreciación)...
Cta. Ahorros No. 01050251980251036227 - Bco. Mercantil a nombre de Víctor F. Torres van Grieken - C.I. 5.425.513 - victorresvg@gmail.com
De antemano agradezco su bondadosa ayuda para ese "helado" que disfrutaré a su salud y con especial gratitud hacia su persona.
Que Dios se lo multiplique en Salud y Bendiciones para usted y los suyos.
Paz y Bien.
Reciba un abrazo de luz y muchas Bendiciones.
Namaste.