“El hombre es un pedazo de firmamento hecho vida”
Ralph Waldo Emerson
Antes de iniciar mi crónica de los acontecimientos que irremisiblemente me arrastraron
a la experiencia más intensa e insólita que nunca –ni en mis momentos de imaginación
más desbocados- hubiese imaginado protagonizar; es obligado, dada mi condición y
educación, que me presente debidamente.
Yo, el profesor Murcicante Mundano Guindilla, conocido por mis colegas como “el
poseso que escucha susurros”, licenciado en ciencias Fisicotridemenciales, diplomado en
Metatontería grave, y Cosmordinariez relativa, poliglota en lenguas muertas y
abandonadas, doctorado en Historia fantástica, y catedrático por la Universidad de la
Vida en autoestima y vanidad, carreras en la que no faltan alumnos con méritos que
sobresalen, y a menudo me superan en la teoría y en la práctica.