Seguramente has notado que hay personas que siempre parecen más agradables en la oficina. Es evidente que algunos compañeros o compañeras de trabajo no te serán agradables al primer momento, como a veces sucede, pero conociéndolas con el tiempo esta visión puede llegar a cambiar.
Para asegurarte una buena posición en el trabajo prueba estos 10 consejos. No te arrepentirás.
Adentrándonos en sus cualidades, una característica de estas personas es que admiten fácilmente sus debilidades, algo que podría tomarse como honestidad, pero no es así, ya que sólo podrían estar usando esta habilidad para “tomar ventaja en el partido”. Un acto de manipulación.
En la oficina es posible presentar rasgos que te ayuden a ser más agradable. Estos son algunos de los que debes cultivar.
1. Haz preguntas
Las personas que hacen preguntas a menudo son muy apreciadas. Es de cierta forma un rasgo de la naturaleza humana para ser útil y todos tenemos un gran deseo de compartir lo que sabemos. Cuando alguien parece necesitar nuestra ayuda, tendemos a acudir con él o ella, porque nos gusta ser el que proporciona las respuestas.
2. Habla más, no menos
Empezamos este punto con un ejemplo. Un amigo mío es propietario de un pequeño negocio y él es muy querido. Uno de sus rasgos más fuertes es que él tiende a hablar constantemente. Usted nunca tiene que adivinar lo que está pensando. Él no es contundente o grosero, sino que explica las cosas a detalle. (Si eres una persona introvertida, necesitas desarrollar más este rasgo y utilizar los mensajes de texto y el email un poco menos a menudo).
3. Regala de tu tiempo
Un enfoque de conexión sin compromiso para ayudar a los demás también te hace más agradable. Piensa en la persona que más te agrada -por lo general se trata de alguien que te ayuda con la máquina copiadora o está dispuesto a leer tu propuesta de negocio. Por supuesto, aquéllos que te ayudan sólo para caer bien siempre revelan un rasgo de manipulación, así que asegúrate de ser genuino.
4. Escucha mejor
Hemos mencionado cómo una persona que habla puede llegar a ser agradable, y eso es cierto. A veces la comunicación extra pone a la gente feliz. Pero también es importante hacer una pausa de vez en cuando y escuchar. Los buenos comunicadores toman un respiro de vez en cuando Las personas agradables son siempre los oyentes, curiosos de (realmente) aprender cosas nuevas. Los mejores comunicadores hablan y hablan -y luego escuchar una respuesta. Eso los convierte en los favoritos de la oficina.
5. Cuida que cuando te importe algo sea honesto y real
¿Cómo se desarrolla ese rasgo de la personalidad del cuidado? Puede ser difícil, especialmente en la era de los medios sociales, donde todo el mundo está peligrosamente cerca de ser un narcisista. El cuidado es un acto de dejar de lado tus propios intereses y ambiciones por un tiempo y ayudar a los demás. Requiere esfuerzo. Tienes que decidir conscientemente que vas a cuidar de otra persona. Cuando lo hagas, y si eres genuino, encontrarás a más gente como tú.
6. Admítelo: no lo sabes todo
Todos sabemos lo importante que es tener un conocimiento amplio de lo que sucede y lo que se hace en la oficina. Pero sucede que muchas veces esa persona estará aislada, porque no va a pedir nuestra ayuda y la sentiremos engreída, porque es el “sabelotodo”. Los que tienen todas las respuestas son individualistas. En su actitud engreída, exhiben un sentido de orgullo que no es atractivo para nadie.
7. Consigue una sonrisa
Es difícil odiar a alguien que cuenta las buenas y chistosas historias o a alguien que tiene un enfoque despreocupado de la vida. Por lo general, las personas que más agradan son aquellas que pueden llenar una habitación de risas. Puede que no sea tu naturaleza bromear y eso está bien. Sólo asegúrate de estar listo para encontrar el humor en algo. Ser alguien que puede reírse con facilidad y sonreír a menudo. Vas a ganarte a la gente.
8. Relájate
Las personas altamente agradables en el trabajo son los que pueden dejar de lado sus preocupaciones e ir con la corriente. Son desinteresados.
9. No seas insistente
He aquí un rasgo difícil de dominar. Cuando las otras personas no quieren hacer lo que estás proponiendo, ya sea para ir a comer o alguna actividad del trabajo, no tienes que frustrarte y enojarte con todo el mundo. Más bien sé flexible. Eso te hace simpático, porque te ajustas a la situación.
10. Admite tus debilidades
Admitir tus debilidades te hace más agradable. La gente lo va a averiguar por sí misma de todos modos. Por supuesto, es importante no actuar como una víctima o compartir tus problemas con todos los que conoces. Las personas son propensas a sugerir algunas soluciones, acudir en tu ayuda e incluso darte una palmadita en la espalda.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Mil Gracias por su visita en SER+POSITIVO y por dejar su comentario. Esperamos seguir disfrutando de sus visitas.
Un abrazo de luz y muchas bendiciones.
Namasté