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martes, 19 de septiembre de 2017

Regreso a clases, regreso a la rutina

SER+POSITIVO

En casa cada quien tiene su historia con el regreso a clases. Para mis hijas significa que hay que levantarse temprano y vienen las tareas. Para mi esposa es comprar uniformes y llenar planillas. Para mí es volver a la rutina de hacer el desayuno, llevarlas al colegio y ayudar con las tareas. Como sabes, el regreso a clases no le toca solamente a los pequeños, y con los cambios y los nuevos retos, en ocasiones puede ser estresante.

Por eso nunca está de más planificar un poco. Por ejemplo, este año coloqué en la cocina el menú de la semana. Así nadie pide panquecas el día que hay arepas y mis niñas saben que esperar en la mesa. Prepararles el desayuno ha sido siempre mi trabajo (mi esposa es de “lento arranque” en las mañana) y se cuán importante es para su rendimiento escolar: se ha comprobado que los niños que desayunan bien tienen mejor concentración y obtienen mejores notas. Ningún cerebro funciona al 100% con el estómago vacío...
Además es vital mantener los canales de comunicación abiertos. Preguntar por las tareas, los amigos del salón, conversar con los maestros. La primera semana marca el ritmo que llevarán las clases y al hablar reducimos la ansiedad natural de estos comienzos. Además, los hijos siempre traen cuentos interesantes a casa.

En estos tiempos muchos padres caemos en la tentación de “sobre agendar” a los niños. Bien sea porque es una forma de mantenerlos ocupados mientras los padres trabajan, o porque tememos que se vayan a aburrir, les llenamos la agenda de actividades extra escolares. Así olvidamos que jugar libremente y tener tiempo de ocio es muy importante para ellos. ¿Recuerdas cuando pasabas tiempo “sin hacer nada” después del colegio? Poder disfrutar de un tiempo desestructurado, es decir, sin un cronograma y presión de tiempo, es un placer y a la vez una forma de desarrollar otras habilidades como aprender a estar con nosotros mismos. No hay que hacer “algo” todo el tiempo. Y esto se aprende desde niños.

Junto al uso del tiempo libre viene el desarrollo de la imaginación. En casa la más reciente batalla es la del horario de pantalla. Padres vs iPad. Y te soy honesto, hay días en los que perdemos. Si bien hay un límite de TV, computador o tableta, en algunos momentos se pasan de la raya. Por ello siempre conversamos son ellas para que vivan el mundo real con la misma pasión que el mundo virtual. Y acá me toca verme a mi mismo: trabajo en casa, todo el día frente al computador, y para ellas yo también estoy “mirando una pantalla”. Decirles que una cosa es trabajo y otra entretenimiento es un argumento con poca efectividad. Por ello procuro desconectarme con regularidad para disfrutar tiempo con ellas.

Una última cosa: nunca olvides el niño o la niña que fuiste. A veces los padres somos demasiado severos o exigente con los pequeños y esperamos de ellos la conducta de un adulto. ¿Recuerdas lo que pensabas, hacías y cuánto tremendeabas de pequeño? Ser niño o adolescente es una etapa de la vida donde el mundo es un lugar de exploración y juegos. Hay que darles la oportunidad de que lo disfruten.

Tómatelo con calma en este regreso a clases. Entre otras razones, porque no son la única familia que está viviendo la experiencia… y todos la hemos sobrevivido año tras año.

Por: Eli Bravo (@elibravo) el 11/09/2016

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