Translate - Traductor

miércoles, 21 de agosto de 2019

Cuando quiero llorar no lloro...

SER+POSITIVO

Muy triste y doloroso este relato... (que podría ser el mío también, pues parece que no soy el único que se siente así como esta digna mujer y profesora de la USB)
Que mas nos tendrá deparada esta cruel situación-país que cada día es peor...

*CUANDO QUIERO LLORAR NO LLORO*
Testimonio de una profesora de la Universidad Simón Bolívar en Venezuela

"Ayer fue un día pésimo, entre la decepción del sueldo y la ausencia de luz en la tarde en la USB, me sentía inútil, agobiada e incapaz de pensar. Me vine a casa al final de la tarde, cansada de darle vueltas a la cabeza, recordé que tenia 50$ (eran mis "ahorros", no es broma) Los tenía para "emergencias"... (acaso comer, no es una de esas?) Los tomé, marqué a un amigo para que me comprara 20$ (los que me pagó por encima del precio de páginas y supermercado, gracias belleza!) y me fui a sentir, por un momento, que podía tener una vida normal... nada extraordinario, solo me fui al supermercado...
Compré cosas básicas, harina, pasta, arroz, (nada de granos, proteína, vegetales, frutas o verduras), pero incluí unas tantas que tenía años sin comprar: leche en polvo, mayonesa, mantequilla, cheez whiz y 1 dorito Spider-M. Regresé a casa, hice la cena y al sentarme en la mesa, mi hija abre el Cheez Whiz y me dice "Mamá, ponme tú, es que si no yo me lo voy a comer todo", me reí, para no llorar. Pensaba, mientras comíamos, que el hambre llegará pronto a mi puerta, que la vida es mas que dejar el alma en clase, que no tengo idea de cuando fue la última vez que compré algo para mi que no fuera comida, que el costo de seguir aquí es tan grande que tiene nombre: Lucía. Por primera vez sentí que este país no nos merece (ni la nobleza de mi hija, ni mi integridad y empeño). Sentí que este es el primer capítulo del libro del adios, que la vida se nos está pasando y no la estamos viviendo. Sentí el terror de no tener alimento para ella y de vivir atrapada en la miseria o como indigente. También comprendí que no existe dinero suficiente para estar a "resguardo" en este país y que no hay carencia de dinero mas cruel, que la ceguera y el empeño de creer que todo puede cambiar en cualquier momento. No me rindo, no es mi naturaleza, pero entendí que debo ajustar mi rumbo porque la vida sigue y mi hija la merece."
Erika Pedraza
(Gocha, mamá y científica, romántica por convicción, profesora -USB- por rebeldía)

FUENTE: (publicado y tomado de la red social Facebook)

IMÁGEN: tomada de Google y simplemente ilustrativa sin vinculación al artículo original tomado de Facebook


Paz y Bien

2 comentarios:

  1. ¡NO TE RINDAS VENEZUELA! DE YAN

    El sol no crispará si enarbolas tu honor,
    tierra bendita.
    Hoy tus calles se inundan de sangre,
    de ametralletas,
    madres que gritan por el hijo muerto.
    Caerán los velos que te han enceguecido
    y renacerás entre las espinas.
    ¡Te amo, Venezuela!

    No

    No,
    no te conformes con ser lo que eres,
    con lo que has sido a través de los años,
    los siglos que has vivido en tan poco tiempo.
    No,
    no te conformes con la mínima ración de esperanza
    que te dejan para tenerte adormecido.
    Nada de sumisión:
    solo tu único designio,
    tu obstinada manera de atravesar la estación calurosa
    el invierno, tu propia desolación frente al destino, tú mismo.
    No,
    no te conformes con lo que tenías
    que haber sido,
    no aceptes otra luz que la tuya.
    Hacia atrás nada: ni un solo paso
    y si no tienes luz
    preferible tu propia tiniebla,
    preferible tu cólera, tu sola desgarradura,
    tu alarido final a dos pasos más allá del abismo,
    todo,
    antes que pasar como ciertas alburas
    semejantes al algodón de los corderos,
    todo
    antes que vivir sin dignidad,
    todo,
    inclusive la muerte.

    Dionisio Aymará
    Rostro de nadie (Comp. Daniel Arella)

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias hermano Yanka, recibe un cordial saludo y un abrazo solidario desde esta otrora tierra de gracia convertida hoy en un valle de lágrimas, de hambre y miseria, de dolor y muerte...
      No es fácil sobrevivir en estas condiciones actuales y solo la resistencia de los más aptos (y afortunados) podrán ver un futuro cambio en este infierno en que nos han convertido. Yo estoy muriendo de mengua, de hambre, por falta de alimentos y medicinas y no creo que vaya a formar parte de ese grupo de sobrevivientes...
      Abrazo de luz amigo.
      Paz y bien.

      Borrar

Mil Gracias por su visita en SER+POSITIVO y por dejar su comentario. Esperamos seguir disfrutando de sus visitas.
Un abrazo de luz y muchas bendiciones.
Namasté