SER+POSITIVO
RESILIENCIA: la clave para dejar de sufrir por un
trauma y finalmente superarlo.
BORIS CYRULNIK, psiquiatra y neurólogo francés, ha sido uno de los principales divulgadores del concepto de resiliencia, el método por antonomasia para enfrentar un evento traumático en nuestra vida.
En los últimos años, el término resiliencia se ha popularizado para hablar de la capacidad humana para recuperarse después de un evento traumático. Una pérdida, una ruptura amorosa, un despido laboral, un accidente, un asalto, un desastre natural… he ahí algunas situaciones que pueden provocar un efecto significativo en el balance siempre precario de nuestra psique.
Uno de los divulgadores más importantes del término resiliencia ha sido el médico psiquiatra, neurólogo y etólogo francés Boris Cyrulnik, quien ha procurado brindar un ápice de esperanza, desde una base científica, a los episodios crudos y dolorosos que un ser humano puede llegar a experimentar...
De acuerdo con Cyrulnik, la resiliencia es una acción nata, casi natural para la neuroplasticidad de nuestro cerebro. Sin embargo, es indispensable tomar en cuenta una serie de factores culturales y sociales que permiten el óptimo desarrollo de herramientas relacionadas con la resiliencia, como por ejemplo, la sensación de seguridad –es decir, bienestar– que es proveída por el medio, pero que también uno mismo puede sentir a la hora de enfrentar distintas circunstancias de la vida. Y esta sensación es una necesidad básica que se satisface desde los primeros años de vida, durante la lactancia e infancia, a través de la seguridad del protector.
Vale la pena recordar en este contexto la tradición japonesa del kintsugi, un delicado arte que consiste en reparar objetos rotos dejando e incluso resaltando las grietas que marcan dicha ruptura, como si hubiera —y realmente la hay— una gran belleza en la cicatriz o en la marca que muestran las vicisitudes del tiempo; un equivalente profundamente sensible y poético de la resiliencia, como explicamos en esta nota.
Recientemente, Cyrulnik fue entrevistado en el marco del programa BBVA Aprendemos juntos, una iniciativa auspiciada por el banco BBVA, el diario El País y la editorial Santillana, con el fin de promover la educación integral de niños y adultos, a través de encuentros públicos con especialistas de diversas disciplinas.
Al hablar en esta entrevista sobre las características de la resiliencia, Cyrulnik explica por qué la presencia del otro es indispensable; esto es, la compañía y el contacto físico y visual que indiquen “aquí estoy y todo está bien” y eso, al integrarlo en uno mismo, como una extensión interna, nos permite sentirnos seguros ante las adversidades.
En suma, la charla de Cyrulnik hace entender muy bien aquella conclusión, tan conocida en el budismo, de que el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional.
FUENTE: https://pijamasurf.com/2019/08/resiliencia_la_clave_para_dejar_de_sufrir_por_un_trauma_y_finalmente_superarlo/
IMÁGENES: Google
Paz y Bien
BORIS CYRULNIK, psiquiatra y neurólogo francés, ha sido uno de los principales divulgadores del concepto de resiliencia, el método por antonomasia para enfrentar un evento traumático en nuestra vida.
En los últimos años, el término resiliencia se ha popularizado para hablar de la capacidad humana para recuperarse después de un evento traumático. Una pérdida, una ruptura amorosa, un despido laboral, un accidente, un asalto, un desastre natural… he ahí algunas situaciones que pueden provocar un efecto significativo en el balance siempre precario de nuestra psique.
Uno de los divulgadores más importantes del término resiliencia ha sido el médico psiquiatra, neurólogo y etólogo francés Boris Cyrulnik, quien ha procurado brindar un ápice de esperanza, desde una base científica, a los episodios crudos y dolorosos que un ser humano puede llegar a experimentar...
De acuerdo con Cyrulnik, la resiliencia es una acción nata, casi natural para la neuroplasticidad de nuestro cerebro. Sin embargo, es indispensable tomar en cuenta una serie de factores culturales y sociales que permiten el óptimo desarrollo de herramientas relacionadas con la resiliencia, como por ejemplo, la sensación de seguridad –es decir, bienestar– que es proveída por el medio, pero que también uno mismo puede sentir a la hora de enfrentar distintas circunstancias de la vida. Y esta sensación es una necesidad básica que se satisface desde los primeros años de vida, durante la lactancia e infancia, a través de la seguridad del protector.
Vale la pena recordar en este contexto la tradición japonesa del kintsugi, un delicado arte que consiste en reparar objetos rotos dejando e incluso resaltando las grietas que marcan dicha ruptura, como si hubiera —y realmente la hay— una gran belleza en la cicatriz o en la marca que muestran las vicisitudes del tiempo; un equivalente profundamente sensible y poético de la resiliencia, como explicamos en esta nota.
Recientemente, Cyrulnik fue entrevistado en el marco del programa BBVA Aprendemos juntos, una iniciativa auspiciada por el banco BBVA, el diario El País y la editorial Santillana, con el fin de promover la educación integral de niños y adultos, a través de encuentros públicos con especialistas de diversas disciplinas.
En suma, la charla de Cyrulnik hace entender muy bien aquella conclusión, tan conocida en el budismo, de que el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional.
FUENTE: https://pijamasurf.com/2019/08/resiliencia_la_clave_para_dejar_de_sufrir_por_un_trauma_y_finalmente_superarlo/
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Namasté