Hoy se celebra el Día del Padre, tengo la dicha de tener a mi querido Papá entre nosotros y aunque vivimos un poco distantes el uno del otro, el saber que se encuentra bien junto a mis hermanas, con calidad de vida y salud, próximo a sus 90 años de vida plena es para mi una gran dicha, una bendición de Dios que siento debo celebrar y agradecer de todo corazón el tener el honor y la fortuna de ser uno de sus hijos, su primogénito, el hijo de un hombre simplemente extraordinario, un GRAN PADRE, un caballero a carta cabal, buen hijo, hermano y buen esposo, inteligente y muy trabajador, honesto y justo, responsable, respetuoso y educado, hombre de Fe y creyente, solidario con la familia y el prójimo, de recia formación castrense y administrador, procurador y bondadoso proveedor de toda la familia, un ejemplar Paterfamilias del cuál estoy muy orgulloso y agradecido, a quién he querido y admirado desde que tengo uso de razón y por siempre estaré muy dichoso por haber crecido y vivido a su lado, inicialmente bajo su cuidado y protección, luego bajo su guía y formación, siempre con su apoyo incondicional. Con su ejemplo y educación aprendí todo lo que sé y a él le debo todo lo que soy... mi “lado bueno”... pues el “lado malo” lo esculpí yo mismo con mis errores y desaciertos al dejar de escuchar y de emular a mi querido y amado Papá Víctor Manuel Torres Torres.
Gracias querido Papá por tanto y por todo, le pido a Dios que siga derramando bendiciones y abundante salud para su bienestar y para que disfrute de una merecida y placentera vida llena de paz, dicha y prosperidad en unión de sus seres queridos.
Lo quiero mucho Papá, le pido la bendición y lo bendigo hoy y siempre.
Gracias, Gracias, Gracias.
Mi hija mayor de 41 años, con quién vivo actualmente no supe ganarme su respeto y cariño... y aunque creí (erróneamente) que había cumplido con mi labor de papá y buen proveedor, pues le dí todo mi amor, cuidado y cariño durante toda su infancia y el inicio de la adolescencia (hasta los 12 años), y aún después de haberme divorciado de su madre (1993) siempre seguí pendiente de sus necesidades,cubrí sus problemas de salud, aún después de que se casó y parió a los 17 años estuve a su lado, luego se divorció, la seguí ayudando, le costeé sus estudios, le enviaba regalos a mi nieto, le ayudé económicamente mientras me lo permitió mi situación económica y de salud.
No obstante ella no lo ve de esa manera, tiene una idea diametralmente opuesta a la que yo tenía de nuestra relación filial. Tiene muchos y diversos argumentos sobre tal relación y por aquello de que no se puede ser “juez y parte” yo he aprendido que esa es “su verdad”, que cada quién tiene su propia manera de ver y decodificar los hechos de la vida y he aceptado que así debe ser, que yo no puedo cambiar lo que ella siente y lo que piensa al respecto, así que respeto y acepto con dolor su sentencia y asumo que he sido un pésimo padre, un “don nadie” en su vida, un verdadero “cero a la izquierda”...
Con mi segunda hija de 24 años y a quién deje de ver cuando apenas tenía 10 meses de nacida pues me separé abruptamente de su madre y simplemente desaparecí de su vida, solo la conozco por fotos pues nunca volví a tener contacto con ella, así que aunque tengo conocimiento de su existencia y ella de la mía, no la conozco personalmente y actualmente está residenciada fuera del país y realmente creo extemporáneo e inconveniente cualquier tipo de contacto a estas "alturas"...
Cuando pude, en su momento, no la busqué por cobarde e irresponsable, así he decidido catalogarlo, pues aunque pueda tener muchas excusas y explicaciones para mi comportamiento, creo que la mejor definición es la COBARDÍA y la paternidad IRRESPONSABLE... (otro cero a la izquierda).
De acuerdo a lo antes expuesto de manera escueta (y breve) puedo concluir que he sido un TOTAL FRACASO como padre y por lo mismo no merezco ningún mérito o reconocimiento por una labor incumplida. Estoy reprobado en la “materia” de paternidad.
«El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca.»
Lucas 6:45
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Un abrazo de luz y muchas bendiciones.
Namasté