Hoy se cumplen 25 años de la desaparición física (24-11-1991) del GRAN FREDDIE MERCURY y quise rendirle un modesto homenaje a su memoria con este post.
El extravagante, energético y virtuoso artista se distinguía por su elaborado vestuario y poderosa proyección escénica. No obstante, se describía a sí mismo como una persona tímida y discreta, reacio a compartir información sobre su vida íntima.
Bohemian Rhapsody es un tema emblemático de la banda de rock Queen, compuesto por Freddie Mercury (vocalista y pianista de QUEEN)
Es una de las canciones mas emblematicas del rock, considerada por muchos la mejor de todos los tiempos. La versión original se encuentra en los álbumes: A Night at the Opera (1975), Greatest Hits (1981) y Classic Queen (1992).
"A partir de las enormes conjeturas que han aparecido en la prensa durante las dos últimas semanas, deseo confirmar que soy VIH positivo y tengo sida. Creo que ha sido correcto no publicar esta información hasta ahora para proteger la privacidad de los que me rodean. Sin embargo, ha llegado el momento de que mis amigos y mis fans de todo el mundo sepan la verdad y espero que todos se unan a mis doctores y a todos los demás en el mundo que luchan contra esta terrible enfermedad. Mi intimidad siempre ha sido algo especial para mí y soy famoso por conceder pocas entrevistas. Por favor, comprendan que esto seguirá siendo así".
Freddie Mercury, noviembre de 1991
____________
"De cualquier manera, él sabía que cuando muriera se iba a conocer públicamente", confiesa Freestone. "Lo último que él hubiera querido es que se pensara: 'Freddie Mercury murió con un oscuro y sucio secreto'. Entonces, creyó que de esta manera podría ayudar a otras personas: reconociendo públicamente que tenía sida, que era algo que podía afectar a cualquiera en el mundo".
Según Freestone, 48 horas antes de morir Mercury escribió una declaración en la que hace pública su enfermedad. "Él no sabía, nadie podía saber, que se iba a morir el domingo", cuenta.
"El viernes tuvo la suficiente compostura de hablar con Jim Beach, el manager de Queen, por cuatro o cinco horas para ponerse de acuerdo en el vocabulario que usaría en esos dos o tres pequeños párrafos. Él quería que fueran exactamente perfectos".
Esa noche Freestone lo atendió por última vez. "Durante la última semana de su vida hubo alguien con él constantemente durante las 24 horas del día".
Tres personas se turnaban para pasar la noche junto a él. El viernes en la noche era el turno de Freestone. "Él estaba acostado y yo solo me senté a su lado y sostuve su mano".
"Se quedaba dormido y se despertaba, una y otra vez. Yo solo sostenía su mano para que él supiera que había alguien acompañándolo, que no estaba solo", relata.
"Una de las últimas cosas que me dijo (y es una de esas cosas en las que pensaré por el resto de mi vida) fue 'gracias'. No sé si me dijo gracias solo por estar con él esa noche o por los 12 años anteriores. No lo sé y nunca lo sabré"...
R.I.P.
El extravagante, energético y virtuoso artista se distinguía por su elaborado vestuario y poderosa proyección escénica. No obstante, se describía a sí mismo como una persona tímida y discreta, reacio a compartir información sobre su vida íntima.
Bohemian Rhapsody es un tema emblemático de la banda de rock Queen, compuesto por Freddie Mercury (vocalista y pianista de QUEEN)
Es una de las canciones mas emblematicas del rock, considerada por muchos la mejor de todos los tiempos. La versión original se encuentra en los álbumes: A Night at the Opera (1975), Greatest Hits (1981) y Classic Queen (1992).
Freddie Mercury
(nacido Farrokh Bulsara)
(nacido Farrokh Bulsara)
Nació en Stone Town, Zanzíbar; 5 de septiembre de 1946
Murió en Kensington, Londres, Reino Unido; 24 de noviembrede 1991
cantante, compositor y músico británico de origen parsi e indio, conocido por haber sido el fundador y vocalista de la banda de rock QUEEN.
Como intérprete, ha sido reconocido por su poderosa voz y extravagantes puestas en escena. Como compositor, escribió muchos de los éxitos de Queen, tales como «Bohemian Rhapsody», «Killer Queen», «Somebody to Love», «Don't Stop Me Now», «Crazy Little Thing Called Love», «Innuendo» o «We Are the Champions». Además de la actividad con la banda, en los años ochenta lanzó su carrera como solista, que lo llevó a publicar dos álbumes, Mr. Bad Guy (1985) y Barcelona (1988), este último en colaboración con la soprano española Montserrat Caballé. El sencillo homónimo, una colaboración entre ambos, fue la canción oficial de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
Murió de una bronconeumonía complicada por el sida el 24 de noviembre de 1991, solo dos días después de comunicar oficialmente que padecía esta última enfermedad. En 2006, la revista Time Asia lo nombró como uno de los héroes asiáticos más influyentes de los últimos sesenta años. En 2005, en una encuesta organizada por Blender y MTV, fue nombrado el mejor cantante masculino de todos los tiempos. En 2008, la revista estadounidense Rolling Stone lo colocó en el puesto 18 en su lista de los 100 mejores cantantes de todos los tiempos, mientras que Classic Rock, al año siguiente, lo consideró el mejor cantante de rock de la historia.
Por su parte, Allmusic definió a Mercury como «uno de los líderes más carismáticos y dinámicos en la historia del rock». Una encuesta hecha por The Sun, que pretendía encontrar al «Máximo dios del rock», situó a Mercury en el puesto número uno. Recientemente un grupo de científicos confirmó que Freddie Mercury tenía una voz única y superior. Era capaz de emplear sub-armónicas. Una técnica que pocas personas pueden emplear incluso al hablar. Los estudios sugieren también que, Mercury redujo el rango de su voz cuando cantó Ópera, por temor a que sus fans no reconocieran su voz...
Según su pareja, Jim Hutton, a Mercury le diagnosticaron sida después de la Pascua de 1987. En aquella época, Mercury dijo en una entrevista que no padecía esta enfermedad. Pese a estas negaciones, la prensa británica alimentó rumores sobre esta posible enfermedad debido a la apariencia de Mercury y a que Queen no realizaba giras ni conciertos. Hacia el final de su vida, muchos periodistas le tomaron fotografías, mientras que The Sun sugería que estaba realmente muy enfermo...
WE ARE THE CHAMPIONS
Los últimos años de Freddie Mercury
El extravagante, energético y virtuoso artista se distinguía por su elaborado vestuario y poderosa proyección escénica. No obstante, se describía a sí mismo como una persona tímida y discreta, reacio a compartir información sobre su vida íntima.
Es una noche de noviembre de 1991. Freddie Mercury, cantante líder de la banda de rock Queen, se ha quedado dormido por un rato. Peter Freestone, sentado cerca de él, sostiene su mano. Hasta hacía unas horas, él era de los pocos que estaban conscientes de su enfermedad.
"Cuando empecé a trabajar como su asistente, él solía salir todas las noches porque la vida es para vivirla, ya sabes. Nunca sabes cuándo va a terminar", dijo Freestone a la periodista de la BBC Lucy Williamson.
Freestone, su asistente personal por doce años, vio a Mercury ascender hasta la cima de su éxito artístico. Pero ya en 1991, lo observaba luchar en privado para esconder los signos de una devastadora enfermedad. "Recuerdo cuando me lo dijo en 1987. Dijo que tenía sida y que eso era todo: 'No volveremos a tratar el tema'".
Él quería que la gente escuchara su música sin pensar que estaba padeciendo una enfermedad mortal, según explicó Freestone. "Esta es una de las razones por las que él se lo guardó para sí. Incluso, su familia no supo los detalles hasta el último año de su vida. La banda lo supo, creo, en 1990", recuerda. "Si miramos atrás, recordaremos que la enfermedad no tenía ni siquiera un nombre antes de 1984. Cuando supo que estaba enfermo, solo uno de sus amigos cercanos había muerto de sida".
Freddie Mercury era abiertamente bisexual y cuando el VIH comenzó a propagarse entre la comunidad gay de Londres se sabía muy poco sobre el tema. En aquellos días, el tratamiento era suministrado tardíamente y a menudo resultaba inefectivo.
Sus familiares y amigos supieron la verdad cuando el sistema inmune de Mercury ya estaba mostrando señales de su colapso, relata Freestone.
Durante los últimos meses, tuvo insertado un catéter venoso central porque recibía medicamentos por vía intravenosa tres veces al día. "En lugar de ir al hospital, Joe Fanelli (el chef de Freddie Mercury) y yo aprendimos como suministrarle las medicinas. Nos convertimos también en sus enfermeros".
"Nunca se deprimió por su padecimiento", señala su antiguo asistente. "Para él era un hecho. No tenía sentido perder tiempo tratando de pensar cómo se contagió, dónde o cuándo".
Aunque en octubre de 1989 los doctores aconsejaron a Freestone estar preparados porque probablemente el cantante no estaría vivo para las Navidades, Mercury se mantuvo con vida dos años más.
Durante el último año fue cada vez más evidente que no estaba bien de salud. "No mostraba la energía que solía tener". Según se seguía debilitando, era más difícil aparentar que todo estaba bien.
Sin embargo, "se las arregló para grabar cuatro pistas completas para la banda, porque él quería dejar tanta música como fuera posible con la cual pudieran trabajar después de que él se retirara".
Finalmente, justo unas pocas horas antes de morir, él tomó la decisión de hacer una declaración pública. "Está bien, todo el planeta lo sospechaba pero muy poca gente sabía con certeza que él tenía sida", expresa Freestone.
"Cuando empecé a trabajar como su asistente, él solía salir todas las noches porque la vida es para vivirla, ya sabes. Nunca sabes cuándo va a terminar", dijo Freestone a la periodista de la BBC Lucy Williamson.
Freestone, su asistente personal por doce años, vio a Mercury ascender hasta la cima de su éxito artístico. Pero ya en 1991, lo observaba luchar en privado para esconder los signos de una devastadora enfermedad. "Recuerdo cuando me lo dijo en 1987. Dijo que tenía sida y que eso era todo: 'No volveremos a tratar el tema'".
Él quería que la gente escuchara su música sin pensar que estaba padeciendo una enfermedad mortal, según explicó Freestone. "Esta es una de las razones por las que él se lo guardó para sí. Incluso, su familia no supo los detalles hasta el último año de su vida. La banda lo supo, creo, en 1990", recuerda. "Si miramos atrás, recordaremos que la enfermedad no tenía ni siquiera un nombre antes de 1984. Cuando supo que estaba enfermo, solo uno de sus amigos cercanos había muerto de sida".
Freddie Mercury era abiertamente bisexual y cuando el VIH comenzó a propagarse entre la comunidad gay de Londres se sabía muy poco sobre el tema. En aquellos días, el tratamiento era suministrado tardíamente y a menudo resultaba inefectivo.
Sus familiares y amigos supieron la verdad cuando el sistema inmune de Mercury ya estaba mostrando señales de su colapso, relata Freestone.
Durante los últimos meses, tuvo insertado un catéter venoso central porque recibía medicamentos por vía intravenosa tres veces al día. "En lugar de ir al hospital, Joe Fanelli (el chef de Freddie Mercury) y yo aprendimos como suministrarle las medicinas. Nos convertimos también en sus enfermeros".
"Nunca se deprimió por su padecimiento", señala su antiguo asistente. "Para él era un hecho. No tenía sentido perder tiempo tratando de pensar cómo se contagió, dónde o cuándo".
Aunque en octubre de 1989 los doctores aconsejaron a Freestone estar preparados porque probablemente el cantante no estaría vivo para las Navidades, Mercury se mantuvo con vida dos años más.
Durante el último año fue cada vez más evidente que no estaba bien de salud. "No mostraba la energía que solía tener". Según se seguía debilitando, era más difícil aparentar que todo estaba bien.
Sin embargo, "se las arregló para grabar cuatro pistas completas para la banda, porque él quería dejar tanta música como fuera posible con la cual pudieran trabajar después de que él se retirara".
Finalmente, justo unas pocas horas antes de morir, él tomó la decisión de hacer una declaración pública. "Está bien, todo el planeta lo sospechaba pero muy poca gente sabía con certeza que él tenía sida", expresa Freestone.
"A partir de las enormes conjeturas que han aparecido en la prensa durante las dos últimas semanas, deseo confirmar que soy VIH positivo y tengo sida. Creo que ha sido correcto no publicar esta información hasta ahora para proteger la privacidad de los que me rodean. Sin embargo, ha llegado el momento de que mis amigos y mis fans de todo el mundo sepan la verdad y espero que todos se unan a mis doctores y a todos los demás en el mundo que luchan contra esta terrible enfermedad. Mi intimidad siempre ha sido algo especial para mí y soy famoso por conceder pocas entrevistas. Por favor, comprendan que esto seguirá siendo así".
Freddie Mercury, noviembre de 1991
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"De cualquier manera, él sabía que cuando muriera se iba a conocer públicamente", confiesa Freestone. "Lo último que él hubiera querido es que se pensara: 'Freddie Mercury murió con un oscuro y sucio secreto'. Entonces, creyó que de esta manera podría ayudar a otras personas: reconociendo públicamente que tenía sida, que era algo que podía afectar a cualquiera en el mundo".
Según Freestone, 48 horas antes de morir Mercury escribió una declaración en la que hace pública su enfermedad. "Él no sabía, nadie podía saber, que se iba a morir el domingo", cuenta.
"El viernes tuvo la suficiente compostura de hablar con Jim Beach, el manager de Queen, por cuatro o cinco horas para ponerse de acuerdo en el vocabulario que usaría en esos dos o tres pequeños párrafos. Él quería que fueran exactamente perfectos".
Esa noche Freestone lo atendió por última vez. "Durante la última semana de su vida hubo alguien con él constantemente durante las 24 horas del día".
Tres personas se turnaban para pasar la noche junto a él. El viernes en la noche era el turno de Freestone. "Él estaba acostado y yo solo me senté a su lado y sostuve su mano".
"Se quedaba dormido y se despertaba, una y otra vez. Yo solo sostenía su mano para que él supiera que había alguien acompañándolo, que no estaba solo", relata.
"Una de las últimas cosas que me dijo (y es una de esas cosas en las que pensaré por el resto de mi vida) fue 'gracias'. No sé si me dijo gracias solo por estar con él esa noche o por los 12 años anteriores. No lo sé y nunca lo sabré"...
FUENTE: http://www.el-nacional.com/bbc_mundo/ultimos-anos-Freddie-Mercury_0_964103764.html
Según otras versiones:
El 22 de noviembre de 1991, Mercury llamó al mánager de Queen, Jim Beach, para discutir un asunto público. Al día siguiente, se realizó el siguiente anuncio en nombre del cantante:
Siguiendo la enorme conjetura de la prensa de las últimas dos semanas, es mi deseo confirmar que padezco sida. Sentí que era correcto mantener esta información en privado hasta el día de la fecha para proteger la privacidad de los que me rodean. Sin embargo, ha llegado la hora de que mis amigos y seguidores conozcan la verdad y espero que todos se unan a mí y a mis médicos para combatir esta terrible enfermedad. Mi privacidad ha sido siempre muy importante para mí y soy famoso porque prácticamente no doy entrevistas. Esta política continuará.
Al poco tiempo de haber redactado este informe, el 24 de noviembre de 1991, Mercury murió a la edad de 45 años. La causa oficial de su muerte fue bronconeumonía complicada por el sida. Pese a que no era una persona religiosa, su funeral fue dirigido por un sacerdote zoroástrico. Elton John, David Bowie y los miembros de Queen estuvieron presentes. Mercury fue incinerado y sus cenizas reposan en algún lugar aún desconocido. Se rumorea que fueron esparcidas por Mary Austin a lo largo del Lago Lemán de Suiza, donde Mercury vivió sus últimos años y donde se halla su monumento conmemorativo, concretamente en la ciudad de Montreux. También se dice que reposan a los pies del enorme roble que corona el jardín de su residencia Garden Lodge, en Kensington, y que quedó repartida también entre varios teatros londinenses; ninguna de estas afirmaciones ha podido confirmarse hasta ahora.
En su testamento, Mercury legó la mayoría de sus bienes, incluida su casa y los derechos de autor sobre sus canciones, a Mary Austin, y el resto a sus parientes y a su hermana Kashmira. Además dejó quinientas mil libras para su cocinero Joe Fanelli y la misma suma para su asistente Peter Freestone y Jim Hutton, y cien mil para su chofer Terry Giddings. Mary Austin continúa viviendo con su familia en la casa de Mercury, llamada Garden Lodge, en Kensington. Hutton se mudó a Irlanda en 1995, donde murió el 1 de enero de 2010. Escribió algunos libros sobre la vida de su pareja, entre ellos Mercury and Me y Freddie Mercury: The Untold Story, y dio diversas entrevistas para varias publicaciones...
Según otras versiones:
El 22 de noviembre de 1991, Mercury llamó al mánager de Queen, Jim Beach, para discutir un asunto público. Al día siguiente, se realizó el siguiente anuncio en nombre del cantante:
Siguiendo la enorme conjetura de la prensa de las últimas dos semanas, es mi deseo confirmar que padezco sida. Sentí que era correcto mantener esta información en privado hasta el día de la fecha para proteger la privacidad de los que me rodean. Sin embargo, ha llegado la hora de que mis amigos y seguidores conozcan la verdad y espero que todos se unan a mí y a mis médicos para combatir esta terrible enfermedad. Mi privacidad ha sido siempre muy importante para mí y soy famoso porque prácticamente no doy entrevistas. Esta política continuará.
Al poco tiempo de haber redactado este informe, el 24 de noviembre de 1991, Mercury murió a la edad de 45 años. La causa oficial de su muerte fue bronconeumonía complicada por el sida. Pese a que no era una persona religiosa, su funeral fue dirigido por un sacerdote zoroástrico. Elton John, David Bowie y los miembros de Queen estuvieron presentes. Mercury fue incinerado y sus cenizas reposan en algún lugar aún desconocido. Se rumorea que fueron esparcidas por Mary Austin a lo largo del Lago Lemán de Suiza, donde Mercury vivió sus últimos años y donde se halla su monumento conmemorativo, concretamente en la ciudad de Montreux. También se dice que reposan a los pies del enorme roble que corona el jardín de su residencia Garden Lodge, en Kensington, y que quedó repartida también entre varios teatros londinenses; ninguna de estas afirmaciones ha podido confirmarse hasta ahora.
En su testamento, Mercury legó la mayoría de sus bienes, incluida su casa y los derechos de autor sobre sus canciones, a Mary Austin, y el resto a sus parientes y a su hermana Kashmira. Además dejó quinientas mil libras para su cocinero Joe Fanelli y la misma suma para su asistente Peter Freestone y Jim Hutton, y cien mil para su chofer Terry Giddings. Mary Austin continúa viviendo con su familia en la casa de Mercury, llamada Garden Lodge, en Kensington. Hutton se mudó a Irlanda en 1995, donde murió el 1 de enero de 2010. Escribió algunos libros sobre la vida de su pareja, entre ellos Mercury and Me y Freddie Mercury: The Untold Story, y dio diversas entrevistas para varias publicaciones...
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