Tu día empezó muy mal. Ya no quieres hacer nada. Quieres regresar a tu casa.
Aquí 5 tips para verle el lado bueno a lo malo
La computadora se traba, el antivirus no funciona, tus emails no se van, se te acaba la batería del teléfono y olvidaste el cargador en casa, se te chorrea el café en la camisa, tu cita de cancela...
No te preocupes, tu día no es un desastre total. De hecho puedes salvar tu día. Sólo debes reenfocarte.
Aquí 5 tips para que tu día no se pierda:
1. Ten cosas sencillas y cortas a la mano
Como dicen, puedes ver el vaso medio vacío o medio lleno. Si enfocas los momentos malos como oportunidades siempre verás el vaso medio lleno.
Aquí 5 tips para verle el lado bueno a lo malo
Todo estará bien
Foto de Flickr por stuartpilbrow
¿No te ha sucedido que llegas a la oficina con las mayores ganas de sacar tus pendientes y ser muy productivo y todo te sale mal?
La computadora se traba, el antivirus no funciona, tus emails no se van, se te acaba la batería del teléfono y olvidaste el cargador en casa, se te chorrea el café en la camisa, tu cita de cancela...
¿Te suena conocido?
No te preocupes, tu día no es un desastre total. De hecho puedes salvar tu día. Sólo debes reenfocarte.
Aquí 5 tips para que tu día no se pierda:
1. Ten cosas sencillas y cortas a la mano
Siempre ten contigo actividades que puedas hacer si tienes unos pocos minutos libres. Por ejemplo si tu cita de la comida se retrasa o un cliente te hace esperar para recibirte, ten contigo actividades cortas que puedas realizar. Por ejemplo ten contigo tarjetas de cumpleaños que puedas escribir y tener preparadas para enviar cuando llegue el día indicado, ten tarjetas blancas para escribir mensajes a clientes o empleados, limpia la memoria de tu celular, organiza los archivos de tu laptop (si no tienes internet), etc. La idea es que aproveches esos pequeños espacio para hacer algo productivo y personal, que en otro momento no podría haber hecho. Transforma ese tiempo que te pondría de malas por algo que te de satisfacción "finalmente" haber tenido tiempo de hacer.
2. Respira profundo
A veces estás tan metido en el probable que se te olvida respirar. Da un suspiro profundo y trata de recobrar la calma. La respiración profunda te ayuda a tranquilizarte y centrarte en lo importante.
3. Anticipate a las emergencias
Ya sabes los problemas que pueden ocurrir. Sabes que a veces se te chorrea el café. Ten un cambio de camisa en la oficina. Sabes que a veces olvidas el cargador de tu teléfono, investiga quien tiene el mismo cargador o compra uno para tener en tu oficina de forma permanente. Hay cosas imposibles de prevenir, pero para otras podrías tener un plan B preparado.
4. Practica cuando vayas a usar una tecnología o equipo nuevo para ti
¿Has empezado tarde una reunión por no poder conectar el proyector a tu computadora? ¿Has perdido 5 minutos de tu tiempo con el cliente por no poderte conectar a internet?
Si tienes una reunión en puerta, pide acceso a la sala de reunión 20 minutos antes para poder resolver todos estos inconvenientes y no quedar en una situación incómoda con tu cliente. No practiques enfrente de tus clientes.
5. Aprovecha tus cancelaciones para atender grandes pendientes
Normalmente cuando nos cancelan una cita utilizamos ese tiempo en seguir haciendo lo que estábamos haciendo justo antes de la cita. Reenfoca ese tiempo y utilízalo para atender un gran pendiente que no había podido atender. Ese valioso tiempo que dedicarías a una cita y que ya habías reservado como tiempo de cita, utilízalo para algo importante para lo cual nunca encuentras tiempo de atender.
Como dicen, puedes ver el vaso medio vacío o medio lleno. Si enfocas los momentos malos como oportunidades siempre verás el vaso medio lleno.
14-May-2013
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