Equivócate, sonríele al error, aprende y sigue adelante.
Pronto serás exitoso.
Rompiendo se aprende
Foto de Flickr por rob_pym
De los errores se aprende. Pero a nadie la gusta fracasar. Entonces ¿cómo voy a aprender si evito equivocarme en todo momento y cuando me equivoco trato de esconderlo o le echo la culpa a otros...
De los errores se aprende. Pero a nadie la gusta fracasar. Entonces ¿cómo voy a aprender si evito equivocarme en todo momento y cuando me equivoco trato de esconderlo o le echo la culpa a otros...
Equivocarse no está bien visto y por ello la gente oculta sus errores. Y con ello se pierde la oportunidad de aprender y que todos aprendan de los errores de los demás.
Es un problema cultural y de actitud. El miedo a equivocarse.
Algunas organizaciones están ayudando a sus colaboradores a hacer que sus errores sean productivos y divertidos.
Por ejemplo, algunas empresas le están pidiendo a sus empleados que cuando se equivoquen, se paren y griten ¡me equivoqué!. Inmediatamente después pueden regresar a su lugar y seguir trabajando.
Esto altera nuestro paradigma de que el error es malo y debe esconderse y hace que la gente muestre abiertamente que se equivoca. Todos nos equivocamos, pero lo escondemos. Si lo anunciamos públicamente damos el primer paso para mostrar que equivocarse no es malo y abrimos el paso a hablarlo.
Esta actitud ya la siguen desde hace mucho los artistas, acróbatas, atletas, etc. No es raro ver en las olimpiadas algún gimnasta que cae de la barra, hace un reverencia, sonríe y vuelve a su rutina.
Incluso algunas organizaciones han institucionalizado los errores. Por ejemplo hay empresa que periódicamente hacen una reunión con todo el equipo en donde algunas personas presentan su error ante el resto de la empresa, indican lo que hicieron bien y lo que hicieron mal para caer en ese error, y lo que aprendieron. Esta presentación la hacen con algo chistoso y divertido, para que no haya tanta solemnidad, pero a la vez que haya aprendizaje.
Otras empresas "entierran" a grandes errores o sus malas ideas en un funeral con todo y palabras de despedida y flores.
También hay empresas que dan premios a los empleados que tuvieron una iniciativa y que esta no funcionó. Esto es para incentivar la innovación y mostrar que lo importante son las ideas y las iniciativas y aún las que fracasan son importantes. Nadie tiene la certeza que su idea será exitosa hasta que no la implementa. La gente tiene miedo de dar nuevas ideas por el miedo al fracaso, pero si la cultura de la empresa también premia las ideas que no son exitosas, se incentiva así la creatividad.
El éxito llega después de varios fracasos. Si en tu mente te predispone a que tienes que equivocarte varias veces para llegar al éxito, cada fracaso será un pequeño paso para acercarte al éxito. Equivócate, sonríele al error, aprende y sigue adelante. Pronto serás exitoso.
13-May-2013
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