Translate - Traductor

martes, 27 de agosto de 2013

7 Grandes Razones para decir ¡NO! en el Trabajo

Quizá te haya pasado alguna de ellas en tu día a día laboral. Date cuenta de que no puedes decir que Sí a todo lo que te exigen, también se vale decir No.


Situación del mercado
© Getty Images
No puedes hacer más de lo que tus capacidades te permiten realizar.
















¿Cuántos de nosotros estamos acostumbrados a decir  a nuestros jefes, clientes, proveedores e incluso a los propios compañeros de trabajo? A veces un simple No podría ahorrarnos esa carga extra de trabajo y, principalmente, todos los problemas que nos generó decir Sí sin haber meditado las consecuencias.
Aquí te presentamos siete escenarios donde es más conveniente decir que No. Algunos de ellos te parecerán obvios, pero hemos visto a personas muy inteligentes metidos en problemas precisamente por pensar que pueden trabajar con toda esas responsabilidades adquiridas.
No te expongas a una innecesaria y mala posición en la empresa...

1. Di ¡No! Cuando nadie esté listo
Las personas pueden incurrir en este error cuando un jefe o un socio les soliciten una tarea nueva. Si eres un líder de equipo y sabes que las piezas de tu rompecabezas no están listas, se debe recurrir a un No rotundo antes de no poder cumplir con el compromiso. Los grandes equipos se forman por personas que están listas para desempeñar las tareas requeridas. De manera individual no puedes decir que  a todo lo que te exijan sin estar preparado con los conocimientos pertinentes. No somos expertos en todas las áreas de la empresa. Por otra parte, las compañías jóvenes también tienden a querer sobresalir de su competencia cuando su estructura organizativa o el modelo de su negocio no están bien cuajados.
2. Di ¡No! Cuando algo no encaje
Los empleados, vendedores, empresarios, etc., tratamos de ver el potencial de todo y de todos. Pero no de todo podemos hacer algún tipo de negocio. Algunas personas gastan mucho tiempo pensando en cómo ese potencial de todo y todos pueden encajar en lo que hacemos. En algunos momentos puede que la apuesta por la que invertimos tiempo y esfuerzo sea positiva, pero seamos honestos y valoremos muy bien nuestras jugadas.
3. Di ¡No! Cuando estés sobrecargado
Como el pecado capital de la gula, también es malo cuando nos sobrecargamos de actividades en el trabajo. Las personas llegamos a pensar que decir que No a alguien evitamos una decepción y mejoramos nuestra imagen en la empresa. Cuando el trabajo desborda sobre nuestro escritorio podemos correr el riesgo de olvidar algo, entregarlo mal, o simplemente no entregarlo si un día caemos enfermos. Un No es más realista por la capacidad para lograr ciertos objetivos que un Sí que nos costará más que muchas horas en la silla de nuestro escritorio.
4. Di ¡No! Cuando algo no es realista
Una pregunta que nos puede guiar en este punto es: ¿el cliente siempre tiene la razón? Y no nada más aplica con nuestro cliente, sino con todas las personas que tienen que ver con nuestro día a día laboral. ¿Ellos siempre tienen la razón? Hay que saber decir que No cuando alguna persona requiere algo de nosotros y no es realista para nuestras funciones o capacidades de acción.
5. Di ¡No! Cuando tienes que ir hacia atrás
Ya es bastante difícil haber avanzado hacia nuestros objetivos sin tener que recuperar el terreno perdido, como para que nos soliciten algo, ya sea nuestro jefe o alguna otra persona, y tengamos que caminar de nuevo un sendero por el cual ya transitamos. Aquí nos debemos preguntar: ¿en verdad quiero volver a hacer esto? Siempre buscamos avanzar hacia adelante, nunca hacia atrás, entonces no hay justificación para decir que  cuando nos pidan ir hacia ese camino.
6. Di ¡No! Cuando es improductivo
La rentabilidad de un negocio, empresa, compañía o como quieran llamarle, se basa en el trabajo conjunto y bien organizado que realizaron todas las partes que la componen. En muchas ocasiones nos topamos con situaciones que deben ser evaluadas con mucho esmero, ya que las ganancias de la empresa están en juego todos los días hábiles. No podemos aceptar todas aquellas ofertas que prometen incrementar las utilidades, ya sea del tipo monetario u otras. Lo importante es que todos en una empresa sepan decir No cuando una opción no es rentable para las ganancias de la empresa.
7. Di ¡No! Cuando no se pueda satisfacer las expectativas
Hagas lo que hagas, di No cuando tengas en tus manos un contrato por el cual te comprometes a realizar cierto trabajo y de antemano sabes que no cuentas con las habilidades necesarias para concretarlo. No es difícil crear buenas expectativas entre las personas que nos rodean, pero sí es más difícil borrar de sus mentes la idea de que nos comprometemos a muchas cosas y no cumplimos ninguna de ellas. Después de un tiempo se darán cuenta de lo que ha pasado, pocos volverán a decir que sí y hacer negocios con los mentirosos.


27-Ago-2013 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Mil Gracias por su visita en SER+POSITIVO y por dejar su comentario. Esperamos seguir disfrutando de sus visitas.
Un abrazo de luz y muchas bendiciones.
Namasté