El Alzheimer: una enfermedad familiar

Produce trastornos en las funciones mentales superiores de tal magnitud, que su impacto es mayor en el entorno que en el propio paciente.

El mal de Alzheimer es una patología, no un proceso natural de envejecimiento como se creía. Y es bueno saber que se trata de una demencia, pero ¿ tenemos claro este concepto? El psiquiatra Alberto Mendoza, aclara que "se llama demencia a todas aquellas enfermedades, producidas por fallas en la memoria y otras funciones cognitivas que progresivamente llevan a la persona a ser incapaz de realizar sus actividades diarias normalmente".



El Mal de Alzheimer se diagnostica después de excluir otras causas de demencia, como pueden ser los problemas vasculares, la intoxicación por fármacos, infecciones, virus como el Sida o tumores cerebrales. Esta enfermedad se debe a una lesión de las neuronas, células responsables de toda la actividad intelectual de los individuos, al depositarse en ellas una sustancia llamada beta amieloide que hace que pierdan su capacidad funcional. Como consecuencia, la persona presenta trastornos en sus facultades mentales superiores.



Aunque se desconoce la razón por la cual ocurre este proceso maligno, se sabe que existen circunstancias que aceleran su desarrollo: la pérdida del cónyuge, inactividad y soledad, entre otras. A pesar de no ser exclusiva, se da más en las mujeres, aunque la longevidad femenina sea mayor que la masculina. El padecimiento se presenta, generalmente, después de los 65 años.
Aunque suene desolador, hasta el momento no existe cura alguna para el Alzheimer. Los fármacos y terapias que se emplean actualmente sólo son capaces de retardar el proceso. Con tratamiento, la persona puede estar un poco más lúcida y tranquila. Pero, "el peor mito que existe con relación a la enfermedad de Alzheimer es creer que ya no queda nada por hacer", asegura Mendoza. "No es lo mismo permitir que la enfermedad se desarrolle libremente, que dejar a los médicos intervenir para, por lo menos, retrasar el proceso". El mejoramiento de la calidad de vida es la meta principal y está relacionado con la asistencia de un equipo médico multidisciplinario, que además tenga experiencia en el tratamiento del Alzheimer. Un solo especialista se vería limitado a la hora de tratar todos los síntomas que se presentan en las diferentes etapas de la enfermedad.



Por otro lado, existe un equipo no especializado que tiene que enfrentarse a una situación inesperada: la familia. Las demencias son las patologías que más involucran a quienes se encuentran en el entorno del paciente y especialmente al cuidador. Exigen mucha paciencia y expresiones de afecto como terapia. Pero es muy negativo que una persona abandone sus actividades normales para cuidar a un enfermo de Alzheimer, afirma el neurólogo Ciro Gaona. "¿El resultado? Dos pacientes: el enfermo y un cuidador totalmente acabado tanto física como emocionalmente". Las estadísticas hablan de que 100% de las familias de los pacientes se ven afectadas directamente por la enfermedad. Se presentan disyuntivas entre hermanos, cónyuges, padres e hijos, ya que, por un lado, los hogares no se encuentran equipados para atender a los enfermos, y por otro, las casas de reposo o asilos no siempre pueden brindarle una atención especial.



La tendencia es mantener al enfermo en casa. No obstante, cada vez es mayor el número de gente que busca un sitio a dónde llevarlo, al menos por tres o cuatro horas diarias, para poder descansar y seguir adelante con su vida. Esto es posible gracias a la existencia de servicios como los Hospitales Día, que funcionan al estilo de una guardería, para regresar a casa en la noche. La Fundación Alzheimer de Venezuela trabaja en ello: el lema utilizado por los especialistas es "cuidemos al cuidador". Las estrategias más usadas, actualmente, se basan en los grupos de apoyo. En Venezuela existen dos y han dado muy buen resultado.

Comunicarnos con las personas mayores que tenemos en casa, puede ayudarnos a realizar un diagnóstico precoz, la única batalla que se le ha ganado a esta enfermedad irreversible: retardar su proceso.

Se me olvidó, otra vez

Los síntomas del Alzheimer pueden pasar desapercibidos, porque se parecen a los signos del envejecimiento, como por ejemplo, la falla de memoria. Esta no debe ser motivo de alarma si se presenta de manera temporal o no está acompañada de pérdida de la concentración o dificultades para hablar y caminar.
Entre los signos más importantes se encuentran:

· Problemas para recordar eventos recientes.
· Confusión y desorientación en tiempo y espacio.
· Repetir a cada rato la misma pregunta.
· Perder objetos o dejarlos en lugares poco usuales.
· Mostrar agitación, inquietud o nerviosismo.
· No reconocer a familiares cercanos.
· Mostrarse cansado, callado, deprimido, irritable o agresivo.



Quienes presenten uno o varios de estos síntomas, no deben dejar de acudir al médico, consultar a un internista, al geriatra o al neurólogo.

PARA RECORDAR

Pongo a vuestra disposición y de manera gratuita en formato PDF el "Manual del Cuidador" de pacientes con Alzheimer con solo solicitarlo mediante un comentario en este mismo artículo o escribiendo a mi correo: victorresvg@gmail.com


También pueden conseguir información adicional por las siguientes vías:


Fundación Alzheimer de Venezuela
alzven@cantv.net.
Caracas, Urbanización El Cafetal, calle El Lion, Quta. Mi Muñe
Teléfonos: (0212) 986 9895 - 985 9546 - 985 9183
(0212) 4146129 , donde pueden solicitar una cita

con nuestro psicologo Gilberto Aldana gilberto_aldana@cantv.net   coordinador del area asistencial

En nuestra nueva web http://www.alzheimer.org.ve/, vamos a cargar todas las informaciones que disponemos , estamos trabajando en eso,

mientras tanto pueden ingresar en http://www.alzheimer.org.ve/index.php,

Línea ayuda: (0414)920 9282 y (0416)623 6641.

Grupos de apoyo: ·Los Rosales. Iglesia Monte Carmelo.

Teléfono: (0212)693 5005.·Chuao. Iglesia San Luis Gonzaga.

Teléfono: (0212)6935005

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