Todos hemos tenido prejuicios sobre las personas introvertidas, incluso en el trabajo. Aquí te decimos 4 verdades sobre esas personas
En mi actual trabajo he conocido a todo tipo de personas: alegres, simpáticas, enojonas, habladoras, risueñas, somnolientas... pero entre todos destaca un compañero que es sumamente introvertido.
Cuando lo conocí me fue indiferente, respondió a mi saludo con un casi inaudible "hola" y siguió su camino. Debo confesar que eso me molestó bastante, ni siquiera me volteó a ver. Lo comenté con otros compañeros y recibí varias opiniones: unos me dijeron que lo consideraban altanero, otros lo tacharon de enojón, incluso alguno lo señaló como agresivo.
Sin embargo, durante una reunión general pidió tomar la palabra e hizo comentarios tan atinados que fue imposible no cambiar nuestros prejuicios hacia él. Desde entonces nos tomamos el tiempo para conocerlo realmente y entender hasta qué grado su carácter introvertido lo aleja de los demás.
Esta situación me puso a pensar en el valor real de la gente introvertida, a descubrir 4 grandes verdades acerca de ellos y cómo estas verdades pueden ser aprovechadas en el mundo laboral.
1. Las personas introvertidas son calladas.
Por lo general, las personas introvertidas no hablan tanto como las demás. Esto se debe a que prefieren analizar lo más posible lo que van a decir con la intención de decir sólo cosas valiosas. En el mundo laboral, se puede obtener un buen y elocuente análisis de las palabras de la gente introvertida. Al no interactuar tanto con los demás, tienden a ver las situaciones desde afuera, lo que resulta una ventaja al momento de buscar la solución a un problema.
2. Las personas introvertidas no se integran a grandes grupos.
Una persona introvertida difícilmente sabrá desenvolverse en grupos de más de 3 personas. De hecho, casi siempre se les notará como solitarios. Si los compañeros de trabajo insisten en involucrarlo en la dinámica en contra de su voluntad, se corre el riesgo de un mayor ensimismamiento y, en consecuencia, la posibilidad de problemas y discusiones en el trabajo. La gente introvertida valora su individualidad.
3. Las personas introvertidas prestan atención.
Las personas introvertidas suelen escuchar atentamente lo que los demás dicen, por lo tanto esperan lo mismo. En el ámbito laboral, esta característica puede representar una ventaja. Al escuchar atentamente, son capaces de reconocer un problema incluso antes de que el mismo surja, pueden identificar las señales de alarma de la formación de un problema.
4. Las personas introvertidas son buenas conversadoras de uno a uno.
Cuando están con una persona, los introvertidos pueden sostener una charla entretenida y hasta encantadora. Sin embargo, cuando el grupo comienza a nutrirse se retraen e incluso se apartan. Por difícil que parezca, esta característica tiene sus ventajas laborales. Al plantear un problema específico con una pregunta abierta, las personas introvertidas suelen dar la mejor clase de respuestas, ya que estas preguntas se suelen hacer de uno a uno.
Si conoces a alguien introvertido en el trabajo, haz a un lado tus prejuicios y valora lo que te puede aportar. Si tú eres sumamente introvertido, recuerda que ese rasgo de tu personalidad no es una desventaja, tienes mucho qué aportarle a tu empresa.
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Namasté