*NOTA 05 Abril 2020 (valida para el 28/03/2021)
(Esto solía ser así en anteriores épocas de "normalidad" pues hoy en día en el año 2020 nos encontramos encerrados en cuarentena por un terrible coronavirus que está azotando a toda la humanidad, sin distingo de razas, de edad (como se creía al principio) de ubicación geográfica, religiones, posición económica o ideología política... todos sin excepción estamos amenazados y temerosos ante el covid-19.
Hoy más que nunca debemos estar unidos y practicar las enseñanzas de nuestro Señor Jesús, la caridad, la solidaridad y el amor al prójimo.
Estos tiempos de pandemia mundial nos ponen a "prueba" y deja salir lo mejor de cada uno de nosotros y lamentablemente también lo peor de otros como el egoísmo, la avaricia y falta de empatía ante el sufrimiento de nuestros semejantes y familiares.)
Pareciera que en la mente de algunos solo está el: "sálvese quién pueda" !!!!
Del ¡Hosanna al hijo de Dios! pasamos a ¡Eloí Eloí, Lamá Sabactani! (Dios mío Dios mío, porque me has abandonado)
Año tras año se revive esa entrada triunfal, pero este año ¿Qué encontrará Cristo a su llegada? ¿Fe, amor y compasión, o encontrará gente cansada de vivir? Como en aquella Jerusalén habrá gente que lo rodee, alaba y canta ¡hosanna! Pero ¿Cómo pronuncia ese clamor? ¿Con sinceridad y valor, o lleva un sello de mera tradición…?
"Este pueblo me alaba con los labios pero su corazón está lejos de Mí."
Cristo quiere el corazón y todo lo que hay en él. No quiere meras palabras bonitas. Un corazón sufriente abandonado en la soledad, solo mendiga el amor. Miremos a nuestro lado qué tipo de personas hay. Miremos fijamente en nuestro interior y encontraremos algo que nos dificulta ser libres y felices. Miremos a Cristo para mirar con sus ojos y encontraremos la Paz.