Garcilaso de la Vega
Posible retrato de Garcilaso de la Vega, de autor
desconocido (Galería de pintura de Kassel).
Garcilaso de la
Vega (Toledo, entre 1498 —quizá
algunos años antes a partir de 1494— y 1503 – Niza,Ducado de Saboya, 14 de octubre de 1536) fue un poeta y militar español del Siglo de Oro, considerado uno de los
escritores de habla hispana más grandes de la historia.
Índice
Biografía
Garcilaso de la
Vega nació en Toledo entre 1494 y 1503,
posiblemente en 1498.3 Fue el tercer hijo de Garcilaso
de la Vega (fallecido el 8 de septiembre de 1512, tres días después de otorgar
codicilio), señor de Arcos y comendador mayor de León en la Orden de Santiago, y de Sancha de Guzmán,
señora de Batres y de Cuerva. Sus abuelos paternos fueron Pedro Suárez de
Figueroa, hijo de Gómez I Suárez
de Figueroa y Elvira Lasso de Mendoza, hermana del primer Marqués de Santillana,
y Blanca de Sotomayor (hija de Fernando de Sotomayor y Mencía Vázquez de Goes,
a través de quien hereda el señorío de Arcos). Su madre, Sancha de Guzmán, fue
hija de Pedro de Guzmán, señor de Batres(hijo del cronista Fernán Pérez de
Guzmán) y de María de Rivera.6 Quedó huérfano de padre y se
educó esmeradamente en la Corte, donde conoció en 1519 a
su gran amigo, el caballero Juan Boscán. Seguramente a este debió el
toledano su gran aprecio por la lírica del valenciano Ausiàs March, que dejó alguna huella en su
obra.
Garcilaso entró a
servir en 1520 al rey Carlos I de España en
calidad de contino real.7 Aprendiógriego, latín, italiano, francés, música y esgrima. Formaba parte del séquito del II
duque de Albacuando Carlos I desembarcó en Santander en
1522. Al año siguiente fue objeto nuevamente del favor real al ser designado
miembro de la orden de Santiago y gentilhombre de la Casa de Borgoña,8organización al servicio de la corona
que, junto a la Casa de Castilla, agrupaba a quienes trabajaban más cerca del
monarca. No olvidó Garcilaso potenciar sus relaciones con la Casa de Alba y en 1523 participó, junto a
Fernando Álvarez de Toledo, el futuro Gran Duque de Alba,
en la campaña de Fuenterrabía. Este fue el origen de
una amistad que se vio probada más adelante con la intervención de Fernando a
favor de Garcilaso ante el propio emperador en varias ocasiones.8
En los años
siguientes, Garcilaso luchó en la Guerra
de las Comunidades de Castilla y fue herido en la acción de Olías del Rey; también participó en el cerco a
su ciudad natal (1522). A finales de ese mismo año se embarcó,
en compañía de Juan Boscán y Pedro
Álvarez de Toledo y Zúñiga, futuro virrey de Nápoles, en una expedición de socorro que quiso
(y no pudo) evitar la caída de Rodas en poder de los turcos; de nuevo resultó herido, esta vez de
gravedad.
De vuelta a España
fue armado caballero de la Orden de Santiago en noviembre de 1523,
en la iglesia de San Agustín de Pamplona,9 y en 1524 se
enfrentó a los franceses en el cerco
deFuenterrabía. A su retorno a Toledo, contrajo
matrimonio en 1525 con Elena de
Zúñiga,10 dama de doña Leonor, hermana de Carlos I; por
ello Garcilaso entró a formar parte del séquito de ésta. También tuvo un hijo
antes de su matrimonio con una dama comunera toledana, Guiomar Carrillo, que reconoció de forma
póstuma, Lorenzo Suárez de Figueroa,11 nacido hacia 1521.12
Por entonces
empezó a escribir sus primeros poemas según la estética de la lírica cancioneril,
que pronto desecharía; además, ejerció un tiempo como regidor de su ciudad
natal. El punto de inflexión en su lírica obedece a un día de 1526 en Granada, en los
jardines del Generalife y cerca
del palacio del emperador, como cuenta Juan Boscán:
Estando
un día en Granada con el Navagero, tratando con él en cosas de ingenio y de
letras, me dijo por qué no probaba en lengua castellana sonetos y otras artes
de trovas usadas por los buenos autores de Italia: y no solamente me lo dijo
así livianamente, mas aún me rogó que lo hiciere... Así comencé a tentar este
género de verso, en el cual hallé alguna dificultad por ser muy artificioso y
tener muchas particularidades diferentes del nuestro. Pero fui poco a poco
metiéndome con calor en ello. Mas esto no bastara a hacerme pasar muy adelante,
si Garcilaso, con su juicio —el cual, no solamente en mi opinión,
mas en la de todo el mundo ha sido tenido por cosa cierta— no me confirmara en
esta mi demanda. Y así, alabándome muchas veces este propósito y acabándome de
aprobar con su ejemplo, porque quiso él también llevar este camino, al cabo me
hizo ocupar mis ratos en esto más fundadamente.
En ese mismo año
de 1526, con motivo de las bodas de Carlos I con Isabel de Portugal,
acompaña a la Corte en un viaje por varias ciudades españolas y se enamora
platónicamente de una dama portuguesa de la reina, Isabel Freyre, que canta bajo el anagrama de Elisa en
sus versos, que a ella son debidos. Dicha dama es también destinataria de los
versos de su amigo, el poeta y diplomático portugués Francisco Sa de Miranda bajo
el nombre de Celia. Una teoría de la garcilasista María
del Carmen Vaquero apunta, sin embargo, a que esta Elisa habría
podido ser en realidad la segunda mujer de su hermano Pedro Laso, la
hermosísima Beatriz de Sá, de
sangre real guanche,
celebrada por numerosos poetas portugueses.13 En 1528 dicta
su testamento en Barcelona, donde
reconoce la paternidad de su hijo ilegítimo y asigna una pequeña suma de dinero
para su educación; poco después da una colección de sus obras a Boscán para que
la revise, y seguidamente parte haciaRoma, en 1529.
Asiste a la investidura como emperador de Carlos V, llevada a cabo en Bolonia en1530,
batiéndose con valentía en la campaña y toma de Florencia contra los franceses (1530).
Después se le encarga una breve embajada en Francia. Pero como hizo de testigo en la boda
de un sobrino suyo (1531) que era hijo de su hermano el comunero Pedro Lasso, el emperador se disgustó por la
participación de Garcilaso en la ceremonia y mandó detenerlo. Se le apresó en
Tolosa y se acordó confinarlo en una isla del Danubio cerca de Ratisbona, descrita por el poeta en su Canción
III. La intervención de Fernando Álvarez de Toledo en favor de Garcilaso
resultó crucial: aprovechando que en ese año los turcos empezaban a amenazar Viena,
hizo ver al Emperador que se necesitaba a Garcilaso, de forma que fue
movilizado en ayuda del Duque de Alba. El poeta abandonó, pues, en1532 el
Danubio, donde ya prácticamente era huésped del conde György Cseszneky de
Milvány, castellano de Győr, y se establece en Nápoles.
Se integró muy
pronto en la vida intelectual de la ciudad, que entonces giraba en torno a la Academia Pontaniana,
y trabó amistad con poetas como Bernardo Tasso o Luigi Tansillo, así como con teóricos de la
literatura como Antonio
Sebastiani Minturno y, en especial, Mario
Galeota, poeta enamorado de una hostil napolitana, Violante
Sanseverino, «la flor de Gnido», para quien escribe lasliras de su quinta canción; también
encuentra allí al escritor erasmista Juan de Valdés, quien parece aludir a él junto
a otros caballeros en un pasaje de los últimos de su Diálogo de la
lengua. En 1533visita Barcelona y entrega a Juan Boscán una carta «A la muy manífica
señora doña Gerónima Palova de Almogávar» que aparecerá, en 1534 y
en calidad de prólogo, en su traducción española deEl Cortesano de Baldassare
Castiglione. Garcilaso de la Vega participó, en 1535,
en la campaña africana de Carlos V y, singularmente, en Túnez, en el asedio de La Goleta; de nuevo cayó gravemente herido.
Las innovaciones poéticas de Garcilaso y Boscán fueron imitadas en la Corte, y
partidarios de los antiguos metros castellanos como Cristóbal de
Castillejo, aunque también con el mismo espíritu del Renacimiento,
se quejaban respetuosamente de las novedades:
Bien se
pueden castigar
a cuenta de anabaptistas pues por ley particular se tornan a baptizar y se llaman petrarquistas. Han renegado la fee de las trovas castellanas, y tras las italïanas se pierden, diciendo que son más ricas y lozanas [...] Dios dé su gloria a Boscán y a Garci Laso, poeta, que, con no pequeño afán y por estilo galán sostuvieron esta seta [...] Contentados se mostraban y claramente burlaban de las trovas españolas: canciones y villancicos |
romances
y cosa tal
arte mayor y real y pies quebrados y chicos y todo nuestro caudal. Y en lugar de estas maneras de vocablos ya sabidos en nuestras trovas caseras cantan otras forasteras nuevas a nuestros oídos: sonetos de grande estima, madrigales y canciones de diferentes renglones octava y tercera rima y otras nuevas invenciones. Desprecian cualquiera cosa de coplas compuestas de antes por baja de ley y astrosa; usan ya de cierta prosa medida sin consonantes [...] |
Cristóbal de Castillejo14
Estalló la tercera
guerra de Francisco I de
Francia contra Carlos V y la expedición contra Francia de1536 a
través de Provenza fue la última experiencia
militar de Garcilaso. El poeta fue nombradomaestre de campo de un tercio de
infantería y, en efecto, falleció en octubre de 1536 tras
el temerario asalto a una fortaleza en Le Muy, cerca de Fréjus, en la que fue el primer hombre en
subir la escala. Trasladado herido a Niza,
murió en esta ciudad a los pocos días (13 ó 14 de octubre), asistido por su
amigo Francisco de Borja,
Duque de Gandía y más tarde canonizado por la Iglesia Católica.
Al enterarse, el emperador mandó pasar a cuchillo a los franceses que
resistieron en esa fortaleza.
La poesía de
Garcilaso está dividida por su estancia en Nápoles (primero en 1522–1523 y luego en
1533). Antes de ir a Nápoles su poesía no está marcada por rasgos petrarquistas, es en Nápoles donde descubre a
los autores italianos. Después de su estancia abundará en rasgos de la lírica
italiana, influido tanto por autores anteriores como Francesco Petrarca,
como por autores contemporáneos como Jacopo Sannazaro, autor en 1504 de La Arcadia.
Garcilaso hará suyo el mundo de la Arcadia, en el que sonidos, colores... invitan
a la reflexión acompañando a los sentimientos. También influye a Garcilaso Ludovico Ariosto, de quien toma el tema de la
locura de amor.
Es en Italia donde
Garcilaso fortalece su clasicismo, ya
aprendido con los humanistas castellanos en la Corte, y redescubre a Virgilio y sus Bucólicas, a Ovidio y sus Metamorfosis y a Horacio y susOdas, sin olvidar
otros autores griegos que también estudia.
La obra poética de
Garcilaso de la Vega, compuesta por cuarenta sonetos, cinco canciones, una odaen liras, dos elegías, una epístola, tres églogas y siete coplas castellanas y tres
odas latinas, se publicó por vez primera en 1543,
a modo de apéndice de las Obras de Juan Boscán. La producción lírica de Garcilaso
de la Vega, máxima expresión del Renacimiento castellano, se convirtió,
desde muy pronto, en una referencia inexcusable para los poetas españoles, que
desde entonces no pudieron ignorar la revolución métrica y estética operada por él en la lírica
española al introducir con Juan Boscán y Diego
Hurtado de Mendoza una serie de estrofas (terceto, soneto, lira, octava real, endecasílabos sueltos, canción en estancias), el verso endecasílabo y su ritmo tritónico, mucho
más flexible que el rígido y monótono del dodecasílabo, y el repertorio de temas,
estructuras y recursos estilísticos del petrarquismo.
El lenguaje de
Garcilaso es claro y nítido, conforme a los ideales de su amigo Juan de Valdés: selección, precisión y
naturalidad y palabra oral más que «escrita»; prefiere las palabras usuales y
castizas a los cultismos extraños a
la lengua, buscar el equilibrio clásico, la estilización del nobilitarerenacentista
de una lengua vulgar y la precisión ante todo. Como afirma en su Égloga
tercera,
Más
a las veces son mejor oídos
el puro ingenio y lengua casi muda,
testigos limpios de ánimo inocente,
que la curiosidad del elocuente.
el puro ingenio y lengua casi muda,
testigos limpios de ánimo inocente,
que la curiosidad del elocuente.
Esto es, es
preferible evitar la retórica pomposa y la expresión forzada y culta para que
la poesía pueda aparecer como sincera, genuina y espontánea; el objetivo de la
poesía es ser oído, es la comunicación de los sentimientos, no el cortesano
despertar de admiración. Garcilaso, pues, prefiere el tono íntimo, personal y
confidencial en la poesía a la retórica y pompa de tonos más marciales o a la
culta exhibición cortesana del ingenio, con lo que pone la primera piedra de
una corriente lírica hispánica que todavía latirá en la poesía de Gustavo Adolfo
Bécquer.
El estilo de
Garcilaso es muy característico: cuida especialmente la musicalidad del verso
mediante el uso de la aliteración y un ritmo en torno a los
tres ejes principales del endecasílabo. Utiliza asiduamente el epíteto con la intención de crear un
mundo idealizado donde los objetos resultan arquetípicos y estilizados al modo
del platonismo.
Por otra parte, es muy hábil en la descripción de lo fugitivo y huidizo; su
poesía produce una vívida sensación de tiempo y se impregna de melancolía por
el transcurso de la vida, lo que él llamó su «dolorido sentir»:
Portada de Las obras de Boscán y algunas de
Garcilaso de la Vega repartidas en cuatro libros, Barcelona, Carlos Amorós,
1543.
No
me podrán quitar el dolorido
sentir, si ya primero
no me quitan el sentido.
sentir, si ya primero
no me quitan el sentido.
El paisaje resulta
arcádico, pero instalado rigurosamente en sus predios manchegos de Toledo, al
margen del río Tajo. Aparecen los temas mitológicos como alternativa a los
temas religiosos: Garcilaso no escribió ni un verso de tema religioso. La mitología suscitaba en él una gran
emoción artística y se identificaba plenamente con algunos mitos como el de Apolo y Dafne. Como
señala Margot
Arce Blanco, una de sus principales estudiosas, sus temas preferidos
son los sentimientos de ausencia, el conflicto entre razón y pasión, el paso
del tiempo y el canto de una naturaleza idílica que sirve de contraste a los
doloridos sentimientos del poeta. Cree en un trasmundo que no es el religioso
cristiano, sino el pagano:
Contigo, mano a mano
busquemos otros prados y otros ríos,
otros valles floridos y sombríos,
donde descanse, y siempre pueda verte
ante los ojos míos,
sin miedo y sobresalto de perderte.
busquemos otros prados y otros ríos,
otros valles floridos y sombríos,
donde descanse, y siempre pueda verte
ante los ojos míos,
sin miedo y sobresalto de perderte.
Égloga primera
En marzo de 1542,
Boscán y su mujer firmaron un contrato para la publicación de un tomo titulado
«Las obras de Boscán y algunas de Garcilaso de la Vega». Al año siguiente, bajo
la dirección de la viuda, se terminó la impresión [Barcelona: Carles Amorós,
1543], y se publicó el libro. Dos reimpresiones furtivas aparecieron enseguida,
una en Barcelona y la otra en Lisboa. En 1544 aparecieron dos reimpresiones
autorizadas, una en Medina del Campo y la otra en Amberes; durante los trece
años siguientes aparecía por lo menos una reimpresión cada año. Después de 1557
la edición conjunta ya no se agotaba tan rápidamente. No es sorprendente, pues,
que en 1569 realizara un librero salmantino la feliz idea de publicar en tomo
aparte solo la poesía de Garcilaso. Esta impresión es el punto de partida de la
importante edición comentada del Brocense. Salió en 1574, con seis sonetos y
cinco coplas inéditos, el tomito de las «Obras del excelente Garci Lasso de la
Vega, con anotaciones y enmiendas del licenciado Francisco
Sánchez, catedrático de retórica en Salamanca». Esta edición
enmendada y comentada había de ser la mejor y la más divulgada y conocida de
todas, reimprimiéndose en 1577 (revisada), 1581, 1589 (revisada), 1600, 1604 y
1612. Además de los textos añadidos (tres sonetos más en 1577) y las sucintas y
eruditas anotaciones, la edición del Brocense tiene el gran valor de
conservarnos las variantes más significativas de un buen manuscrito que
posteriormente se ha perdido. En 1580 se publicó en Sevilla otra edición comentada,
con las anotaciones mucho más amplias del erudito poeta Fernando de Herrera.
1.
Ir a↑ «El retrato de Garcilaso», en 500 años
de Garcilaso. Biografía del poeta. Centro Virtual Cervantes.
2.
Ir a↑ Antonio Gallego Morell, «El Garcilaso de la Galería Kassel», Diario
ABC Madrid, 26 de diciembre de 1957, p. 43.
3.
↑ Saltar a:a b José Luis Pérez López, «La fecha de nacimiento de Garcilaso de la Vega a la luz
de un nuevo documento biográfico», Criticón, n.º 78,
2000, págs. 45–57.
4.
Ir a↑ Biografía de Garcilaso de la Vega. 500 años de
Garcilaso. Razones de una exposición. Centro Virtual Cervantes.
5.
Ir a↑ Hayward Keniston, Garcilaso de
la Vega. A critical study of his life and works, New York, Hispanic Society
of America, 1922. p.158.
6.
Ir a↑ El poeta Garcilaso no vistió el hábito
de Alcántara. Errónea atribución de su retrato" Boletín de la Real
Academia de la Historia, pág. 532 y sgtes. Laurencín, Francisco Rafael de
Uhagón, Marqués de, Edición digital: Alicante : Biblioteca Virtual Miguel
de Cervantes, 2008. Edición digital a partir de Boletín de la Real Academia de
la Historia, tomo 65 (1914), pp. 532-556
7.
Ir a↑ Es decir, servidor continuo del
rey, como dice Gonzalo Sánchez-Molero, José Luis. «Garcilaso y Carlos V». 500 años de
Garcilaso. Consultado el 11 de julio de 2012.. Muy probablemente, su cargo
fue contino hombre de armas, o sea, miembro permamente de la
guardia real: vid. Montero Tejada, Rosa María (enero-abril de 2001). «Los
continos "hombres de armas" de la Casa Real castellana (1495-1516):
una aproximación de conjunto». Boletín de la Real Academia
de la Historia (Madrid: Real Academia de la Historia) 198 (Cuaderno
1): pp. 103-130. ISSN 0034-0626.
Consultado el 11 de julio de 2012.
8.
↑ Saltar a:a b José Luis Gonzalo Sánchez
Molero. «Garcilaso y Carlos V». 500 años de
Garcilaso. Centro Virtual Cervantes. Consultado el 11 de julio de 2012.
9.
Ir a↑ Centro Virtual Cervantes. «Garcilaso, caballero de Santiago». 500
años de Garcilaso. Consultado el 19 de mayo de 2012.
10.
Ir a↑ Garcilaso tuvo con Elena de Zúñiga
cinco hijos, según consta en su testamento, redactado en Barcelona el 25 de
julio de 1529: Garcilasso, muerto a temprana edad, en 1537; Íñigo de Zúñiga,
fallecido en 1555 a la edad de 25 años; Pedro de Guzmán, nacido en 1529;
Sancha, casada con Antonio de Puertocarrero; y Francisco, fallecido también
cuando aún era un niño.[1]
11.
Ir a↑ María del Carmen Vaquero Serrano y Juan
José López de la Fuente «"El desdichado [poeta] Don Lorenzo Laso".
Vida del primogénito de Garcilaso de la Vega"» en Lemir 15
(2011): 59-134.http://parnaseo.uv.es/lemir/Revista/Revista15/04_Vaquero_Carmen.pdf Consultado
el 23-I-2012.
12.
Ir a↑ También mencionado en su testamento:Don
Lorenzo, mi hijo, sea sustentado en alguna buena universidad y aprenda ciencias
de Humanidad hasta que sepa bien en esta facultad; y después, si tuviere
inclinación a ser clérigo, estudie Cánones, a y si no, dése a las Leyes; y
siempre sea sustentado hasta que tenga alguna cosa de suyo.
13.
Ir a↑ María del Carmen Vaquero Serrano,
"La fecha de muerte de Beatriz de Sá, la más que posible Elisa de
Garcilaso" en Lemir 15 (2011): 235-244http://parnaseo.uv.es/Lemir/Revista/Revista15/11_Vaquero_Carmen.pdf Consultado
18-I-2012.
14.
Ir a↑ Cristóbal de Castillejo, Obra
completa, ed. de Rogelio Reyes Cano, Madrid: Turner, 1999, pp. 263-269.
·
Wikisource contiene obras originales de Garcilaso de la Vega.
·
Retrato
de Garcilaso de la Vega con un epítome sobre su vida incluido
en el libro Retratos
de Españoles ilustres, publicado en el año de 1791
·
Bienvenido Morros y Rafael Lapesa (ed. lit.), Garcilaso de la Vega: obra poética, Barcelona, Crítica, 1995. Biblioteca Clásica
de la Real Academia Española. <bcrae.es>
·
Obras digitalizadas de Garcilaso de la Vega en
la Biblioteca
Digital Hispánica de la Biblioteca
Nacional de España
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Namasté