Cuando veas a una persona enfurecida ten siempre en mente algo,
lo único que quiere es amor.
Por increíble que parezca, cuando alguien actúa con ira y perjuicio,
no es más que la evidencia del amor que busca.
El alma humana tiende al amor.
Así como las plantas giran hacia donde se encuentra un hilo de luz,
nuestro ser verdadero quiere expresarse en amor.
Si hay necesidad de dañar, de vengarse, de manipular,
es porque existe un hueco tremendo de amor...