Yo trato de vivir en Paz y Armonía con mi entorno en general: el entorno familiar, el vecinal, laboral (cuando trabajaba), con mi entorno regional, con el nacional, sin asumir posiciones irreconciliables, dogmáticas ó inflexibles . . . trato de ser "ecuánime" (podría decirse) en mi accionar, en mi vivir, en un "modus vivendi" por decirlo de alguna manera, Vivo y Dejo vivir o como cada quién lo defina . . .
Expresado lo anterior quiero referirme a un episodio "regional" por tratarse de 33 países latinoamericanos caribeños solamente pero que tiene una GRAN trascendencia desde mi humilde punto de vista . . . no es poca cosa la magnitud de este significativo hecho de "unificar" criterios de 33 naciones, de retomar un tema que siempre ha tenido sus aristas y bemóles, no obstante se diga que para eso está la OEA . . . y cualquier consideración que pueda hacerse sobre este hecho trascendental de conformar la CELAC !!!! dejar de ser un "sueño" y convertirse en una ansiada realidad . . .
Cuando Bolívar enunció este ideal, luego actualizado por Martí, unos no lo creyeron viable, aunque lo acogieran como noble y hermoso; a otros les fue indiferente; otros más –los imperios y las oligarquías– se erigieron en sus enemigos jurados e hicieron cuanto estuvo a su alcance por ahogarlo en la cuna cuando sintieron como se transformaba en propuesta política.
Estamos presenciando el nacimiento de una "criatura" que podría definir el futuro y porvenir de un sub-continente para definirlo de alguna manera.
No soy yo quién pueda decir a ciencia cierta quién "lleva la batuta" o dirige la iniciativa para hacer realidad esta comunidad pero no se puede dejar de reconocer la constante y persistente labor de uno de los forjadores principales de las instituciones y los contenidos solidarios en las relaciones latinocaribeñas que hicieron posible la exitosa creación de la Celac y me refiero a Hugo Chávez Frías, quién a hecho de esta iniciativa casi un "punto de honor" en su agenda y en sus objetivos geo-políticos.
Pero en Venezuela y producto de esa extrema Polarizacón que existe se trata de menospreciar e incluso de IGNORAR de la manera más nefasta y "partidista" de este gran logro Latinoamericano y aunque yo me contara entre los oposicionistas a ultranza del mandatario nacional, que no es mi caso, no podría dejar de reconocer este logro continental y mundial que se está gestando con el nacimiento de la CELAC.
En los medios de comunicación privados: prensa, radio, televisión no se ha destacado el hecho, salvo para denigrar del mismo o en el mejor de los casos vincularlo como un objetivo político de Chávez y su PSUV y no como lo es: de una Misión y un Objetivo: continental, económico, político, vinculante regional, histórico, de obligatoria y necesaria activación para nuestra "sobrevivencia" mundial.
Yo podría seguir comentando mi opinión desde mi modesto punto de vista sobre esta situación
que realmente me produce "pena ajena" por una actitud tan mezquina, apátrida y rastrera de parte de un sector de la sociedad civil venezolana, sin entrar en análisis político o ideológico que justifiquen dicha actitud.
Quiero agregar este EXCELENTE artículo del intelectual venezolano Roberto Hernández Montoya, quién de manera magistral nos ilustra sobre el tema.
Nada
Por: Roberto Hernández Montoya
Fecha de publicación: 03/12/11
Fecha de publicación: 03/12/11
Cuentan que el rey Luis XVI llevaba un diario íntimo. Cuando los descamisados tomaron La Bastilla, Luis consignó: "Nada". No sabía ni dónde estaba parado. Vino a descubrir que sí estaba pasando mucho cuando ya estaba subiendo al cadalso.
En su entumecimiento moral e intelectual, los medios golpistas han elegido ignorar o injuriar la instalación de la Celac en estos días en Caracas. A ese estado menesteroso reducen a su público, que ve la historia sin mirarla. Y si llevan un diario, seguro escribirían "nada" ante el Paso de Las Termópilas, la Caída de Constantinopla o la Batalla de Ayacucho.
Lo mismo ha hecho el Departamento de Estado: se unen 33 países americanos, por primera vez sin tutela de Estados Unidos ni Europa; instalan un polo político, económico, militar, social y cultural de peso formidable, en contraste con el naufragio capitalista, entre los 33 la tercera economía del mundo, y dicen que no tiene importancia. Nada.
En su entumecimiento moral e intelectual, los medios golpistas han elegido ignorar o injuriar la instalación de la Celac en estos días en Caracas. A ese estado menesteroso reducen a su público, que ve la historia sin mirarla. Y si llevan un diario, seguro escribirían "nada" ante el Paso de Las Termópilas, la Caída de Constantinopla o la Batalla de Ayacucho.
Lo mismo ha hecho el Departamento de Estado: se unen 33 países americanos, por primera vez sin tutela de Estados Unidos ni Europa; instalan un polo político, económico, militar, social y cultural de peso formidable, en contraste con el naufragio capitalista, entre los 33 la tercera economía del mundo, y dicen que no tiene importancia. Nada.
Otros embotados de nuestros medios dicen que para qué otro organismo, que ya hay OEA, CAN, etc. Señores: esto es la continuación del proyecto anfictiónico bolivariano, que fue frustrado por Estados Unidos. Ahí están tres de las grandes economías del mundo, la Argentina, el Brasil y México, la más grande riqueza petrolera, o sea. Y dicen que eso no tiene importancia. Trascendente es el concierto doblado de Britney Spears. Significativo es el debate ese, en que nadie debate, de los "carros chocados" de la oposición (la expresión es de El Nacional). Nada.
En Europa cada vez más jóvenes que se han graduado en universidades no consiguen trabajo, algo malo en sí mismo, pero tiene como efecto colateral que no alimenta el currículo. Es tan grotesca esa crisis que hay quienes pagan para trabajar a fin de enriquecer su hoja profesional.
Lo dijo el presidente Chávez y está flotando en el ambiente, blowin' in the wind, que aquel mundo en crisis debe enderezar su vista hacia acá. Porque lo que están haciendo ahora mismo es duplicar la medicina neoliberal que les está causando los aprietos en que se hallan, los del Caracazo, porque para Venezuela todo eso es un déjà vu. Oficinistas de aspecto insulso de las empresas del neoliberalismo ocupan ahora los Gobiernos de Italia y Grecia.
Estamos a la orden en el Celac.
roberto@analitica.com
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Namasté