DILE NO A LA ‘DEPRE’ EN NAVIDAD
por Alberto SardiñasHace unos días conversamos en Despierta América sobre los “bajones” que a muchos les dan durante las fiestas de diciembre. Allí compartí una carta que recibí de una oyente de San José, California, que me escribió a mi programa de radio:
“Desde que llegué a Estados Unidos hace 5 años me da alegría poder enviarle dinero a mis hijos que dejé en Honduras porque con eso les he mejorado su vida, pero la soledad aquí es muy grande porque no tengo a nadie. No quiero que lleguen las fiestas otra vez porque termino muy sola y deprimida. ¿Qué puedo hacer? Elena”.
El caso de Elena se repite muchísimo, especialmente entre las personas que han pasado por momentos difíciles durante el año y se enfrentan con esta época en la que todo el mundo se concentra en celebrar. Es como una especie de choque de trenes: en una dirección va el tren del estado de ánimo, golpeado por una pérdida familiar, separaciones o problemas de dinero. En dirección contraria – y de frente contra el primero – va el tren de las navidades y otras fiestas, lleno de música, regalos, comidas típicas y sonrisas (imagínate el típico comercial navideño de cualquier tienda por departamentos). Cuando estos dos trenes chocan de frente, el estado de ánimo termina aún más golpeado.
Si eres de las personas – o conoces a alguien – que hoy en día está viviendo ese choque emocional, probablemente te enfrentes con momentos de desánimo, falta o exceso de sueño, mucho o poco apetito y una lista larga de otros indicadores de la “depre” navideña.
Soy un convencido de que es bueno buscar apoyo profesional cuando te sientes en un “hueco” de emociones como ese. Además te hago tres recomendaciones como amigo, que podrás recordar fácilmente a través de estas tres letras: A-C-M.
A – Alegría Instantánea: Busca pequeñas cosas que te alegren, desde un pedazo de pastel de chocolate, pasando por ponerte un perfume que te gusta, hasta llamar a alguien con quien te encanta hablar. Lo instantáneo y lo fácil te cambiarán el ánimo por un momento y te incentivarán a seguir adelante.
C – Calor Humano: Estar alrededor de gente nos cambia el ánimo completamente. Hagamos un esfuerzo por salirnos de la cama o del sofá y buscar a alguien para conversar o salir a dar una vuelta. Si tienes a alguien a tu lado para experimentar el mejor calor humano de todos – el sexo – pues ¡mejor todavía!
M – Movimiento: Cuando nos movemos físicamente entra más oxigeno al cuerpo y éste llega al cerebro. Allí ayuda a producir un montón de hormonas cuyos nombres no vienen al caso, que nos hacen sentir mejor. El movimiento se logra haciendo ejercicio, dándole una vuelta a la cuadra y hasta bailando. ¡Atrévete y verás la diferencia!
FUENTE: http://inspirulina.com/dile-no-a-la-depre-en-navidad.html
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Namasté