Una vez despedidos pueden hacer incluso más daño que cualquier otro contratado, si se han sentido explotados
Los expertos en gerencia aseguran que la lealtad y el compromiso se han convertido en las cualidades más demandadas por los empresarios. Sin embargo, un nuevo estudio señala que, en ocasiones, estos atributos son contraproducentes hasta para las empresas más consolidadas. Según los investigadores, los empleados de “confianza” en ocasiones utilizan información confidencial de las compañías para hacer daño, una vez fuera de ellas. Sin embargo, esto solo sucede cuando los trabajadores se han sentido explotados. Por Iván Abreu Anaya.
Cada vez más, se está convirtiendo en hábito
redistribuir las tareas del personal del que la empresa prescinde, entre los que
quedan aún en plantilla. Una vez despedidos, o abandonado el puesto de trabajo
por los empleados, los directivos ni se plantean la búsqueda de un nuevo
candidato. Es más practico y solvente para la economía de la empresa asignar
esas labores a sus “empleados de confianza”.
Bajo esa premisa, se albergan intereses propios del gerente que otorga el ascenso a “empleado de confianza” a sus trabajadores más comprometidos y leales. Sin embargo, en ocasiones éste reconocimiento sólo se traduce en un: “espero más de ti que del resto”.
El personal de confianza es indispensable en toda buena gerencia, que nadie crea lo contrario. Pero hay otra cara en dicho personal que muchas organizaciones no tienen en cuenta, según una investigación publicada por el digital especializado Management-Issues.
Los empleados comprometidos se pueden convertir rápidamente en adversarios de la gerencia si sienten que se aprovechan de ellos o les explotan. Peor aún es la historia si llegan a ser despedidos por sus directivos, según los estudios, como ex empleados se dedican a hacer más daño moral a la empresa que los que nunca fueron seleccionados para formar parte de ella.
Bajo esa premisa, se albergan intereses propios del gerente que otorga el ascenso a “empleado de confianza” a sus trabajadores más comprometidos y leales. Sin embargo, en ocasiones éste reconocimiento sólo se traduce en un: “espero más de ti que del resto”.
El personal de confianza es indispensable en toda buena gerencia, que nadie crea lo contrario. Pero hay otra cara en dicho personal que muchas organizaciones no tienen en cuenta, según una investigación publicada por el digital especializado Management-Issues.
Los empleados comprometidos se pueden convertir rápidamente en adversarios de la gerencia si sienten que se aprovechan de ellos o les explotan. Peor aún es la historia si llegan a ser despedidos por sus directivos, según los estudios, como ex empleados se dedican a hacer más daño moral a la empresa que los que nunca fueron seleccionados para formar parte de ella.
Incluso el más leal renuncia
Como directivo, contar con empleados leales dentro de un equipo es algo más bien fortuito. Lo difícil será mantenerlos a gusto dentro de la plantilla y conformes con sus condiciones de trabajo. Un empleado leal trabaja en ocasiones el doble que el resto de sus trabajadores. Por tanto, es de los primeros en renunciar si no se siente valorado por la organización y, por el contrario, nota que sus directivos se aprovechan de su talento y buen hacer para sacar beneficio propio.
Es esto un hallazgo clave en el estudio realizado por Wayne Hochwarter, profesor de Administración de Empresas en la Universidad Florida State College of Business.
Hochwarter encuestó a 1.000 personas, tanto en las ocupaciones manuales y no manuales, para obtener una imagen más clara del concepto de compromiso de los empleados, los beneficios para el empleador, y los posibles peligros cuando no se maneja bien la relación “empleado de confianza- jefe”.
"Los empleados comprometidos trabajan más duro, son más creativos y más comprometidos, y sin duda representan un importante pronóstico de productividad para la empresa", dijo el estudioso. "Sin lugar a dudas, las organizaciones con trabajadores leales contratados han resistido presiones ante la recesión con más éxito”, asegura Hochwarter.
"Sin embargo, esas mismas organizaciones han de ser conscientes al hecho de que incluso los empleados modelo pueden 'desistir' si perciben que se les pide hacer más trabajo y con menos recursos, mientras que comparativamente no se les pide lo mismo a sus colegas menos comprometidos con la empresa”. Continúa el experto.
Hochwarter en su estudio constató que los empleados que se sienten comprometidos informaron de un 50% más de satisfacción que el resto en el trabajo, de un 45% más de rendimiento en la oficina y de un 40% más de satisfacción vital. También mostraron en un 33% menos de probabilidades de abandonar su puesto de trabajo por otra oferta, y se mostraron un 30% más comprometidos con su jefe.
Pero la parte difícil, según el estudioso, viene al intentar conservar a los empleados comprometidos. Y si los empleados de confianza no reciben el apoyo y los recursos que necesitan para hacer su trabajo, suelen empezar a mostrar una serie de actitudes y comportamientos indeseables.
Como directivo, contar con empleados leales dentro de un equipo es algo más bien fortuito. Lo difícil será mantenerlos a gusto dentro de la plantilla y conformes con sus condiciones de trabajo. Un empleado leal trabaja en ocasiones el doble que el resto de sus trabajadores. Por tanto, es de los primeros en renunciar si no se siente valorado por la organización y, por el contrario, nota que sus directivos se aprovechan de su talento y buen hacer para sacar beneficio propio.
Es esto un hallazgo clave en el estudio realizado por Wayne Hochwarter, profesor de Administración de Empresas en la Universidad Florida State College of Business.
Hochwarter encuestó a 1.000 personas, tanto en las ocupaciones manuales y no manuales, para obtener una imagen más clara del concepto de compromiso de los empleados, los beneficios para el empleador, y los posibles peligros cuando no se maneja bien la relación “empleado de confianza- jefe”.
"Los empleados comprometidos trabajan más duro, son más creativos y más comprometidos, y sin duda representan un importante pronóstico de productividad para la empresa", dijo el estudioso. "Sin lugar a dudas, las organizaciones con trabajadores leales contratados han resistido presiones ante la recesión con más éxito”, asegura Hochwarter.
"Sin embargo, esas mismas organizaciones han de ser conscientes al hecho de que incluso los empleados modelo pueden 'desistir' si perciben que se les pide hacer más trabajo y con menos recursos, mientras que comparativamente no se les pide lo mismo a sus colegas menos comprometidos con la empresa”. Continúa el experto.
Hochwarter en su estudio constató que los empleados que se sienten comprometidos informaron de un 50% más de satisfacción que el resto en el trabajo, de un 45% más de rendimiento en la oficina y de un 40% más de satisfacción vital. También mostraron en un 33% menos de probabilidades de abandonar su puesto de trabajo por otra oferta, y se mostraron un 30% más comprometidos con su jefe.
Pero la parte difícil, según el estudioso, viene al intentar conservar a los empleados comprometidos. Y si los empleados de confianza no reciben el apoyo y los recursos que necesitan para hacer su trabajo, suelen empezar a mostrar una serie de actitudes y comportamientos indeseables.
Sin compromiso mutuo, nada…
El experto, a lo largo de su investigación, comprobó que los empleados de confianza asumen que ante el compromiso de otorgar más tiempo a la organización, ésta ofrecerá beneficios extra por su dedicación a la organización. En otras palabras, nada es gratis, todos esperamos algo a cambio. Es justo.
"El compromiso a menudo significa asumir más tareas que un compañero de trabajo que está menos comprometido, pero con la expectativa de que la compañía ofrecerá más de lo que se necesita por ayudarle a lo largo del camino al éxito", dijo Hochwarter.
Sin esos recursos adicionales, los empleados una vez que participaban y tomaban parte del trabajo “extra” comenzarón a mostrar algunos comportamientos claramente negativos.
Estos incluyen una disminución del 50% en su utilidad como empleados, un aumento del 35% en cólera ante sus supervisores y un 33% de aumento en la creencia de que lo que se espera de ellos está más allá de sus capacidades. Además, sus niveles de estrés eran un 30% superiores y en general la productividad bajo en un 25%. En otras palabras, los empleados de confianza pueden convertirse fácilmente en los menos comprometidos si no se gestionan adecuadamente.
Los líderes de negocios, agregó Hochwarter, están trabajando más en crear el sentimiento de compromiso en el empleado, y parecen ignorantes de cómo debe ser mantenido y cultivado el mismo. El tratamiento para mantener a un empleado leal de su lado, debe ser como el que planta un árbol, aconseja el experto, si no se abona la planta y se riega a menudo, es poco probable que sobreviva y crezca.
Como directivo, nunca debe olvidar que ninguna tarea se realiza sólo por altruismo. Todos esperan recompensas a cambio de su esfuerzo, si se solicita más dedicación a uno de sus colaboradores, la empresa deberá traducirlo en más beneficios para este por su cuota de compromiso. En estos temas, hasta el más leal tiene su precio.
El experto, a lo largo de su investigación, comprobó que los empleados de confianza asumen que ante el compromiso de otorgar más tiempo a la organización, ésta ofrecerá beneficios extra por su dedicación a la organización. En otras palabras, nada es gratis, todos esperamos algo a cambio. Es justo.
"El compromiso a menudo significa asumir más tareas que un compañero de trabajo que está menos comprometido, pero con la expectativa de que la compañía ofrecerá más de lo que se necesita por ayudarle a lo largo del camino al éxito", dijo Hochwarter.
Sin esos recursos adicionales, los empleados una vez que participaban y tomaban parte del trabajo “extra” comenzarón a mostrar algunos comportamientos claramente negativos.
Estos incluyen una disminución del 50% en su utilidad como empleados, un aumento del 35% en cólera ante sus supervisores y un 33% de aumento en la creencia de que lo que se espera de ellos está más allá de sus capacidades. Además, sus niveles de estrés eran un 30% superiores y en general la productividad bajo en un 25%. En otras palabras, los empleados de confianza pueden convertirse fácilmente en los menos comprometidos si no se gestionan adecuadamente.
Los líderes de negocios, agregó Hochwarter, están trabajando más en crear el sentimiento de compromiso en el empleado, y parecen ignorantes de cómo debe ser mantenido y cultivado el mismo. El tratamiento para mantener a un empleado leal de su lado, debe ser como el que planta un árbol, aconseja el experto, si no se abona la planta y se riega a menudo, es poco probable que sobreviva y crezca.
Como directivo, nunca debe olvidar que ninguna tarea se realiza sólo por altruismo. Todos esperan recompensas a cambio de su esfuerzo, si se solicita más dedicación a uno de sus colaboradores, la empresa deberá traducirlo en más beneficios para este por su cuota de compromiso. En estos temas, hasta el más leal tiene su precio.
FUENTE: http://www.tendencias21.net/Los-empleados-de-confianza-son-un-arma-de-doble-filo_a12365.html?
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