¿Existen las coincidencias?

¿Crees que las cosas ocurren por casualidad? ¿Piensas que no hay nada de especial en un encuentro fortuito con alguien, aún a pesar de que esta persona cambie el rumbo de tu vida? ¿Hay algo de mágico detrás de todo esto, o es más bien pura interpretación?
Sea cual sea tu opinión, déjame contarte que las famosas coincidencias y los encuentros sincronísticos han sido estudiados por muchos en el pasado. Uno de ellos y quizá el más famoso fue el psiquiatra suizo Carl Gustav Jung, el cual con su famoso concepto del inconsciente colectivo definió los encuentros sincronísticos como algo más allá de la razón.


Al parecer, determinadas personas, canciones, libros o cualquier otro tipo de símbolos que aparecen en nuestra vida en un momento preciso y que adquieren un gran significado, serían manifestaciones inconscientes en pos de una transformación. De esta forma, para que lo entendamos, sería como si una forma superior de organización (algo más que el inconsciente individual) tomase el mando y nos lanzase hacia dichos encuentros de forma brusca, impactante y, sobre todo, sugerente de un cambio.
Lo cierto es que el tema resulta bastante delicado, subjetivo y realmente difícil de demostrar. Sin embargo, estoy convencido de que algunos de los que estáis leyendo esto ahora mismo habéis experimentado algunas "coincidencias" muy especiales que, al menos, os han hecho reflexionar.

Os contaré muy brevemente el caso real de una mujer, cuyo sueño siempre había sido inaugurar un café en Quebec (Canadá), de modo que luchó por ello durante mucho tiempo. Unos días antes de que el proyecto viese la luz, esta persona decidió contar con la prensa para el día del estreno, con idea de dar publicidad al lugar. Sin embargo, los periodistas le exigían que contratase a una persona famosa para acudir al estreno como requisito para asistir. En poco tiempo, la mujer trató de contactar con el famoso poeta y escritor Félix Leclerc, la persona perfecta para la situación. Por más que trató de dar con él no lo logró. El tiempo se le echaba encima y no había conseguido a nadie para la inauguración...
La misma tarde del estreno, algo la impulsó a dar un paseo en coche. Era una tarde fría, y los coches se agolpaban a ambos lados de la carretera. De repente, sin esperarlo, vio como un coche pasaba a bastante velocidad justo por delante suya y se iba a estrellar contra unos barriles de protección de la carretera. Al ir a asistirle, cual fue su sorpresa al descubrir que la persona que salió ilesa del coche ¡era Félix Lecrerc! Realmente increíble... Finalmente acabó aceptando acudir al café esa noche.
¿Cómo se explica este tipo de coincidencias? ¿Puro azar? En mi humilde opinión, cuesta mucho creer que este tipo de sucesos sean fortuitos. Más bien parece como si de alguna forma, nuestra particular conexión con el resto del mundo fuese tan sutil e inconsciente que la intuición fuese la única vía para acceder a ella.
¿Y si algo superior a nosotros y que no podemos ver estuviera manejando los hilos de nuestra vida? ¿Podría ser que, sin saberlo, fuésemos nosotros mismos en nuestra colectividad humana los principales directores de orquesta? ¿Juega Dios algún papel en todo esto, o es más bien esa enorme forma de inteligencia encubierta que busca el crecimiento a lo que deberíamos llamar Dios?
Preguntas, cientos de preguntas, cuya reflexiónn puede ser de lo más interesante...

FUENTE: www.somospsico.com