CUANDO EL FUTURO SE AGOTA

      MEDICINA PARA EL ESPÍRITU

Miguel A. Römer R.

CUANDO EL FUTURO SE AGOTA

Desnudo y sin un centavo, a este mundo llegué;

con las manos vacías,

 de donde vine he de retornar...

Una voluntad superior,  decidió mi llegada, y decidirá mi regreso;

sin consulta previa, sin haber sido prevenido

     Ya al final, del día siete de noviembre, del año mil novecientos veintiuno;

por vez primera sentí frío, y se iluminaron mis ojos,

Y ante este mundo nuevo, que hostil sentía,

lloraba sin consuelo, mientras los demás reían.

Pero a poco, después que me bañaron, y vistieron,

             Sentí, el calor confortante, y las caricias de mi madre,

                 que me abrazaba y besaba, y suseno me ofrecía …

         para calmar un hambre, que antes nunca conocido había.

Pasaron los primeros años, dedicados a conocer,

a conocer personas y cosas, y al medio que me rodeaba.

A través de las palabras, a comunicarme aprendí.

Poco a poco fui conociendo, el mudo idioma del amor,

del amor verdadero y desinteresado, de mis padres,

Que sacrificio alguno no omitieron, para cuidarme y formarme.

Clases privadas en San Esteban, a cargo de la tía Amalia;

Clases de inglés y alemán; bachillerato, estudios de medicina,

que mi padre no tuvo la dicha, de ver culminados:

murió dos meses, ante de mi graduación.

Hoy, noventa años mas tarde, ya cercana la despedida

…claramente percibo los valores verdaderos…

los que rigen  

…la pasantía por este mundo.

Es a estas alturas, cuando uno cuenta se da,

    de que todo lo que tenemos y hemos tenido …

¡solo prestado había sido!

Prestados fueron nuestros padres, nuestra esposa.

Prestados son nuestros hijos, nuestros nietos y nuestros amigos;

prestados, nuestros bienes materiales;

prestados, cada minuto, cada segundo que pasó,

y que nuca mas han de volver.

Prestadas fueron, las horas de felicidad, prestadas las horas de amor,

prestados nuestros besos, prestadas las horas de dolor.

Insensatos fuimos,

cuando estos préstamos, no adecuadamente valoramos;

cuando despilfarramos, segundos, minutos, días meses y años.

Y es  ahora, cuando a vislumbrar comenzamos,

de nuestra existencia  la profundidad y misterio.

Cuán equivocados estuvimos:

cuando el futuro, nos parecía infinito,

cuando creíamos saber distinguir, lo verdadero de lo falso,

cuando, que éramos alguien creímos,

cuando pensamos, que nuestra esposa era de nuestra propiedad,

cuando no supimos distinguir el amor mundano, del amor universal,

cuando lo material nos encandilaba, a expensas de lo espiritual,

cuando nos atrevimos, a juzgar   a  los demás,

cuando pensamos, que la gente adinerada eran envidiable,

cuando, las pérdidas materiales nos acongojaban,

cuando no supimos distinguir, la amistad verdadera, de la interesada,

cuando sentimos rabia, al descubrir que fuimos vilmente engañados,

cuando nos perturbó, no recibir un merecido reconocimiento,

cuando la felicidad buscamos, donde nunca la habríamos de encontrar,

cuando no entendimos el lenguaje, de la música clásica,

cuando no encontramos tiempo, para conocer  a los grandes pensadores,

cuando no supimos, regocijarnos en la naturaleza,

cuando no entendimos, su mudo lenguaje:

en el perfume de las flores, en la belleza de una noche sin nubes,

en el canto de los pájaros, en el susurro del viento,

en la majestad, del relámpago y del trueno,

en la paz argentina de la luz de la luna, reflejándose en el agua,

en la música  de las olas al acercarse, y del viento en el follaje,

cuando no reconocimos, 

…que  el amor… 

¡es el lenguaje de la creación!

Reconociendo nuestros defectos, y lamentando los errores cometidos:

pedimos perdón, a quienes hayamos  podido ofender

y perdonamos a los que nos ofendieron.

Miguel Alejandro Römer

oooOooo

       MEDICINA PARA EL ESPÍRITU

                                   Miguel A. Römer R.

FW. 218

Un espacio para compartir... de todo un poco.

Un oasis en medio de un ambiente, hostil, alienante, deprimente.

Un granito de arena… por un mundo mejor.

Ayudando a despertar.