El karma y la reencarnación

Y qué nos cuenta la antigüedad respecto a…



El karma y la Reencarnación
La palabra karma viene del sánscrito y significa “la energía de la acción
sobre el pensador”.
Se suele interpretar el karma como la “ley” cósmica de retribución o de
causa y efecto que se produce por los actos que las personas han
realizado en cada una de sus vidas anteriores, por este motivo, está
íntimamente relacionado con la reencarnación, ya que se supone, que
para “cobrar” todo el bien que se ha hecho o “pagar” todo el mal
causado, una sola vida no es suficiente. Esta ley de causa/efecto rige
la vida de todos y actúa siempre igual, aunque no seamos conscientes
de eso, no la conozcamos o la ignoremos.


Los egipcios representaban la ley del karma con el dios Anubis y sus
42 jueces. Este dios de cuerpo humano y cabeza de chacal era muy
inteligente y llevaba el libro del karma de todos los humanos,
conociendo así todos los pecados y los respectivos castigos, por lo tanto nada se le escaba ni nadie lo
podía engañar.
Los griegos creían que al morir, el alma de los hombres emprendía viaje hacia el submundo de los
muertos –el Hades- donde se debía atravesar el río Leteo (olvido) en un bote
que conducía Caronte. Terminado el viaje y traspasado este umbral, el espíritu
dejaba en el olvido su vida pasada y al reencarnarse no la recordaba, como
tampoco recordaba lo que había conocido en su viaje al Hades. Sí, se suponía
que había algunas excepciones respecto a este punto ya que Pitágoras
(matemático y filósofo) decía que él tenía el don de recordar sus vidas pasadas
porque Hermes, el mensajero de los dioses, se lo había otorgado. Y no fue el
único, ya que los filósofos Platón y Empédocles, también trataron el tema, ya
como teoría, ya como vivencia personal.



Los romanos también creían en el karma y la reencarnación. Cesar pensaba que
los romanos habían tomado de los druidas celtas estas creencias cuando
incursionaron en Bretaña y la Galia (hoy Francia).
La interpretación de las distintas religiones
La creencia respecto al karma está en las doctrinas del budismo, el hinduismo, el yainismo, el ayyavazhi
y el espiritismo, y a pesar de que estas religiones tienen diferencias en el significado mismo de la
palabra, tienen una base común en cuanto a su interpretación.
En el budismo y el yainismo, donde no existe un dios controlador, el karma se ve como una ley de la
naturaleza. Buda decía que dependiendo del karma de cada persona, ésta podía reencarnarse otra vez
como un ser humano, un animal, un fantasma hambriento, un habitante del infierno y hasta en alguno
de los dioses de la religión hindú.



En el hinduismo, es generado por Iama que es el dios de la muerte, señor de los espíritus de los
muertos y guardián del inframundo.



En las creencias indias, cada uno tiene la libertad de elegir entre hacer el bien y/o el mal y estar
dispuesto a asumir las consecuencias que puede traer la opción a seguir.
El karma está en contraposición con las doctrinas del judaísmo, el cristianismo y el islamismo.


Publicado en El Megáfono No. 11