Reenfoca a tus enemigos para que en lugar de quitarte de fuerza te ayuden a ser cada vez mejor
18-Ene-2013
© Getty Images
O platicamos o nos agarramos a golpes
Todos tenemos enemigos. Los enemigos te quitan tiempo, enfoque, inspiración. Pero si los enfocas de otra forma, tus enemigos te pueden ayudar a convertirte en una mejor persona y en alguien más fuerte.
Si dedicas tu tiempo y energía en pensar como atacar o contraatacar a tus enemigos, te aseguro que acabarás perdiendo. Los enemigos absorben tu energía. Aun si llegas a ganar, en la suma de las cosas habrás perdido.
Cuando tienes un conflicto con tu jefe o compañero de trabajo te sientes totalmente absorbido. Te atacan, respondes, te responden y así sin parar. Pero si das un paso afuera del conflicto te puedo asegurar que casi siempre verás que estás haciendo una tormenta en un vaso de agua. Probablemente estás peleando por algo que no vale la pena. Aunque ganes quedarás herido. Y además, por estar tan enfrascado en la pelea no verás alguna solución sencilla que podrías tomar para acabar el conflicto.
2. Sé mejor persona
La persona con la que tienes el conflicto buscará pegarte de cualquier forma. El momento clave no es cuando te llega el golpe sino en cómo respondes. Puedes responder atacando de regreso o puedes mostrar que eres mejor persona. Ríete del ataque, repélelo con cortesía. La gente alrededor se dará cuenta y verá que tú eres el profesional y el otro actúa como niño.
3. Enfoca tu energía
Ahora que ya no estás enfocado en la pelea, dirige ese tiempo y energía a cosas productivas. Acaba tu trabajo más temprano, empieza ese proyecto importante que habías aplazado. Ayuda a alguien más. Ve al gimnasio. Lee un libro. Tu mente y tu alma estarán muy satisfechas y probablemente harás que tu enemigo se frustre por no poder encontrarte.
4. Busca la paz
La mejor forma de demostrar que eres una mejor persona es dejar las diferencias a un lado y crear un ambiente positivo. Si tu enemigo quiere continuar la pelea, invítalo a comer, a tomar un helado. Dile que quieres trabajar de forma productiva y terminar el conflicto. Pregúntale que le gustaría que hicieses distinto y escucha lo que te dice. Quizá algo de lo que te dijo es cierto. Intenta cambiar en lo que te dijo al día siguiente. Quizá el cambio sea lento, pero inicia de inmediato. Aprovecha para decirle lo que a ti te gustaría que él cambiara. No le digas muchas cosas porque lo tomará como un ataque. Piensa en una sola cosa y dísela.
Quizá con este enfoque puedas manejar mejor el conflicto y acabes con tus enemigos. Recuerda que al final del día todos queremos lo mismo, todos queremos ser felices, productivos y tener un buen ambiente de trabajo.
FUENTE: http://www.quiminet.com/empresas/tus-enemigos-te-pueden-hacer-mejor-persona-3388725.htm?fj=6243650476703O3318948871736331839633126750312933345
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Namasté