SER+POSITIVO
Hemos querido traer un tema de sumo interés por las implicaciones que tiene en el trabajo y en la vida diaria; al ser de carácter polémico pues los mismos psicólogos tienen sus diferencias al respecto, nos ceñiremos estrictamente a la arista profesional del asunto y como puede afectar los resultados de su trabajo...
El Efecto Pigmalión es un fenómeno estudiado por psicólogos y sociólogos en los diferentes ámbitos del quehacer humano, para ejemplificarlo haremos referencia a un experimento llevado a cabo alguna vez:
Se reunió a un grupo de estudiantes de rendimiento académico muy parecido y se dividió en dos conjuntos de personas; al primer grupo se les dijo que eran personas brillantes con un futuro prometedor, al segundo grupo les fue sugerido que eran personas limitadas que tendrían muchos problemas para realizar sus sueños; se les aplicó un examen de conocimientos a los dos grupos y el resultado de las calificaciones del primer grupo fueron muy superiores a los del segundo.
¿Conclusión? Nuestras creencias sobre nosotros pueden ayudar a lo que se llama "la profecía auto-cumplida" y podemos hacer verdad una falacia si verdaderamente creemos ciegamente en lo que se nos dice. “El Efecto Pigmalión” requiere de tres aspectos: creer firmemente en un hecho, tener la expectativa de que se va a cumplir y acompañarlo con mensajes que animen a su consecución.
En Venezuela actualmente existen matrices de opinión creadas por bandos en disputa por el poder político, usualmente en un enfrentamiento de ésta magnitud -como en la guerra- desafortunadamente lo primero que se pierde es la verdad; entonces convendría no establecer juicios sobre lo que se escucha en la calle y mucho menos tomar partido por ninguno de los dos bandos, porque se estaría contribuyendo a crear un clima de inestabilidad. Lo sensato es concentrarnos en trabajar para crecer y ser optimistas con el futuro de nuestra patria; lo que está en juego es nuestra sanidad mental, la estabilidad de los negocios, los compromisos adquiridos y por encima de todo la paz que debe reinar en nuestra nación.
El Efecto Pigmalión es un fenómeno estudiado por psicólogos y sociólogos en los diferentes ámbitos del quehacer humano, para ejemplificarlo haremos referencia a un experimento llevado a cabo alguna vez:
Se reunió a un grupo de estudiantes de rendimiento académico muy parecido y se dividió en dos conjuntos de personas; al primer grupo se les dijo que eran personas brillantes con un futuro prometedor, al segundo grupo les fue sugerido que eran personas limitadas que tendrían muchos problemas para realizar sus sueños; se les aplicó un examen de conocimientos a los dos grupos y el resultado de las calificaciones del primer grupo fueron muy superiores a los del segundo.
¿Conclusión? Nuestras creencias sobre nosotros pueden ayudar a lo que se llama "la profecía auto-cumplida" y podemos hacer verdad una falacia si verdaderamente creemos ciegamente en lo que se nos dice. “El Efecto Pigmalión” requiere de tres aspectos: creer firmemente en un hecho, tener la expectativa de que se va a cumplir y acompañarlo con mensajes que animen a su consecución.
En Venezuela actualmente existen matrices de opinión creadas por bandos en disputa por el poder político, usualmente en un enfrentamiento de ésta magnitud -como en la guerra- desafortunadamente lo primero que se pierde es la verdad; entonces convendría no establecer juicios sobre lo que se escucha en la calle y mucho menos tomar partido por ninguno de los dos bandos, porque se estaría contribuyendo a crear un clima de inestabilidad. Lo sensato es concentrarnos en trabajar para crecer y ser optimistas con el futuro de nuestra patria; lo que está en juego es nuestra sanidad mental, la estabilidad de los negocios, los compromisos adquiridos y por encima de todo la paz que debe reinar en nuestra nación.
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Namasté