Sírvete de estos tips para hacer de la cocina un espacio de armonía. Cocina con entusiasmo y ánimo para que tu buena disposición se vea reflejada en el resultado de las preparaciones; diviértete y disfruta el momento.
La idea es disfrutar todo instante. Para empezar uno debe sentirse bien y debe gustarle lo que está cocinando, de esa manera traspasaremos la felicidad a nuestros comensales.
2.- No seas muy ambicioso
Uno se tienta al ver recetas artísticas o lo que hace el chef en la televisión, en estos casos es mejor evitar hacer cosas que sean muy difíciles para uno si no tiene suficiente experiencia. Lo mejor es cocinar lo que nos sintamos seguros de hacer, algo que sabemos que siempre nos va a quedar bueno, ya que en lo simple está lo bello.
3.- Comparte el placer de cocinar
Nada es mejor que ver las reacciones de nuestros familiares o comensales y escuchar de ellos que todo estaba delicioso, y más placentero es compartir con ellos lo duro que fue nuestro trabajo. De esa manera se comprende que las horas de esfuerzo fueron devoradas en minutos.
4- Trabaja en las mejores condiciones posibles
Debemos estar bien física, mental y psicológicamente. Pero sobretodo nuestro entorno debe ser cómodo. Todo organizado, ordenado y con suficiente espacio. Tener las herramientas necesarias para nuestra receta y los ingredientes a mano.
5- Relájate, la cocina es flexible
Si no tenemos el ingrediente necesario, siempre hay un reemplazo. Si la receta dice que debemos dejar reposar 5 minutos, nada va a explotar si lo dejamos unos minutos más. Mismo caso con los tiempos de cocción, todo puede variar. La idea que siempre podemos poner de nuestra cosecha cuando cocinamos y jugar con los mismos procesos, no se trata de que vayamos a contraer matrimonio con la receta.
6- Mantén la calma en situaciones de stress
Siempre está el riesgo de que algo salga como no esperamos: se nos puede quemar el pollo en el horno, la sopa muy salada, el postre se cae al suelo y no podemos entender por qué la comida quedó mala si seguimos la receta al pie de la letra.
De este tipo de situaciones nadie es ajeno, cocineros y chefs deben lidiar con problemas así todo el día. En el caso de casa siempre es bueno tener un plan B, lo primero es tranquilizarse y pensar las cosas, luego buscar alternativa ya sea con algo que tengamos en el refrigerador o congelado. Si todo sale mal inclusive llamar por una pizza puede solucionar todo, pero debemos estar ahí y compartir con nuestros invitados (y aprender de nuestros errores).
7- Deja que los niños cocinen
No hay mejor manera de hacer entender a los niños que comen que mostrarles cómo hacerlo, e invitarlos a que cocinen. Tareas simples como pelar habichuelas, mezclar masas y decorar galletas los incentiva creativamente.
8- Organiza y pide apoyo a los invitados
Si tenemos visitas a cenar, pues mejor los citamos antes y que ayuden en el trabajo. La cocina entre amigos es bien divertida y un momento de mucha sociabilidad. Pero se deben mantener los cargos: uno será el “chef” que dará órdenes al resto y organizará el banquete para todos. Todo este juego de rol incentiva a una mejor interacción que luego será compartida y recordada con risas al momento de sentarse a comer.
9- Se muy limpio
Recuerden que estamos manipulando alimentos, por ende jugando con la salud de los comensales. Ellos esperan una comida sabrosa y que sea segura para sus estómagos. Una excelente higiene y pulcritud es vital para lograrlo. Hay que respetar pasos importantes como: lavarse las manos todas las veces que sea necesario, mantener la zona de trabajo limpia y despejada, limpiar con paño de cocina o toalla desechable, lavar frutas y verduras, etc.
10- ¡Cocinar no es un arte sagrado!
¡Ni menos una ciencia exacta! No es algo exclusivo de chefs ni menos prohibido. Todos podemos comer y todos podemos cocinar. Si algo no nos sale bien la primera vez, lo haremos mejor a la segunda.
Vía: yucatan.com.mx
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Namasté