
La primera ciudad ecológica del mundo se llamará Tianjin Eco-city y tendrá una extensión de 30 kilómetros cuadrados. El proyecto nace de un acuerdo colaborativo entre los gobiernos de China y Singapur para desarrollar en conjunto un modelo de ciudad con diseño socialmente armónico, práctico, escalable y replicable. La meta es que esta ciudad sea totalmente ecológica y esté basada en la protección del ambiente, la conservación de los recursos y la energía.