Si para usted que no tiene restricciones en su plan de alimentación le resulta costoso adquirir los productos de la canasta alimentaria, imagine qué sucede cuando debe sustituir con un alimentos que no está regulado y que generalmente es importado…
Pues esa es la historia de todos y cada uno de los hogares venezolanos que luego del diagnóstico, deben ajustar su presupuesto y su estilo de vida a la nueva “dieta” incorporando poco a poco los ingredientes sustitutos y posiblemente incursionando en la cocina, pues ahora comer en la calle deja de ser una opción.