Tres acciones que causan resentimiento en tus colaboradores
Estoy tan ocupado que hasta olvidé los zapatos
Muchas veces dejamos de hacer cosas que no consideramos prioritarias, pero que dañan nuestra imagen. Quizá tú lo haces con las mejores intenciones, pensando en el bien de la empresa, en darle prioridad a lo que puede hacer diferencia en el día a día, pero en el fondo poco a poco van dañando tu imagen personal.
Aquí los 3 elementos en los jefes suelen fallar y acaban dañando su imagen: ...
1. Olvidaste reconocer el esfuerzo de alguien
Cuando se concluye un proyecto o se alcanza alguna meta, es buena práctica hacer un reconocimiento a los involucrados. Pero si en ese reconocimiento se olvida mencionar a alguien, esa persona quedará resentida. ¿Cómo evitar no olvidar a alguien? Es difícil para el jefe, quien no estuvo involucrado en el detalle del proyecto, conocer a todos los que participaron y la aportación de cada quien. Una opción es pedirle al líder del proyecto que genere una lista de todos los involucrados previamente. Otra forma es solo dar un reconocimiento general y después abrir la puerta para que el líder del proyecto mencione y reconozca a los involucrados. Esta forma es muy inteligente ya que no solo evitas olvidar mencionar a alguien, sino que le das al líder del proyecto la oportunidad de destacar y mostrar que él lideró al grupo.
2. Eres el cuello de botella
Si tus colaboradores te piden tu opinión o visto bueno de algo tal que están esperando tu respuesta para seguir adelante y tu respuesta demora mucho en llegar, estarás desmotivándolos. Especialmente si para ellos tú respuesta es urgente ya que de lo contrario no pueden avanzar. En lugar de estar ayudando a tus colaboradores a ir adelante y avanzar sus proyectos te conviertes en un bloqueo. Esto es muy desmotivador. Daña la moral de tus colaboradores. Y además perderás la capacidad de exigirles resultados en el tiempo acordado cuando tu mismo demoraste el proyecto.
Para evitar esto lo que debes hacer es responder con un estimado, aunque sea a grandes rasgos, de cuando podrás tener una respuesta o reunirte con ellos. Aunque les digas que la respuesta tendrá que esperar 5 días, es mejor eso a no responder. El empleado sabrá a qué atenerse y sabrá cuándo llegará la ansiada respuesta.
3. No das retroalimentación suficiente
Como jefe la gente está esperando escuchar tu retroalimentación. Tu equipo necesita conocer hacia donde quieres llevarlos. Tú eres el responsable de trasmitir la visión de la empresa en forma clara a tu equipo. Tienes que dar retroalimentación frecuentemente y esta debe ser clara y consistente con tu retroalimentación previa y con la visión de la empresa. Tus comentarios deben ser aplicables a las actividades de tu gente. Si tus comentarios son nebulosos y nadie entiende como aplicarlos a su día a día, dañarás tu imagen.
No puedes atender todos los asuntos y darle la misma prioridad a todo, pero tu estilo de comunicación puede estarte dañando y debes tomar las acciones necesarias para cuidar estos detalles. Sigue los 3 consejos previos y ayudarás a consolidar tu posición.
IMAGEN: © Getty Images
17-Oct-2012
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Namasté