Me gustaría transmitir en este artículo una idea que considero muy interesante en relación al sufrimiento humano y a su usual ciclo de repetición a través de las generaciones. Se trata del concepto del cuerpo-dolor (body pain) planteado por el escritor y maestro espiritual Eckart Tölle.
Entiendo que muchos podéis o podemos tener ciertos prejuicios acerca de estos supuestos gurús o maestros que sin carrera ejercen o escriben en relación a temas de sanación, pero a pesar de esto os rogaría que dejáseis esos prejuicios a un lado para centraros en lo que encontréis de verdad en estas palabras que os dejo a continuación. Obviad al mensajero pues, si así lo preferís, y centraos sólo en el mensaje:
Eckhart Tolle, llama a la carga emocional negativa estancada en nuestras células, “cuerpo-dolor” y lo describe “como casi una entidad con su propia agenda” que se aloja en nosotros y usa nuestra fuerza vital. Cuando esto sucede, las células de nuestro cuerpo que guardan el dolor físico o emocional del pasado, funcionan en un modelo de supervivencia que “no es real para nadie excepto para la persona que lo mantiene”. Cuando hay dolores no resueltos, esto causa estancamiento de energía en algún lugar del campo electromagnético humano e impide el flujo de la fuerza vital. Con frecuencia esto ocurre en el órgano, la articulación o el músculo mas relacionado con dicha área del campo energético.
“El dolor acumulado es un campo energético negativo que ocupa tu cuerpo y tu mente. Si lo piensas como una entidad invisible con su propio derecho a existir, te estás acercando bastante a la realidad. Es el cuerpo del dolor emocional. Tiene dos formas de ser: dormido y activo. Un cuerpo-dolor puede permanecer dormido un 90% del tiempo. Sin embargo, en una persona profundamente infeliz, puede estar activo en un 100% del tiempo. Algunas personas viven casi enteramente a través de su cuerpo-dolor, mientras que otras tal vez lo experimenten solamente en ciertas situaciones, tales como en vínculos íntimos, o situaciones ligadas con pérdidas pasadas o abandonos, heridas físicas o emocionales, etc. Cualquier cosa puede dispararlo, particularmente si resuena con un patrón de dolor de tu pasado. Cuando está listo para despertarse de su estado de sueño, incluso un pensamiento o un inocente comentario hecho por alguien cercano a ti puede activarlo”
El cuerpo del dolor no es solamente individual. También almacena el sufrimiento experimentado por innumerables seres humanos a lo largo de una historia de guerras tribales, esclavitud, violaciones, torturas, etc. Ese sufrimiento permanece vivo en la psique colectiva de la humanidad y se acrecienta día tras día como podemos comprobarlo viendo los noticiarios u observando el drama de las relaciones humanas.
Como veis, Eckart lo describe como una entidad autónoma, en sus propias palabras utilizadas en su libro "El Poder del Ahora" lo menciona como un verdadero parásito. El problema de estas cosas, como siempre, está en su demostración y en su localización, pero lo cierto es que si comienzas a observar tu vida y a analizar tus reacciones a determinados sucesos podrás ser un espectador en primera fila de tu propio cuerpo dolor.
Como parásito, nuestro cuerpo-dolor, (formado a lo largo de nuestra vida y gestado sobre todo en nuestra infancia) busca alimentarse a través de más sufrimiento. En palabras de Eckart (y yo firmo debajo) "si estás lo bastante Presente podrás ser capaz de ver como tu cuerpo-dolor busca drama, conflicto, sufrimiento para sobrevivir". Y es más, ¡lo seguirá haciendo mientras gobierne tu vida y lo transmitirá eternamente mientras no hagas algo!
¿Que qué tienes que hacer? Muy sencillo, sólo obsérvalo. Nótalo. Date cuenta de que vive en ti una carga de dolor latente, de sufrimiento, propia de todo ser humano. Cuando aparezca, limítate a ver qué forma tiene ese dolor y cuándo aparece. ¿Aparece en tus relaciones? ¿Con tu familia? ¿Amigos? ¿En el trabajo? Cualquier situación que no sea EL AHORA es caldo de cultivo para que tu cuerpo-dolor emerja.
Trataré de ser lo más claro posible con esto: millones de terapias psicológicas no servirán de nada si no eres capaz de estar Presente en tu vida, de vivir en el Ahora, pues mientras continuemos creando tiempo psicólogo (pasado y futuro) nos estaremos arriesgando continuamente a acabar despertando nuestro cuerpo dolor y recrearemos más sufrimiento.
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Namasté