SER+POSITIVO
La mera decisión de realizar un acto de generosidad activa la zona altruista en el cerebro y refuerza la comunicación con la zona cerebral de la felicidad, ha descubierto un estudio. Eso significa que la generosidad provoca felicidad y que este efecto se desarrolla en el cerebro incluso antes de realizar el acto de generosidad. El descubrimiento cuestiona el pensamiento dominante en economía, según el cual el comportamiento generoso representa un costo para el individuo (gasta recursos propios a favor del otro), mientras que la búsqueda de la felicidad sólo persigue el beneficio económico.
Por vez primera, un equipo internacional de neurobiólogos de las universidades de Lübeck (Alemania), Chicago y Zurich, ha demostrado que la relación entre generosidad y sensación de felicidad se observa también en el cerebro...
El descubrimiento cuestiona el pensamiento dominante en economía...
La mera decisión de realizar un acto de generosidad activa la zona altruista en el cerebro y refuerza la comunicación con la zona cerebral de la felicidad, ha descubierto un estudio. Eso significa que la generosidad provoca felicidad y que este efecto se desarrolla en el cerebro incluso antes de realizar el acto de generosidad. El descubrimiento cuestiona el pensamiento dominante en economía, según el cual el comportamiento generoso representa un costo para el individuo (gasta recursos propios a favor del otro), mientras que la búsqueda de la felicidad sólo persigue el beneficio económico.