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domingo, 13 de noviembre de 2011

Una Noche de Copas . . . Relato de LARA una Adolescente (cap. I)


Hola mi nombre es Lara y tengo 22 años, tengo 6 semanas sola, sin pareja y saben es muy difícil para mi hacer esto, pero me esta sirviendo de terapia para superar este fracaso y mi soledad.



Conocí a un muchacho al cual me pareció un chico buena onda, pero no paso a mas, pero al momento que yo le conocí yo tenia novio y la verdad que tenía problemas con el, y creo que solo quería un motivo para terminar la relación y mi motivo lo había conocido y era esta persona. Comenzamos a salir, el era muy amable, caballeroso y muy atento, cosa que mi pareja no lo era, al principio yo lo vi normal, pero este muchacho me empezó a decir si dejaría a mi novio por el, y la verdad me resulto fácil hacerlo y lo hice, todo iba maravilloso en la relación que estaba comenzando y me sentía muy bien, excepto cuando comencé a notar que él me prohibía cosas, como dejar de salir con mis amigos, que le llamara cuando fuera a salir a algún lado, que no me llevara con algunos compañeros, etc.. Incluso él sin consultármelo hablaba con las personas (todos hombres) para que no me hablaran, eso me molestaba mucho pero yo pensaba que era por que me amaba mucho y no quería que me pasara nada. Después empezamos a pelear por cualquier cosa y yo hacia que él llorara demasiado por que yo me sentía satisfecha al verlo así, en mi interior yo me decía que eso me aseguraba que él mas me amaba, y como estas situaciones pasaron varias, pero en una ocasión que peleamos el ya no reacciono de la misma manera (cuando yo me enojaba él me rogaba) y sentí una desesperación enorme por que sentía que el ya no me amaba de la misma manera, hasta le avente mi celular y creo que eso marco muchas cosas para el. En otra ocasión que terminamos mal, yo en vez de reconciliarme con él, me fui con mí ex a comer para platicar de sus problemas y terminamos en la cama, haciendo el amor con lujuria . . . no sé si fue error o no . . . Ese día, mas tarde, fui con mi novio a ver una película y andábamos un poco enojados, y hubo una fiesta y nos quedamos un rato, y discutimos porque yo quería bailar y el no quería, luego se animo pero cuando el quiso yo no quise . . . y una amiga se acerco para que bailáramos las dos y yo le dije que si, aunque el no quería y el se paro y me dijo que nos fuéramos, yo le dije que me quedaba y él se marchó. Después de unas cuantas copas y mucha plática con mi amiga, me invito a ir a su departamento. Al llegar comenzó a acariciarme de una manera como nunca lo había hecho mujer alguna, me confesó que yo le gustaba mucho y que deseaba tener sexo conmigo. Aunque yo nunca había tenido una relación lésbica (homosexual pues), quizás por las copas, el enfado con mi novio, el haberme sentido usada sexualmente por mi ex, y el erotismo de mi amiga, me deje llevar por sus caricias. Debo confesar que al principio me sentía confundida, aún recordaba la cogida que tuve temprano con mi ex, aún sentía su polla penetrándome con furia . . . pero a medida que me deje tocar por ella, me acarició con delicadeza el cuello con su lengua, me olía mi cabello y lamía mi oídos, rozando con picardía y sensualidad mis labios con su lengua varias veces, luego la sentí deslizar sus manos por mis pechos, acariciando tiernamente mis pezones hasta endurecerlos, luego bajo sus manos por mi entrepierna suavemente y con gran delicadeza comenzó a quitarme mis bragas y a tocar mis labios y luego mi vagina, la cuál comencé a sentir húmeda y palpitante, con un cosquilleo indescriptible, de pronto sentí sus labios apasionados succionando los míos, comencé a sentir una excitación desenfrenada, como nunca antes la había sentido, sentía los dedos de mi amiga penetrando mi húmeda vagína, que habiendo sido poseída horas antes por un macho, ahora se rendía ante estos “entrenados” y cálidos dedos de una hembra.


Confieso que aquél placer que experimenté fue totalmente diferente, fue algo mas que simple lujuria, había mucha sensualidad y afecto en sus caricias, me recorrió todo el cuerpo con su lengua, incluso pasaba de chupar mi clítoris a mis labios y luego de intercambiar “lengua con lengua”, paseaba por mi cuello, rozaba mis pechos, deteniéndose en mis erectos pezones, luego bajaba hasta el final de mi espalda y más allá, sin dejar de recorrer ningún rincón de mi cuerpo, lo cuál permití sin ninguna oposición o mojigatería. No se cuantos orgasmos tuve, pero puedo decir que sin haberlos contados, fueron varios y cuando estaba saliendo el sol aún seguíamos restregando nuestros cuerpos, mojados de sudor, saliva y otras secreciones corporales y mordiendo nuestros labios, chupando con frenesí nuestros pezones, frotando nuestras vulvas . . . para culminar en espasmos frenéticos y gemidos de placer, como el de un par de gatas en celo . . .  Uufffff !!!! nunca pensé que pudiera sentirme así con otra mujer (o quizás lo sospeché, pero como una simple fantasía sexual de adolescente) pero allí estaba poseída y poseyendo . . . mujer contra mujer . . . como en la canción de Mecano . . .


Aunque siempre sentí curiosidad en como sería una relación con otra mujer, por aquello de las fantasías sexuales en mi adolescencia, nunca llegue a pensar en tal grado de éxtasis y paroxismo, acompañado con una muy sublime sensación de sentirme amada y a la vez muy deseada por alguien de mi mismo sexo, pues siempre creí haber disfrutado a plenitud en mis relaciones con mis novios, de haber tenido completos orgasmos en dichas relaciones, pero después de aquella noche comprendí que solo había conocido una parte de mi sexualidad, y ahora me había conocido plenamente, que divina me resultó esa experiencia. Con la llegada del nuevo día, me despedí de mi amiga (o nueva amante no lo sabía??) y me marché a encontrarme con mi novio;  ya en mi casa le confesé que me había ido en la mañana a comer con mi ex, sin incluir el detalle de la cogida que me dio y mucho menos de la noche apasionada que había pasado con mi “amiga”. El trató de exigirme mas explicaciones y al negarme a sus exigencias y reclamos, comenzó a desnudarme para follarme (creí yo) o para investigar sobre mis andanzas, no lo sé, pero al notar mi rechazó, y quizás apreciar alguna evidencia de mi apasionada noche con mi amiga, optó por dejarme tirada en la cama y me dijo que todo había terminado y se fue. Pero al otro día yo hable con el, le rogué, hasta que accedió a que nos diéramos otra oportunidad.
Un paréntesis, yo no tenía una buena relación con mi Papa, producto de una etapa de mi vida que no deseo recordar, y mi novio se fijaba mucho en eso y me recalcaba a cada rato que no quería una compañera que le dijera lo que yo a mi papa, sin saber el verdadero motivo de mi actitud . . . Después que  decidimos darnos otra oportunidad, empezamos a pelear por cualquier cosa y a cada rato me decía que me fui con mí ex y empezó a dudar sobre lo que pudo haber sucedido en aquél encuentro . . . y en la noche de mi ausencia (éxtasis para mí) cuando le dije haberme quedado en el departamento de mi amiga, omitiendo los demás detalles por supuesto, pero sus dudas y recelos siempre salían a relucir en nuestras peleas (con mucha razón y sin habérselo yo confirmado) y ya no me tenia la misma confianza, hasta que yo sentí que el ya no era el mismo de antes o quizás yo tampoco era la misma después de aquella noche con mi amiga. Traté de enfrentar mi realidad, busqué en lo más íntimo de mi ser para averiguar que era lo que realmente deseaba para mí. Llegué a pensar que había descubierto una homosexualidad oculta en mí desde mi adolescencia, por aquellas fantasías sexuales que recordaba, o que tal vez ninguno de mis novios había hecho florecer en mí esa mujer sexualmente reprimida por haber sufrido abusos infantiles por parte de mi papá (joder lo dije...) y a eso se debían todos mis recientes problemas y desamores; que tal vez debía tomarme un tiempo para reflexionar sobre mi sexualidad y mis traumas ( y dale otra vez con el abuso infantil coño !!) y así poder asumir mi verdadero rol en futuras relaciones. Al tomar la decisión de estar un tiempo sola y después de analizar mis últimas relaciones, incluyendo la de “la noche de copas” con mi amiga . . .  fue cuando reaccione y me di cuenta que yo amaba a este último chico con el que había estado, y con quién por culpa de mi inmadurez y mis flirteos sexuales, arruiné nuestra relación: Y saben que es lo triste, que el ya eligió otro camino y sospecho que ya dejo de quererme... me siento mal porque yo eche a perder una relación que probablemente era la mejor relación que pude haber tenido en mi vida . . .
y ahora que me doy cuenta de esto él sale con otra persona, y eso me duele en el alma y no se como voy a superar esto, llevo 6 semanas y todavía no me lo puedo sacar del corazón, ni de la cabeza. Siento que jamás lo voy a olvidar y estoy probablemente echando a perder muchas cosas y tengo miedo de todo. Traté de volver con mi “amiga” de la noche de copas, para simplemente aclarar mi verdadera  inclinación sexual o quizás para ahogar en alcohol mis penas, pero pude comprobar que ella solo estaba “experimentando” conmigo y ahora tenía una relación “formal” con otra chica. O sea me quedé sola y pringada . . . Ahora estoy más confundida que al principio, pues no sé si perdí una buena relación por tratar de conocer mi verdadera identidad sexual, o si simplemente por no saber identificar mi verdadera orientación sexual y superar mis traumas infantiles (y dale . . .) estoy destinada a sufrir y a hacer sufrir a quienes se me acercan.
No se si soy heterosexual, bisexual ó lesbiana, y realmente estoy muy “dolida” para averiguarlo en estos momentos. Quizás el tiempo me permita ver las cosas desde otra perspectiva y aclarar todas estas dudas que hoy carcomen mis pensamientos y mi humanidad . . .
Les doy las gracias a aquellos que se tomaron unos minutos para leer mi historia, y espero les sirva para que siempre valoren lo que tienen a su lado y en especial a aquellas personas que realmente los quieran.
Gracias.

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Namasté