A todos nos gusta la buena vida ¿cierto? Aunque si desmenuzamos el término cada quien tendrá su idea de lo que significa. Posiblemente coincidiremos que en el fondo la buena vida nos trae felicidad, paz y prosperidad. Pero de allí a cómo se manifiesta hay muchas diferencias.
Hace 20 años la imagen de alguien dándose buena vida era un ejecutivo bebiendo escocés a bordo de un gran yate. Una de esas fotografías de publicilandia, donde el que más tiene es el mejor. Bajo la luz rojiza del atardecer y con sonrisa de ortodoncia, el ejecutivo se fumaría también un habano mientras ve pasar las horas en su reloj de oro.
Pero los tiempos cambian y ahora sabemos que la buena vida tiene otros referentes mucho más sencillos y profundos...