TIEMPO PARA VIVIR

MEDICINA PARA EL ESPÍRITU

Miguel A. Römer R.

FW. 203

¡LA VIDA ES BELLA... AQUÍ  y AHORA!

 

TIEMPO PARA VIVIR

Introducción

Corrían los días de la primera quincena de diciembre, del 2005,
cuando sonó el teléfono de mi hogar,
 para decirme, que un familiar muy cercano,
había sido hospitalizado y se encontraba en terapia intensiva,
a causa de un dolor precordial intenso.
Era una persona relativamente joven, alrededor de los cuarenta.

Estaba sumamente angustiado,

pensando en la probabilidad de un infarto. 

A lo largo de tres días de hospitalización, 

no fue posible encontrar daño cardíaco alguno,

ni nada concreto, que explicase esa manifestación.

Me avisaron, mas como médico de la familia,

que he sido, durante largos años.

Ese familiar tiene un negocio, que estaba pasando,

 por una situación muy conflictiva,

 amén de que cuando se acerca la navidad y el fin de año,

es el momento de hacer un balance contable,  de repartir aguinaldos,

 y repartir utilidades, cuando las hay-.

A esto se unen los obligados regalos, que en la mayoría de los casos,

no son motivados por cariño, sino mas bien por la costumbre,

 de regalar cosas.

La mayoría de las veces se trata de regalos inútiles, innecesarios - .

Esto ocurre, in crescendo, gracias a la intensa propaganda,

desplegada a través de los poderosos medios de comunicación,

por quienes los fabrican y quienes los distribuyen.

 Y para abonar el ego

                                                                                                                                                                                                            … el regalo debe ser  costoso .

Una de las causas de dolores precordiales, de tipo funcional,
 sin que exista una daño orgánico,
 es la angustia, la depresión, el estrés.
No es raro, que esto ocurra.

También el pánico puede producir dolores precordiales.
Sucede en algunos soldados, cuando por vez primera,
son enviados al frente de batalla.

Los avances científicos y tecnológicos,
que se están desarrollando a una velocidad increíble,
nos atraen como la luz a los insectos, quemándonos las alas con su calor.

Con el ser humano está pasando algo similar.
Con cada uno de estos avances, vamos perdiendo nuestra libertad                                                                                                                      


… con el consiguieren aumento de la angustia, del "stress"…                                                                                                                                  


que cada vez  mas y mas nos alejan                                                                                                                                                                                     


de la paz interior, de la armonía, de la felicidad. 

Sirvan de ejemplo los teléfonos celulares.
Ya no se puede vivir sin ellos, repican  hasta en los momentos mas inoportunos.
 Somos esclavos de ellos, nos están robando tiempo,
a expensas de nuestra espiritualidad.  

La razón, la mente y el ego, creadores de estas maravillas,
han desplazado al corazón, han arruinado al amor,
…ese misterio divino…                                                                                                                                                                                                                  que está mas allá de lo sexual.

El hombre moderno, no tiene la libertad necesaria,
 para vivir, para cultivar y disfrutar de su espiritualidad                                                                                                                                         que muy por encima está                                                                                                                                                                                                               ¡de su dimensión zoológica! 

TIEMPO PARA VIVIR

Soñé que tuve un encuentro con la vida,
una hermosa doncella, de dulce, profunda y apacible mirada.
Y le dije: “Explícame, ¿quién eres?”.
Y me contestó: “¡Que pregunta tan estúpida me haces!
No te has dado cuenta de que soy tuya,
de que sin mi ¿cómo podrías estar haciendo preguntas?
*
“Decirte quien soy imposible ha de ser;
soy un misterio, que en este mundo, nunca has de entender.
¿Quien soy? palabras no hay que a esa pregunta puedan responder.
Sentirme, es lo único que podrás hacer”.
*
-Pero es que realmente no te reconozco,
No tengo conciencia de nunca haberte visto.
-Es que nunca me has buscado,
Por mi, no te has interesado.

*
-¿Será que encontrarte no he sabido?
*
-Sí, encontrarme no has podido,
porque tiempo para vivir no has tenido.
Tu tiempo en lo material, en tu mente lo inviertes,
Y para tu parte espiritual, para tu corazón atender, tiempo no tienes.
*
Para encontrarme, primero tienes que a ti mismo encontrarte.
Pero eso, con la actividad que llevas, no lo has de lograr.
Cuando al final del trabajo, cansado  llegas al hogar,
 en lugar de buscarme, te “necesitas” drogar.
*
-No te entiendo,  insinúas que estás siempre a mi lado,
pero que yo no te busco, ni de ti  me ocupo,
¡y que para colmo, drogarme es lo que hago!.
*
-Sí, y la droga mas frecuente es la televisión.
que eventualmente, con un traguito refuerzas.
A encontrarte contigo mismo y conmigo, no te atreves;
a ese encuentro lo reprimes, las espaldas le volteas,
*
Por esa vía nunca habrás de encontrarme,
Porque no resido en la mente,
mi residencia es en el corazón.
¿No te has dado cuenta, de que soy hija del amor?
Del amor universal, sin el cual,
el cielo, la luna y las estrellas existir no podrían.
*

Soy bella sí, pero no te será fácil de mi belleza disfrutar,
porque primero, en soledad, a ti mismo te habrás de encontrar,
para luego, en el corazón irme a buscar.
Pero para lograr hallarme, tiempo has de necesitar.
 La felicidad y la alegría, conmigo a tu disposición, han de estar.
*
Pero nunca debes olvidar,
que la muerte y yo una misma “persona” somos.
Si ella no existiese,  ¿cómo podría yo en ti estar?.
También debes siempre recordar
que no sabes, cuanto tiempo te he de acompañar.
*
Aprovéchame, aprovéchame cada segundo, cada minuto,
Porque podría ser, que mañana contigo ya no pueda continuar.
Y no te olvides, que mi residencia es en el corazón,
que soy amor.

*
Si de verdad me aprecias, si quieres vivir de verdad,
 solo con amor lo podrás lograr,
Por amar a Dios y por amarte a ti mismo habrás de comenzar,
y así,  de la felicidad de repartir amor, podrás disfrutar.
Pero  para ello tiempo, mucho tiempo has de necesitar.
*
***********
Fue un sueño muy bello.
La conversación con esa linda mujer, tranquila y sosegada,
segura de si misma,
profunda huella en mi habrá de dejar;
será mucho lo que tendré que pensar, meditar y sobre todo. .. cambiar.  

Miguel Alejandro Römer 

oooOooo

               MEDICINA PARA EL ESPÍRITU

                                  Miguel A. Römer R.

Un espacio para compartir... de todo un poco.

Un oasis en medio de un ambiente, hostil, alienante, deprimente.

Un granito de arena… por un mundo mejor.

Ayudando a despertar. 

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