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 “Sin ganas de nada”

CONSULTA:
Hola. Tengo 15 años y hay algo sobre lo que quisiera obtener consejo. Desde hace un tiempo me noto muy triste, cansado, sin ganas de nada, a veces ni de vivir. Es una sensación constante, como si hubiera cometido muchos errores y no pudiera hacer nada para enmendarlos. A veces he pensado en suicidarme (metafóricamente hablando, por supuesto, es más bien una sensación de "tierra, trágame" permanente). A veces lloro sin saber porqué, me siento solo y abandonado, pero es extraño porque en cuanto a amigos no me quejo, tengo bastantes. A veces como poco y otras mucho y a veces duermo muy poco o otras demasiado. Me he recluido en mí mismo y me he cerrado a la gente. Sé que no debería estar mal, pero no puedo evitar esta sensación. Si me pudiera dar alguna razón por la cual pudiera pasar esto o algún consejo o solución se lo agradecería mucho. ¡Un saludo!




RESPUESTA DE SOMOSPSICO:

Querido lector:
Según nos cuentas, estás atravesando unos momentos de tristeza y abatimiento que están afectando a la calidad de tu sueño, de tu alimentación y de tus relaciones sociales.
Cualquier psicólogo al que le planteases estos síntomas no dudaría en sospechar de un proceso depresivo, pues es muy frecuente que este involucre a aspectos de tu día a día como los que comentas.
Quizá podríamos distinguir aquí un fuerte componente cognitivo, pues según comentas aparecen en tu mente pensamientos negativos del tipo “he cometido muchos errores”, “quiero que me trague la tierra”, “no debería estar mal”, etc. Todo ello contribuye a que tu malestar sea aún mayor.
Bien, vayamos por partes. En toda depresión, la primera faceta que habría que trabajar para mejorar es la de tipo conductual, es decir, aquellos comportamientos que haces o no haces a causa de esa intensa sensación de falta de energía que acarrea la depresión.

Por poner un ejemplo, dices que te has recluido en ti mismo y que te has cerrado a la gente. Pues bien, un buen comienzo sería centrarte en la tarea de estar más abierto y receptivo a los demás, sin importarte demasiado que puedas mostrar ante ellos una imagen no tan positiva como te gustaría.
Te diré que esto no es sencillo, así que es importantísimo que las metas que te pongas sean muy pequeñas para ir aumentándolas poco a poco. Por ejemplo, una meta del día podría ser, simplemente, llamar a un amigo para charlar un rato por teléfono. Otro día, para escalar otro peldaño, podrías quedar para tomar algo con esa persona o con otra en tu misma casa, que venga a visitarte, para que así vayas cogiendo confianza y fuerza para salir a la calle a hacerlo más adelante.
Otro tipo de trabajo conductual sería el intentar comer más regularmente, no espaciando las comidas demasiado y empezando por alimentos que te sean más atractivos.
Una vez hecho esto, sería importante que te centrases en esos pensamientos negativos y analizases hasta qué punto son ciertos.
Como podrás entender, no es posible hacer un análisis más profundo de tu caso por aquí sin conocerte, aunque si le echas un vistazo a la categoría Estados de Ánimo y a otras consultas parecidas a la tuya quizá saques una idea de cómo puedes ponerte en marcha.

FUENTE: www.somospsico.com