Una de las cosas más difíciles en Psicoterapia es integrar todo el dolor que nuestros propios familiares nos propician, sobre todo cuando somos niños.
Los aspectos culposos y vergonzosos del ser humano se gestan dentro del núcleo familiar, para un niño victima de maltrato o de abusos por parte de sus familiares esto es un drama que se articula en multitud de conflictos, por lado la impotencia para poder defenderse y por el otro esa necesidad de amor que no puede ser cubierta por las figuras más importantes para el infante, su padre, su madre y a veces los hermanos.